América Central: Avances y retrocesos

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Otra preocupación señalada por los autores del Informe, es que la ineficacia de las medidas adoptadas para revertir los climas de inseguridad, está acarreando otro efecto negativo sobre los Estados de derecho y la convivencia democrática: la participación casi regular de los ejércitos en las tareas de la seguridad interior; este fenómeno se observa en Guatemala, Honduras y El Salvador.

En materia económica, se indica que la crisis internacional de 2008-2009 trajo consigo retrocesos que empeoran los ya insuficientes niveles de desarrollo del Istmo. Este año, la tasa de crecimiento de Centroamérica fue la más baja comparada con cualquier otra subregión latinoamericana, al situarse en el orden del -0,7%. También hubo involución en el ámbito social, en particular incrementos en la pobreza y el desempleo.

Al cierre de la primera década del siglo XXI, alrededor de 17 millones de personas en el Istmo subsisten en condiciones de pobreza extrema, con accesos nulos o precarios a los mercados de trabajo y bajísimos niveles de instrucción pública. En Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, la exclusión social afecta a cerca del 40% de los hogares. Por su parte, la tasa de desempleo mostró un aumento generalizado en 2009 y, tal como sucedió con la pobreza, se ubicó por encima del promedio latinoamericano.

Con respecto a la integración regional, se constata una tendencia a su paralización, motivada por una combinación de eventos. En primer lugar, las secuelas dejadas por el golpe de Estado en Honduras, pero también por el conflicto territorial entre Costa Rica y Nicaragua, y por las denuncias sobre irregularidades en el nombramiento de funcionarios de alto nivel en el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).

Finalmente, otro de los retrocesos está vinculado a la deuda ecológica que tiene nuestra región. En general, los países del área aparecen como los peor ubicados a nivel latinoamericano por grado de exposición y vulnerabilidad ambiental. Y en este contexto, Honduras y Nicaragua muestran las condiciones de mayor gravedad.

Por lo visto, en la balanza de los avances y retrocesos, estos últimos tienen mayor peso. No obstante, el espíritu del Documento estima que el contexto negativo, debe constituirse en una oportunidad para la búsqueda pragmática de soluciones a problemas que, ningún Estado, tiene capacidad para enfrentar de manera individual. Por tanto, la acción regional conjunta, ahora mismo, debe ser posible, necesaria y urgente.

*Director de Radio YSUCA

 

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