AUSTRALIA ELIGIÓ EL CAMINO DE LA PAZ
En un discurso luego del triunfo, pronunciado frente a gran cantidad de partidarios en Brisbane, su ciudad, Rudd dijo que Australia miró hacia el futuro al poner su confianza en él y su equipo. Luego rindió el homenaje de estilo al premier saliente.
«Hay grandes diferencias entre nosotros, pero compartimos un orgullo común en esta gran nación, Australia, y le deseo al señor Howard y su familia lo mejor para el futuro», agregó Rudd, que será el 26° premier en la historia del país. «Debemos celebrar y honrar la manera en que conducimos esta gran democracia australiana, y la elección de hoy fue la demostración», agregó.
El dirigente laborista prometió «ser el primer ministro de todos los australianos: los aborígenes, los nacidos aquí y los que vienen de ultramar, para las ciudades, los pueblos y la Australia rural» –afectada por la peor sequía de su historia.
Durante la prolongada campaña electoral Rudd prometió entre otras cosas corregir la desregulación del mercado del trabajo introducida por su predecesor –con duras restricciones a la actividad sindical–, retirar las tropas australianas de Iraq y suscribir el protocolo de Kyoto, que Howard se había negado a aceptar, en línea con George W. Bush.
Además se comprometió a establecer un fondo por 300 millones de euros para desarrollar nuevas tecnologías y en especial las fuentes de energía renovable. También había formulado una serie de promesas tradicionales dirigidas a las familias, la mejora de hospitales y en educación el acceso a computadoras para todos los alumnos.
En política exterior, aunque se comprometió a mantener la estrecha alianza con Estados Unidos, «nuestro gran amigo y aliado», Rudd seguirá una línea independiente, en particular estrechando vínculos más sólidos con China.
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Comunicador social