Bitácora. – ELECCIONES EN PERÚ, APRA Y NACIONALISTAS LAMEN HERIDAS
El Partido Aprista Peruano, del actual presidente Alan García, y el Movimiento Nacionalista de Ollanta Humala –quienes disputaron la presidencia del país en junio último descendieron dramáticamente de las preferencias del escenario político nacional, que les era favorable hasta hace poco más de seis meses. En abril último el APRA tenía ocho gobiernos regionales y ahora está peleando tres. Los nacionalistas, tenían 16 y hoy no ganaron ninguno.
Expertos políticos opinaron que “el Apra y el nacionalismo han sufrido una vergonzosa derrota política”, advirtiendo que esta fragmentación pone el país al borde de la anarquía ante la evidente ausencia de liderazgo político.
El experto Percy Medina, dijo que el resultado de las elecciones muestra la profunda crisis de los partidos, que deben «reconciliarse con el electorado». La última semana, la campaña fue contaminada por denuncias de infiltración del narcotráfico en diversas candidaturas del APRA y de agresiones físicas entre las propias filas del nacionalismo.
Los resultados redefinen el mapa político peruano, poniendo fin a un proceso electoral que empezó hace un año para las elecciones generales, y que llevó a la presidencia a Alan García Pérez. En el presente proceso se presentaron cerca de 13 mil 500 candidatos, cifra que fue considerada la más voluminosa en todos los procesos electorales de la historia peruana.
Resulta difícil creer en la democracia cuando la realidad niega la democracia. El Perú es un país en permanente construcción y desconstrucción de su democracia; un país que ingresa a la globalización pero que aún no renuncia a abandonar viejos atavismos. En ese escenario, este es un tema que se agudiza con más de la mitad de su población en situación de pobreza y extrema pobreza, incrédula de sus instituciones y que en los últimos cinco procesos electorales generales, fue caldo de cultivo para la aparición de candidatos antisistema.
El más tristemente celebre de ellos, fue Alberto Fujimori quien en 1990 se hizo de la presidencia con apoyo del APRA y durante 10 años instauró una de los gobiernos más siniestros y corruptos de la historia del Perú. En abril último, Ollanta Humala –otro candidato antisistema– estuvo a punto de ganar las elecciones generales. Seis meses después, su figura política sufre un abrumador revés.
Lourdes Flores Nano ex candidata presidencial de Unidad Nacional, anunció que mantendrá su alianza hasta el 2010 con el triunfador Luis Castañeda Lossio, y afronta ahora una pugna de liderazgo al interior de su organización con el reelecto alcalde de Lima, quien -según resultados iniciales– consiguió una reelección con más del 50 por ciento.
En Trujillo, mientras tanto, se vivía una inusual fiesta democrática. Después de 40 años, un alcalde no aprista llegaba al despacho municipal.. El candidato de Alianza para el Progreso, César Acuña alcanzó el 53 por ciento de los votos, frente a aprista José Arias, quien logró el 25 por ciento de los votos, según proyecciones a boca de urna. Trujillo es considerada la cuna del aprismo pues es lugar de nacimiento de su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre.
La aparición de nuevos liderazgos regionales obligará al gobierno central a un nuevo tipo de diálogo. Figuras políticas como Yehude Simon, en la región Lambayeque, Juan Manuel Guillén de la región Arequipa, o José Murguia en la Libertad son políticos referenciales y de proyección nacional que podrían contribuir a la gobernabilidad.
Contrariamente a lo que se piensa el resultado refuerza la figura presidencial de Alan García Pérez, quien hábilmente tomó distancia de su partido en el proceso electoral y hasta el momento realiza un gobierno apoyándose en independientes, lo cual le ha dado ya una aprobación de cerca del 60 por ciento, a casi cuatro meses de gobierno.
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* Periodista y escritor. Información y opinión completas en http://pospost.blogspot.com