Brasil lanzó un programa cartográfico para explotar la Amazonía
surysur
El gobierno de Brasil presentó un nuevo Proyecto de Cartografía de la Amazonía que permitirá, no sólo conocer los detalles geográficos del más del 50 por ciento de los 6 millones de kilómetros cuadrados de la selva tropical más extensa del mundo, sino acelerar la explotación de sus recursos.
El proyecto, coordinado por el Centro Gestor Operacional del Sistema de Protección de la Amazonía (Censipan), tendrá un costo cercano a los 350 millones de reales (unos 200 millones de dólares estadounidenses).
La iniciativa fue lanzada de manera oficial en Manaos por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, durante la apertura de la Feria Internacional de Amazonía y pretende actualizar informaciones y cubrir una laguna de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en el conocimiento de la Amazonía brasilera.
“Realmente creemos que tendremos el 100% cubierto. Efectivamente es el conocimiento definitivo de la Amazonía a una escala mayor”, explicó el coordinador del proyecto, Marcelo Lopes en una rueda de prensa en Manaos.
En ese contexto, agregó que con el trabajo cartográfico se tendrán indicios de reservas minerales potenciales y de las posibles inversiones privadas a ser generadas. El programa para concluir la cartografía terrestre, geológica y náutica de la región incluye la monitorización y control de fronteras, estudio de ordenamiento territorial, levantamientos cartográficos terrestres y fluviales, además de la carta geológica e identificación de depósitos minerales.
Se prevé que inducirá inversiones directas del orden de 1.100 millones de reales (unos u$s 650 millones) en pesquisa y prospección mineral. El plan oficial es “fomentar el desarrollo sustentable, generar renta y mejorar la calidad de vida”, según el Censipam.
La nueva cartografía también ayudará a planificar y ejecutar proyectos de infraestructura como carreteras, vías férreas, gasoductos y plantas hidroeléctricas, así como delimitar asentamientos agrícolas, áreas de minería, negocios agroindustriales y elaborar mapas ecológicos.
En varias ocasiones el presidente Lula reiteró su propósito de llevar el “desarrollo” a la Amazonía, e insistió en que ese territorio viven 20 millones de brasileños que quieren tener acceso a las ventajas de la vida moderna.