Brasil quiere cambiar su modelo petrolero
surysur
El gobierno de Brasil busca cambiar su política petrolera, y para lograrlo reformulará la ley nacional hidrocarburífera, creará una nueva empresa completamente estatal y exportará productos derivados del petróleo. Días atrás, Lula afirmó que estaba dispuesto a cambiar la ley petrolera y que los hallazgos de megacampos de crudo submarino en el Atlántico, en la Cuenca de Santos, en la capa geológica llamada pre-sal, “no pueden estar en manos de media docena de empresas".
Según estimaciones, Brasil tendría en cuatro megacampos submarinos reservas superiores a los 50.000 millones de barriles de petróleo en la capa geológica pre sal, lo que lo convertiría entre los diez países d la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Por su parte, accionistas de Petrobras, anunciaron que podrían demandar al Gobierno si se concretan los planes de crear una compañía para administrar los hallazgos.
“Puede ir hasta el Supremo (Tribunal Federal -Suprema Corte de Brasil) y prolongarse por mucho tiempo”, dijo el presidente de la asociación de analistas Apimec/RJ, Luiz Fernando Lopes.
La intención de formar una petrolera totalmente estatal es la de evitar el monopolio de Petrobrás y copiar el modelo noruego. La idea es frenar las licitaciones sobre los megacampos para Petrobrás y que la nueva estatal tome el control de la administración de los mismos.
Asimismo, se cambiaría la producción para la exportación del recurso natural. Se prevé que en vez de exportar crudo directamente de la Cuenca de Santos, se produzcan derivados del combustible para su exportación con valor agregado, de esta manera se evitaría la llamada "enfermedad holandesa", que significa colocar a toda la economía al servicio de las idas y vueltas de la industria petrolera mundial.
"No podemos renunciar a ese patrimonio que está a 6.000 metros de profundidad y es del Estado y de los 190 millones de brasileños. Necesitamos usarlo para compensar a los pobres de este país", sostuvo el presidente brasileño, quien explicó además que Brasil necesita una nueva ley del petróleo para destinar una parte de ese dinero a "resolver el problema de la educación y de millones de pobres".