Caminos de integración: IX Encuentro boliviano-chileno

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Francisca Eugênia dos Santos.*

No tuvo mayor eco en la prensa comercial el hecho de que en La Paz se realizó, del 24 a 26, de septiembre el IX Encuentro entre cientistas sociales, historiadores e intelectuales”, grupo creado hace nueve años con el objetivo de fortalecer los lazos entre académicos y estudiosos de Bolivia y Chile.

El espacio fue creado como forma de compartir investigaciones y análisis con el propósito de contribuir al intercambio que permitan compartir ideas y conocimientos entre ambas sociedades.

Este año el encuentro estableció áreas temáticas relacionadas con los festejos por los bicentenarios de ambos Estados, la enseñanza de la Historia, la historia de la minería, educación y cultura, relaciones internacionales, personalidades relevantes a uno y otro lado de la frontera y otros asuntos aportados libremente por los participantes.

Varias entidades chileno-bolivianas estuvieron comprometidas con la tarea de llevar a La Paz, un grupo importante de profesionales, académicos y alumnos que pudiesen dar vida a esta actividad. En la capital boliviana la Fundación Huascár Cajias Kauffmann, que presidió el comité organizador, fue la entidad anfitriona con la participaron destacados historiadores, como el doctor Fernando Cajias –uno de los mentores de la iniciativa.

Es importante destacar también la asistencia de destacadas personalidades de la contingencia nacional boliviana. El ministro de Autonomía de Bolivia, Carlos Romero, participó en el encuentro dando a conocer las prioridades del gobierno de Evo Morales en el sentido de proyectar la ley de marco de autonomías y estatutos autonómicos y la nueva CPE (Constitución Política del Estado).

La Fundación Tierra, en la figura de su director Gonzalo Colgue, planteó los objetivos de la fundación y –dentro de los lineamientos de la nueva Constitución política de Bolivia– aclaró algunos puntos sobre el proceso de la territorialización de las autonomías indígenas, anunciando los nuevos asentamientos humanos en diferentes comunidades.

Por otro lado, tuvimos la oportunidad de conocer en las palabras de Carlos Mesa, ex Presidente de Bolivia, el significado de su gobierno, su renuncia y su relación con el gobierno de Ricardo Lagos, de Chile, en el marco de la discusión por la mediterraneidad boliviana. Discusión que se realizó en un orden subjetivo y espontáneo dentro del cual pudimos darnos cuenta de la capacidad oratoria del ex presidente y su poder de comunicación.

Con estas primeras presentaciones los asistentes al encuentro pudimos conocer el momento histórico que vive Bolivia y los desafíos del gobierno de Evo Morales. Dentro de n espíritu que privilegia la diversidad y pluralidad que ha caracterizado este encuentro en los últimos nueve años, también tuvimos la oportunidad de conocer una parte de la población boliviana, representada por la figura de intelectuales –que rechazan los principios políticos adoptados por el gobierno de Evo Morales y el MAS– en la búsqueda del reconocimiento de los pueblos ancestrales que habitan el territorio boliviano.

Los expositores bolivianos no rehuyeron sus diferencias frente al reconocimiento de un proceso popular, por un lado, y la negación de la identidad por otro. No obstante, estos dilemas no opacaron los propósitos del encuentro, que se mantuvo al margen de esas polémicas de carácter interno, en ocasiones poco argumentadas por parte de los que niegan la pluralidad y el reconocimiento de las sociedades mestizas que caracterizan nuestro continente.

El encuentro finalizó con un conjunto de exposiciones y planteamiento sobe una gran variedad temática –asuntos sin duda para reflexión posterior– dentro los cuales el investigador Juan Alberto Herrera Veas con su exposición La frontera Sur del Virreinato del Perú: antecedentes, nos incitó a reflexionar sobre el contrabando y el destino de la riqueza de Perú en una suerte de “piratería”, a que fueron sometidos y caracterizó nuestros países –y que todavía insiste en existir en nuestras múltiples fronteras continentales.

El pensamiento latinoamericano estuvo presente del comienzo hasta el final del encuentro, y en esa dimensión escuchamos con sumo interés la exposición del profesor Luis Corvalán, de Chile, que rescató la figura de Pedro Henriquez Ureña, haciéndonos reflexionar sobre nuestra emancipación intelectual.

Para finalizar, y al concluir las presentaciones. no dejó de emerger dentro de los discursos la inmensa continentalidad de Brasil y su mestizaje. Los negros africanos, los indígenas y los europeos como creadores de estas entidades raciales únicas del continente.

Como reflexión final en este océano de invisibilidades, nos abrimos para entender nuestras empatias múltiples expresadas tanto en castellano como en portugués.
 
La ciudad de La Paz, espejo de una realidad

Nos queda agregar la ciudad de La Paz, que refleja esta diversidad y el valor identitario de América; caminar por sus calles es sentir el peso de nuestro mestizaje latinoamericano. El valor del pueblo boliviano está representado en la disposición generosa permanente de su gente y en el reconocimiento orgulloso de su etnia. Más allá de sentido del liderazgo de Evo Morales, independientemente del gobierno de turno, es imposible no advertir la dignidad y la cultura que refleja su modo de vida.

Chile –como parte de este importante encuentro– fue el protagonista de discusiones que giran todavía en torno a la Guerra del Pacífico y el “caos” de las relaciones diplomáticas entre los dos países, donde un nacionalismo excepcional se despierta cuando hablamos de territorios conquistados y de mediterraneidad.

La delegación chilena no estaba compuesta sólo por quienes abrazan este nacionalismo, representado allí en la figura de un cientista político, redactor del diario La Tercera, que insistió en sus ideales pasados. Lo importante es destacar el nivel de los planteamientos de profesores como Augusto Samaniego, de la Universidad de Santiago de Chile, y Patricio Quiroga, de la Universidad de Valparaíso, que en su clase magistral nos remitió a una reflexión epistemológica en torno a “nuestras” ciencias sociales. Digo, de “nuestra” América Latina.

Además de las nuevas revisiones históricas y el rescate de la identidad de ambos países también pudimos acceder a importantes estudios y acercarnos a investigadores que, sumergiéndose con gusto en el pasado, han hecho trabajos de notable creatividad, como es el caso de Pablo Michel, de Bolivia, con su trabajo Epístolas de la Guerra del Pacifico…algunas aún no llegan a su destino y Paulina Aliaga, de Chile, con el trabajo Aprendimos la historia patria. La legitimación de discurso nacionalista en la enseñanza de la historia de Chile 1973-1980.

La idea de esta reflexión es difundir una noticia que muchas veces se limita a nuestros mundos universitarios, quedando las conclusiones y las posibilidades de análisis e interpretación en los anales de nuestras escuelas. Nos parece importante cuestionar y dar a conocer, en una lógica positiva, la realización y disposición de muchos intelectuales e historiadores que intentan superar lo que muchas misiones diplomáticas no han logrado. Pensamos que los conflictos históricos entre ambos países pueden superarse por medio de la humildad científica y la percepción social de ambos pueblos.

En tanto, el trabajo de tantos intelectuales chilenos y bolivianos en la búsqueda de este diálogo está presente en la expresión cotidiana de sus quehaceres, como es el caso de la profesora Carmen Gloria Bravo, de la Universidad de Santiago de Chile –una de las precursoras de esta iniciativa–, que ha dedicado parte de su vida académica a este encuentro de aguas, y ha llevado su pasión a todos los rincones de Bolivia y de Chile. Es por este y otros motivos que llegó a La Paz, acompañada por 38 de sus alumnos chilenos, lo que dio al encuentro un valor agregado, o sea: juntar generaciones.

Por esta razón es que en las palabras del cónsul de Chile en Bolivia. Ricardo Herrera, quedó plasmada su satisfacción, identificando la semilla de la integración, cultivada cada vez que se reúnen chilenos y bolivianos como forma de superar los prejuicios, la discriminación y la exclusión de unos por otros a través de la búsqueda de soluciones concretas para superar una enemistad inexistente, vista solamente desde la luz de una historia dolorosa en que ciertamente fueron “otros” quienes se llevaron los frutos y dejaron huellas de infelicidad y rencor.

Consideramos que la importancia de estos encuentros radica no solamente en la integración Bolivia-Chile, sino también en una reflexión continental en torno a nuestras diferencias y semejanzas histórico-socio-culturales.

Participantes y organizadores presentes:

Coordinadora de Historia – La Paz, Bolivia.
Universidad mayor de San Andrés – La Paz, Bolivia.
Sociedad Boliviana de la Historia – La Paz, Bolivia.
Universidad UDABOL – Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
Universidad de Valparaíso – Valparaíso, Chile.
Universidad de Santiago de Chile – Santiago, Chile.
Universidad Arturo Prat – Iquique, Chile.
Consulado de Chile en La Paz.

* Socióloga.

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