Malagueña lo echa de menos
Esta vez no nos regañan: nos ayudan.
Antaño los errores y extravíos eran obra de los «duendes del taller» -o de la imprenta-. Primos de aquellos moran en las profundidades de los discos rígidos de las PC y los Mac y hacen sus gracias a costa de los administradores del correo electrónico.
Es mejor pensar eso que admitir el desorden que nos impidió responder a tiempo la brava y enojada prosa del lector Luis Trincado, que nos dijo, textualmente, a fines de diciembre…
Error en el enforque.
¿De que presidente me están hablando?
Regularmente me parecen muy claras y positivas las notas que ublican. Sin embargo, la nota titulada «El maremoto: una ola de preguntas» me genera molestia por el tratamiento tan paranoico y que deja de lado el diseño técnico del Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, así como el profesionalismo de su personal científico y técnico.
Luis Alberto del Paraná mantiene intacta su vigencia a 30 años de su muerte.
Lució y dio a conocer la música paraguaya en más de 70 países; en Asunción se lo recordó con la publicación de un libro que rescata su trayectoria profesional.
Redacción
La pequeñez política; la ceguera; jugar el juego de otro -y no hay más que un otro-; quizá la desesperación y las (ir)responsabilidades o traiciones enrarecen el clima del sur andino.
Supuestos y reales movimientos de tropas, alianzas seudo renovadas, lenguas demasiado sueltas y en especial incomprensión parecen haber echado a andar un reloj cuyo tic-tac nadie quisiera escuchar: el reloj de los conflictos.
Vale preguntarse quién gana y quién pierde si ese reloj marca, otra vez, el amanecer de las armas. Y quién pagará el precio si la obra continúa en el peor de los escenarios.
Rivera Westerberg
Lo que me pasa es que no consigo andar por el mundo tirando cosas y cambiándolas por el modelo siguiente sólo porque a alguien se le ocurre agregarle una función o achicarlo un poco. No hace tanto, con mi mujer, lavábamos los pañales de los críos, los colgábamos en la cuerda junto a otra ropita, […]
