Chile: mujeres, y con razón, muy enojadas

Magalí Silveyra

Los años de la presidencia Bachelet no descubrieron el ethos –el carácter– político de la personalidad femenina, pero sí contribuyeron a evidenciarlo, a desatar su pathos –la argmentación que sabe apelar a lo emocional, los sentimientos– y a exigir, por último, una conducta moral –normas claras en el proceder– en quienes conducen o pretenden conducir la cosa pública. Lo prueba su enojo con las candidaturas presidenciales.

Los reproches a los candidatos Frei y Pîñera, a sus campañas en rigor, son diferentes, pero cabe preguntarse cuánto es lo diferente en política si se actúa desde el mismo manojo de ideas básicas.

Al comando de la candidatura de Eduardo Frei se le reprocha el despliegue de una estrategia que denigra el cuerpo de la mujer para ganar votos. Frente al plan de gobierno de Piñera la acusación es más grave: conculcar derechos adquiridos, aplastar su rol en la sociedad.

Sexismo freísta

Un centro de estudio y acción feminista, el capítulo chileno de la Corporación Humanas, sindicó en el portal de la institución (www.humanas.cl) como sexista algunos contenidos de la campaña del candidato demócrata cristiano.

En concreto se refieren a la consigna Dilo con fuerza. La derecha me empelota y a un afiche publicitario (izq.), y que "pretende impulsar los últimos tramos de la campaña electoral del candidato de la Concertación Eduardo Frei.

Lorena Fries –presidenta de Humanas– señaló: "La desnudez o el cuerpo de las mujeres en sí no debe llamar a escándalo, pero al ser usado con fines políticos aparece como indigno e irrespetuoso”, agregando:

"Suponíamos que habiéndose avanzado en el reconocimiento y respeto a las mujeres bajo el gobierno de Bachelet, este tipo de publicidad y práctica machista no estaría presente. Esperamos que la comunidad, y especialmente las mujeres votantes reprochen públicamente este estilo de propaganda que no contribuye en nada a superar la evidente discriminación que afecta a las mujeres en diversos ámbitos, y especialmente en la política”.
[El artículo completo puede leerse aquí.]

El piñerismo frente a la mujer

Circula, sin firma institucional, un correo elctrónico que pone bajo el prisma femenino parte del programa de gobierno del candidato Piñera. Son tres puntos:

1- En su programa de Agenda Mujer tiene propuestas como flexibilizar el trabajo femenino para que "la mujer no vea dividido su corazón entre la casa y el trabajo" y para ello emite la genial idea de "tele trabajos" que las mujeres podrán cumplir desde su casa –obviamente sin contrato, sin AFP, ni FONASA (a mayor flexibilización menor fiscalización: no hay que ser muy inteligente para medir las consecuencias).

2- Ronda la idea de transformar el SERNAM en una oficina de la familia; o sea: ¿las mujeres que no son madres. ni casadas, o estan separadas, o conviven no importan? Vamos perpetuando así los roles de mujer, madre y esposa, como los únicos válidos y reconocidos por las instituciones públicas y sociales.

3- Propone no invertir en jardines infantiles y salas cuna a cambio de dar un bono en dinero a cada familia para que ellas vean en quién delegan el cuidado de niños menores de cinco años. Buena idea dirán algunos, pero ¿qué es mejor? ¿que al niño lo cuide la señora Juanita, la vecina, o la abuelita? ¿o que ingrese a un jardín infantil con parvularias que estimularán al infante de manera profesional, como lo hacen la mayoria de las niñas y niños hijos de padres con más ingresos? Es decir: vamos marcando la desigualdad desde la cuna.

En fin… las mujeres piensan. Se conocerá su decisión.