China, Cuba, el petróleo y las 90 millas

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Manuel Alberto Ramy.*

Hace pocos días se marchó de Cuba el vicepresidente chino Xi Jimping, probable sucesor del actual presidente Hu Jintao. Durante su estancia Cuba y China firmaron trece convenios entre los que se destacan los sectores del petróleo y las comunicaciones. El monto de los acuerdos, así como de otras facilidades de financiación, son citados en los medios. Pocos números y mucho  para pensar. La parquedad es elocuente.

Busqué en los medios de información chinos y lo mismo: una visión general. Gracias a la ayuda de un colega generoso accedí al sitio web de la Compañía Nacional de Petróleo de China (CNPC), la más importante del país asiático, cuyo presidente, Jiang Jiemin, firmó el convenio con la parte cubana, CubaPetróleo (CUPET). ¿Qué dice CNPC?

En esencia que ambos “firmaron un acuerdo marco cooperativo entre las dos compañías petroleras estatales” y, según dicho acuerdo, “CNPC hará un total uso de sus avances en materia de exploración y desarrollo de petróleo y gas, servicios petroleros, ingeniería constructiva y materiales y equipos para ayudar a Cuba a reducir costos de operación y aumentar la producción de petróleo crudo y tasas de recuperación en algunos de los campos petroleros existentes…”.

La información agrega: “También CNPC aumentará la cooperación con Cupet en la exploración y desarrollo en Cuba de nuevos bloques petroleros terrestres y marítimos”. (Subrayado y negritas son míos.)

Para mi queda claro que China continúa afirmando su presencia en la isla —segundo socio comercial de Cuba después de Venezuela—, y que ahora, además, pudiera estar tentada a aventurarse en el mar invirtiendo en alguno de los 56 bloques con promesa de petróleo en la Zona Económica Exclusiva de Cuba en el Golfo de México.

En conversación con el colega antes mencionado, este me comentó que la posible decisión de los asiáticos de aventurarse en algún lote provenía de  “fuentes no confirmadas, pero serias”. Pudiera ser cierto.

De momento prefiero tocar solido y apreciar que el acuerdo firmado por el CNPC, que aborda buena parte del proceso petrolero, está bien asentado en base a una decisión política muy importante del gobierno de la República Popular de China.

Y que esto lo hace a 90 millas de las barbas del Tío Sam.
 
* Periodista.
En http://progresosemanal.com

 

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