Costa Rica: persecución – LA AMÉRICA QUE DUELE

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Mañana, 20 de abril de 2006, se reabre el proceso judicial contra Orlando Barrantes en Guápiles. Diligencia viciada de nulidad absoluta: su condena dejaría claro –aquí en Costa Rica y en el mundo– que éste es un juicio político; se intenta encarcelar a un luchador social que nunca se ha doblegado ante ningún gobierno y que ha dedicado su vida a luchar por los más pobres de su país.

Se explica mejor la saña gubernamental en su contra al saber que Barrantes es un férreo oponente a la firma del TLC con Estados Unidos. Pero además

– Integró la FEUCR (Universidad de Costa Rica).
– Es secretario general de CONATRAB (bananeros, campesinos, afectados por el Nemagón).

– Presidente Coordinadora Nacional de Vivienda Techo para Costa Rica.
– Miembro fundador de la Asamblea del Pueblo.
–Integra el Comité Coordinador de la Federación de Organizaciones Limonenses (FOL).
– Es dirigente de la central sindical Confederación General de Trabajadores (CGT).
– Gerente de COOTRAOSA R. L. (Cooperativa autogestionaria de la zona sur, obreros agrícolas).
– Presidente Comité Ambiental El Molino.
– Socio fundador y miembro activo de de ASOACA (Artesanas y artesanos de Guàpiles).
– Asesor y colaborador de grupos como Ruta de las Aves (indígenas Teribe), SITRAHOSGUA (Sindicato hospitalario de la CCSS), Comité Cívico de Talamanca, comités campesinos de Rótulo, La Benigna, Dos Ríos, Coopeatlan, Fincas 2-4, Banasur, micro empresarios turísticos de Cariari, etc.
– Representante en el Caribe de la Coordinadora Nacional de Lucha contra el TLC.
– Presidente del Comité Ejecutivo del partido obrero-campesino Movimiento de Trabajadores y Campesinos (MTC).
– Ex integrante del Patronato Escolar de la Escuela Jiménez, Guàpiles.
– Miembro Propietario de la Unidad Ejecutora Técnica del DBCP (CCSS, MTSS, INS).
– Principal responsable externo de la campaña para dotar de edificio propio y pupitres al Liceo de Térraba, comunidad indígena de la zona sur del país.

Para quienes se agrupan en el Comité de apoyo a Orlando Barrantes no caben dudas de que se intenta criminalizar las luchas sociales en Costa Rica, paso necesario para la inminente embestida represiva del Estado.

La contradictoria América que somos

No todo está perdido, sin embargo. En cada país y región americana –en todos los países del continente, no importa qué lengua hablen– se escucha el latir de millones que, otra vez, van por la reivindicación de otros modos de vivir, solidarios, autónomos, integrados por valores humanos y no necesidades de mercado.

Incluso iniciativas lejos del quehacer político contribuyen –tal vez sin que se tenga clara conciencia de ello– a «avivar el seso» para que despierte «el alma dormida». Como cuando, y también en Costa Rica, el Club de Libros organiza actividades para fomentar la curiosidad y la lectura en los más pequeños –hasta los 10 años– en el taller Cuentamequetecuento a realizarse el 22 de abril en la Libería Francesa de San José.

Niñas y niños a los que se estimule la curiosidad hoy serán inevitablemente los luchadores de mañana. Aunque –como nos informa un despacho de Argenpress– la realidad inmediata sea tan triste como la ecuatoriana: el 80,8% de los habitante de ese país carecen de cobertura de salud. Esta escalofriante cifra fue reconocida por el presidente Alfredo Palacio durante su informe a la nación, el 15 de enero pasado.

La última Encuesta demográfica y de salud materna e infantil (Endemain) reveló que sólo el 19,2% de la población está cubierta por un seguro médico. Entre las cifras espeluznantes, difundidas por esa empresa, se señala que solo el 10% de la población a escala nacional accede al agua, pero por grifo y pozo público o privado. Otro 5,2% acude a ríos, manantial u ojo de agua y el acceso al alcantarillado también es restringido.

Ante esta situación, el mandatario anunció el lanzamiento del programa de Aseguramiento Universal de la Salud (AUS), pero este plan sigue en teoría, a pesar de que el Banco Mundial aprobó la entrega de 90 millones de dólares. Proyecto que no avanza por falta de políticas a largo plazo, señaló Hugo Noboa, máster en Salud Pública, según medios de prensa nacionales.

La sangría de las naciones originarias

Ecuador constsituye en la actualidad un barril de pólvora, con la mecha encendida y acortándose, clavado entre Los Andes y Amazonia.

En días pasados se conoció de una nueva incursión ilegal en busca de maderas preciosas en la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane perteneciente a la reserva de
biósfera Yasuní. En legítimo derecho de autodefensa los habitantes seculares del área detuvieron a los invasores: uno está malherido y otro habría fallecido.

La región sur de Yasuní es la única en Ecuador, y de las pocas del mundo, en donde actualmente habitan los denominados pueblos indígenas en aislamiento. Viven de la caza y la horticultura itinerante. Rechazan el contacto con agentes de la civilización. Estos pueblos sufren el acoso constante de madereros, petroleros, turistas, científicos y curiosos que en su afán de conseguir riquezas, vulneran su
derecho a la autodeterminación y al aislamiento.

La vulnerabilidad de estos grupos humanos es alta, en 2003 un clan entero fue masacrado por indígenas contactados y engañados por intereses madereros. Es imprescindible que se desarrollen medidas para su protección integral.

Aniquilar la vida en el mar

No es mucho mejor la situación que enfrentan los poblados lafkenche en Chile. Son agricultores y pescadores asentados desde antes de la llegada de los europeos en la costa del Gulumapu –parte de su territorio ancestral, que corresponde a la costa de la región conocida en Chile como la Araucanía–. Los amenaza la anunciada construccion de vertederos tóxicos de la industria fabricante de pulpa de papel y cartones en sus playas y aguas contiguas.

No son los únicos. El pueblo mapuche padece una descarada presión de agentes económicos locales y trasnacionales que avanzan sobre sus fuentes de agua dulce y bosques. En la Argentina cientos de miles de hectáreas les han sido birladas –primero por las armas y el genocidio directo, ahora por el «imperio» de una ley que no debe serles aplicada–.

La condiciones de sobrevivencia de las naciones originarias del norte de la Argentina –entre Los Andes y la selva misionera– más que precaria es desesperante; a la destrucción de su hábitat por el tendido de gasoductos y deforestación, se suma la falta de infraestructura en materia de salud y educación.

Se diría que sólo en Bolivia, por ahora, los poderes del Estado y la filosofía de gobierno dan la batalla por rediseñar el ambiente cultural y hacer realidad eso de que otro mundo es posible: la lucha en Bolivia lleva 500 años y afecta a millones de personas.

* Sobre los efectos del nemagón en la persona humana puede leerse en Piel de Leopardo
artículo

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Fuentes

– Comité de apoyo a Orlando Barrantes
(orlandobarranteslibre@yahoo.com.mx

– http://es.groups.yahoo.com/group/ecuadorojo
(epicyasuni@yahoo.es)

– Periódico Azkintuwe
(www.nodo50.org/azkintuwe)

– BolPress
(www.bolpress.com)

– ArgenPress
(www.argenpress.info)

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