Desastre en el Golfo: una vez no basta

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Gonzalo Tarrués.*

Un juez federal en Nueva Orléans —ciudad que conoce de desastres—, el magistrado Martin Feldman, paralizó por improcedente la orden presidencial de suspender los trabajos de extracción petrolera en el Golfo de México por seis meses; la argumentación del juez es que la destrucción de una plataforma no quiere decir que otras estén en peligro.

Estimó el juez Feldman que el Ejecutivo se apresuró en suspender el trabajo de una treintena de plataformas exploratorias de otros tantos pozos en alta mar. La Casa Blanca anunció que apelará a la medida. El secretario de prensa de la Presidencia, Robert Gibbs. señaló que el primer mandatario piensa que buscar petróleo en esas profundidades no tiene mayor sentido y que debe primar la seguridad de los trabajadores ante un riesgo que "el presidente cree ∫que no se debe correr".

La explosión e incendio en la Deepwatyer Horizon de Britiush Petroleum ocasionó la muerte de 11 obreros y técnicos, destruyó la cobertura del pozo, a 1.500 metros de profundidad, y derrama una cantidad no precisada de crudo en la mar, que los experetos estiman no es menor a los 100 millones de galones hasta el fin de semana recién pasado.

Manifestó el juez en su decisión: "El derrame de la Deepwatewr Horizon es un desastre que no tiene precedentes, triste, espantoso e inhumano". Y agrega: "Lo que parece claro es que el gobierno federal se ha visto presionado con lo sucedido (en la plataforma siniestrada) como si ello confirmara que lasa tareas de extracción en el Golfo nos pusieran a todos ante la cewrteza de un daño universal e irreparable".

La decisión judicial cuenta —parece obvio decirlo— con el apoyo de las petroleras del área.

La decisión del magistrado impide a las autoridades ejercer control sobre la moratoria que impuso el gobierno hasta que el asunto se dirima en tribunales, pero Feldman no fijó fecha ni plazo para ese juicio. Las petroleras y empresas contratadas por aquellas se disponen a reiniciar sus trabajos normales; según el ejecutivo de una compañía, la decisión del juez Feldan es lo mejor que pudo suceder, "no solo para la industria, sino para el país".  Las petroleras piensan que el presidente Obama "sobre reaccionó" ante el "accidente" de la Deepwater Horizon, y ahora las cosas regresan a su cauce normal.

Al margen de las 33 exploraciones suspendidas, lo cierto es que alrededeor de 3.600 pozos operan en el Golfo de México.

Fuente: prensa estadounidense.

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