El espionaje colombiano y la injerencia sionista en América Latina
Néstor Francia.*
La izquierda debe salirle al paso al sionismo, que no es el pueblo judío. En Honduras el Frente Nacional de Resistencia firme contra el golpe. Y no sorprende a nadie: Colombia confirma labores de espionaje continental. El turno de la UNASUR para analizar y tomar decisiones sobre un conflicto que amenaza a todos.
Es imprescindible señalar como la injerencia del sionismo, bajo la batuta de Israel, ha incrementado su escalada en América Latina. Ya conocemos las expresiones contra Venezuela que ha venido vertiendo el presidente israelí Shimon Peres. A esto se suma ahora una nueva modalidad: la acción política visible de las organizaciones israelitas de nuestro continente, toda ellas dominadas por la derecha judía. En ese sentido vemos como a las protestas sionistas en Uruguay y Brasil contra la visita del presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, se suma ahora la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV), la cual expresó en un comunicado su “desazón y contrariedad” por la gira del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, por varios países de América del Sur.
Es inadmisible que un grupo sectario de ultraderecha pretenda decidir quién puede visitarnos y quién no. En ese sentido, el presidente Lula no solo reconoció ante su homólogo iraní el derecho del país asiático a desarrollar un programa nuclear con fines pacíficos y afín a los acuerdos internacionales, sino que además recordó que la llegada de Ahmadinejad a Brasil fue precedida por visitas de los presidentes de Israel, Shimon Peres, y la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.
Uno se pregunta: ¿por qué un genocida como Peres, representante de un país enemigo de los pueblos del mundo, ocupante ilegal de Palestina, guerrerista, 
que vota a favor del bloqueo al país hermano de Cuba, tendría derecho a visitar nuestro continente y el presidente iraní no? El sionismo se ha valido de una interpretación sesgada de la Segunda Guerra Mundial, que pretende destacar como único asunto importante el condenable genocidio contra los judíos, cuando se trata de un hecho mucho más complejo, para presentarse como víctima permanente, siendo que el sionismo es más bien victimario es esta época histórica, culpable del asesinato masivo de palestinos y de otros atentados contra la humanidad.
La izquierda latinoamericana tiene que salirle el paso a la peligrosa injerencia sionista en nuestros países, que incluye la acción del peligroso Mosad, y ponerle freno a la misma antes de que siga avanzando.
La situación en Honduras continúa dividiendo a América Latina, uno de los objetivos del Imperio con el golpe de Estado. La OEA sesionó este lunes sin alcanzar una postura común frente a las elecciones del domingo, que Estados Unidos validará pero que son rechazadas por gran parte de los países del continente. El Consejo Permanente de la OEA se reunió en una sesión a puerta cerrada que se prolongó por una hora y media, en la que participó el vicesecretario de Estados Unidos para América Latina, Arturo Valenzuela, para defender las posiciones de los golpistas.
Por su parte, el Frente Nacional de Resistencia Contra el Golpe de Estado ha convocado a una serie de actividades para rechazar la celebración del proceso electoral convocado por el Gobierno usurpador liderado por Roberto Micheletti, quien sigue amenazando con reprimir al pueblo. Será una semana muy noticiosa en la república centroamericana.
En cuanto a la situación con Colombia, hechos favorables para Venezuela se han producido. El canciller ecuatoriano, Fander Falconí denunció la intervención del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) de Colombia en su país y anunció que pedirá al Consejo de Defensa de Unasur tratar este tema en la próxima reunión. Por su parte, y sin ninguna vergüenza, el director del DAS, Felipe Muñoz, reconoció el espionaje contra países vecinos de Colombia: “Todos los días estamos trabajando para obtener la información que evite cualquier situación que ponga en riesgo a Colombia frente a Venezuela”.
A confesión de parte, relevo de pruebas. Hay que juntar todas estas declaraciones para la reunión de Unasur.
* Analista de asuntos políticos.