El Mercosur empantanado en materia aduanera

2.005

Sebastián Pellegrino*

Pasó la XXXVI Cumbre del bloque y los temas claves para el desarrollo se toparon una vez más con posturas opuestas. Otro año sin cobro único del Arancel Externo Común para la región, entre otras cosas. En una coyuntura regional en la que la crisis financiera comienza a afectar a las economías reales (en términos de producción y consumo de bienes y servicios, y demanda laboral), los análisis previos a la realización de la XXXVI Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) resultaron excesivamente optimistas.

La cita de los presidentes del bloque en Costa do Sauipe, Brasil, concretada el martes 16 de diciembre, podría sintetizarse con enunciados de negación:

No se acordó la eliminación del doble cobro del Arancel Externo Común (AEC) que rige actualmente en el Mercosur.No se concretó el ingreso de Venezuela al bloque como miembro pleno.No se formuló una alternativa a la crisis diplomática -relacionada con el conflicto por las papeleras del Río Uruguay- que divide a Uruguay y Argentina en cuestiones políticas y comerciales dentro del bloque.

No se aprobó el código aduanero, necesario para liberar el comercio de las trabas fiscales de los países del bloque.No se creó instancia o instrumento alguno para financiar el crecimiento económico, en un contexto mundial marcado por la contracción del crédito.En fin, sobraron las buenas intenciones pero primaron los temores nacionales en torno a la apertura de nuevos mercados, aumento de importaciones y la posible reducción de la renta aduanera nacional. No es exagerado afirmar que, en términos generales, el Mercosur no avanzó un paso en lo sustancial.

Las asimetrías y el Arancel Externo Común
Está claro que una de las prioridades de los cuatro países del Mercosur es la eliminación del doble cobro de los derechos de importación dentro del bloque. Es decir, todos buscan evitar que un producto pague un arancel al ingresar al bloque y vuelva a pagarlo al ser reexportado a otro país asociado, una queja que los países europeos han expresado reiteradamente en las negociaciones con el grupo sudamericano.Sin embargo, el aumento del intercambio comercial que permitiría la eliminación de tal impuesto se enfrenta a los intereses fiscales de Paraguay que se quedaría sin la recaudación aduanera proveniente del intercambio en el bloque.

Supongamos que el pasado 16 de diciembre los presidentes hubiesen aprobado un nuevo régimen de aduanas. En tales condiciones, y de acuerdo a las disposiciones del código “marco” de aduanas (elaborado en 2006 como proyecto para su ulterior sanción en el bloque), los productos europeos que lleguen, por ejemplo, a algún puerto de Brasil pagarán los correspondientes derechos al comercio exterior.Pero los excedentes que tengan como destino a Paraguay no implicarían la repetición del pago tributaria, por lo que el Gobierno de Fernando Lugo perdería parte de la recaudación fiscal.

Luego de la primera sesión del Consejo del Mercado Común (CMC), de la que participaron los ministros de Economía y cancilleres del bloque el lunes 15 de diciembre, el Ministro de Asuntos Exteriores brasileño, Celso Amorin, afirmó que “La continuidad del doble cobro del AEC va a dificultar muchas negociaciones con otros bloques, sobre todo con la Unión Europea, que en todas las negociaciones que tuvimos (…) siempre acentuó el hecho de no haber libre tránsito de mercaderías en el Mercosur”.

Respecto a las dudas planteadas por el Gobierno de Fernando Lugo sobre la eliminación del doble cobro del AEC, Amorin aclaró: “No vemos ninguna actitud obstruccionista. La posición de Paraguay es comprensible. Tal vez no haya sido satisfactoria todavía la redistribución de rentas tributarias. La economía paraguaya es pequeña y vulnerable”. Toda una confesión de las dificultades y asimetrías que afectan las iniciativas de integración del bloque.

El mandatario paraguayo, que asumió la presidencia pro tempore del bloque, llamó a sus pares a avanzar en la integración definitiva y poner en práctica las herramientas que superen los antagonismos y diferencias existentes entre los países. Lugo aclaró: “llegó la hora de hacernos responsables, de poner la cara, de asumir que este proceso de integración ciudadana, es una asociación de países y no de gobiernos”.

No obstante, las expresiones de “frustración y desencanto” manifestadas por Fernando Lugo respecto a los principales proyectos de integración regional, desde la cancillería paraguaya afirmaron que en los próximos meses seguramente se logrará el consenso necesario para la implementación del nuevo sistema aduanero.

Venezuela: miembro pleno en potencia
El debate para la incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur también estuvo ausente de la cita de Sauipe por razones conocidas. Todavía falta que los congresos brasileño y paraguayo aprueben por vía legislativa la entrada del posible quinto socio del bloque.

Sin embargo, horas después de finalizada la cumbre del Mercosur, la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el protocolo de ampliación del organismo regional. La votación de la cámara baja se resolvió por 265 votos contra 61, acompañadas de seis abstenciones. En las próximas semanas, el acta de adhesión sería tratada en senadores.

Cabe aclarar que Argentina y Uruguay ya aprobaron las correspondientes piezas legislativas, aunque todavía se espera la sanción definitiva del socio mayor del Mercosur, y el inicio del debate parlamentario en Paraguay.

Sobre esto último, el flamante Presidente pro tempore del bloque, Fernando Lugo, admitió el pasado 16 de diciembre que “Paraguay y Brasil tenemos una deuda con Venezuela sobre el ingreso formal (al Mercosur)”, y agregó que su Gobierno enviará, el año próximo, el proyecto de adhesión al Parlamento para la incorporación final de Venezuela. Tal iniciativa fue uno de los principales elementos de la campaña presidencial del ex obispo.

Las novedades posteriores a la XXXVI Cumbre del Mercosur abren una perspectiva favorable para los países del bloque en cuanto a la inminente membresía venezolana.

El país caribeño representa un gran porcentaje del PBI sudamericano (asciende a más de 130.000 millones de dólares) y es el principal productor de hidrocarburos de Sudamérica, lo que facilitará el abastecimiento energético del Mercosur en los próximos años y consolidará el rol decisivo del bloque en el concierto mundial de naciones.

Posturas frente a la crisis internacional
Tema central de las ponencias presidenciales, la crisis financiera (y cada vez más económica y comercial) motivó la alocución de todos los mandatarios.

Brasil y Argentina, los principales socios del bloque, mostraron sus diferencias y temores por las políticas de emergencia adoptadas en los últimos meses por uno y otro. Y es que ambos temen la reducción de las importaciones pero a la vez abogan por proteger los intereses de sus respectivos sectores productivos. Es decir, Brasil y Argentina se reclaman mutuamente lo mismo.

En cuanto a la postura que debería adoptar el bloque en el actual contexto internacional, la presidenta argentina, Cristina Fernández emitió, durante el encuentro de Sauipe, una sutil crítica al gobierno de Brasil al reclamar un organismo latinoamericano que tenga capacidad de adoptar decisiones efectivas y que pueda expresar realmente el pensamiento de la región.

La jefa de Estado aludió a las diferencias que quedaron expuestas en Washington, durante la cumbre del Grupo de los 20 (G20) de este año, donde Brasil decidió de manera unilateral avanzar sobre los acuerdos de la Ronda de Doha que Buenos Aires rechaza. (Ver: “Más negocios que política”. APM 08/08/2008)

Cristina Fernández señaló que "sería bueno que (los países del bloque) tuviéramos una postura uniforme" al indicar que en esa instancia de la Organización Mundial del Comercio (OMC) "sólo participamos tres países de los que estamos aquí", Argentina, Brasil y México.

Por su parte, Luis Inacio Lula Da Silva puso paños fríos a las declaraciones de Cristina Fernández retomando la crítica al actual sistema financiero mundial y reafirmando que “el Mercosur no encarará pasivamente la crisis y deseamos desempeñar un papel importante en el nuevo orden internacional multilateral y multipolar”.

Más allá de las diferencias planteadas, los líderes del Mercosur coincidieron en señalar a los países ricos como los culpables de la actual etapa financiera y económica internacional.

Algunos logros de la XXXVI Cumbre
El 15 de diciembre, mientras se realizaba el encuentro de los ministros del Mercosur, el Gobierno de Estados Unidos puso en vigencia la suspensión indefinida de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA) para Bolivia, decisión que fue calificada como “venganza política” por Evo Morales.

Tal decisión de la administración Bush implica que las exportaciones de textiles bolivianos en cuestión (más de 30 millones de dólares) deberán pagar, en adelante, aranceles para ingresar al mercado del país del norte.La respuesta de los presidentes del Mercosur llegó horas después: los miembros del bloque se comprometieron a recibir en 2009 las exportaciones de textiles bolivianos que se destinaban a Estados Unidos.

Por otra parte, el Presidente de Brasil anunció la creación de dos nuevos fondos con participación mayoritaria brasileña, uno de ellos para pequeñas y medias empresas que contará con 100 millones de dólares para ser utilizados como garantía en préstamos, y otro de agricultura familiar que contará con 300 millones dirigidos al financiamiento de proyectos de cooperación.

Asimismo, Lula Da Silva informó la decisión de duplicar de 70 para 140 millones de dólares la participación brasileña en el Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM). Todas iniciativas destinadas, según el mandatario, a “fortalecer la eficiencia, solidaridad y equidad entre las sociedades de la región”.

No obstante las buenas intenciones, los temas de este último apartado señalan el alcance limitado y específico de las conclusiones que dejó la Cumbre de Costa de Sauipe.La resolución de las principales trabas estructurales del bloque regional deberá esperar por lo menos seis meses más. Seis meses que, según los analistas económicos, serán cruciales respecto al rumbo que tomará la crisis internacional.

Los gobiernos del bloque deberán tener en cuenta el llamado del Presidente Hugo Chávez para terminar las cumbres con resultados concretos y no con aspiraciones y proyectos estancados. De lo contrario, el Mercosur se afianzará como instancia de integración con pocos convenios para tantas convicciones.

*Periodista argentino
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.