El nítido –pero complejo– marco de la Operación Honduras

Néstor Francia*

La situación en Honduras conduce a definiciones cada vez más claras. Básicamente se perciben dos bloques enfrentados. Uno al lado del plan “Obama-Clinton-Arias” que persigue ganar tiempo y a la larga legitimar la aventura golpista, apuntando, al parecer, a un reconocimiento posterior al gobierno que resulte de las elecciones comandadas por los gorilas hondureños. El otro tiene al frente a los países del ALBA, que mantienen las decisiones originales de condena al gobierno de facto y el llamado a la restitución sin condiciones de Zelaya en la presidencia, además de denunciar las maniobras dilatorias del imperialismo y sus aliados.
 

Más cerca de este bloque, aunque con notables indefiniciones y debilidades, se encuentran países como Brasil, Uruguay, Chile, los países del Caricom y otros. Las declaraciones de algunos personeros son tan coincidentes que no puede haber duda de que hay una orquesta dirigida desde Wáshington:

Hillary Clinton: el intento de Zelaya de regresar a Honduras es “imprudente y temerario”.
Textualmente: “Hemos instado sistemáticamente a todas las partes a evitar cualquier acción provocativa que pueda derivar en violencia. El esfuerzo del presidente Zelaya para llegar a la frontera es temerario (…) Esto no contribuye al amplio esfuerzo que se ha hecho para restaurar el orden democrático y constitucional dentro de la crisis que vive Honduras”.

Ninguna referencia, por supuesto, a la violencia que ejerce el gobierno golpista contra el pueblo, con muertos, heridos y presos, ni a la negativa soberbia del gobierno de facto de firmar un acuerdo que más bien parecía una capitulación de Zelaya frente a los golpistas.

Oscar Arias: afirmó que la presencia del Manuel Zelaya en la frontera con Nicaragua “no ayuda a la reconciliación”.
Haciendo el mandado a Estados Unidos, Arias negó que existan “intereses externos” en el conflicto hondureño, pero aseguró que “hay muchos que lamentan la decisión de Zelaya de integrarse al ALBA y la influencia que este grupo tiene sobre él”.

También Insulza cuestionó el intento de Zelaya de retornar a Honduras, aunque lo calificó de legítimo. Además está el apoyo ya señalado que han dado a los golpistas, abierta o veladamente, los gobiernos de Colombia y Panamá. A estas intenciones le han salido al paso, con absoluta claridad, líderes de los países del ALBA como Fidel Castro, Daniel Ortega y Hugo Chávez.

En su alocución del sábado en la Asamblea Nacional, el presidente venezolano fue muy claro, y calificó de “lamentable” el papel que Oscar Arias está jugando en la crisis hondureña. Aseguró que Arias está repitiendo lo que le ordena en el Departamento de Estado y “eso es indigno de un presidente en la América Latina”.

Entretanto Zelaya se acerca cada vez más a las claras posiciones del ALBA. El presidente legítimo de Honduras solicitó este domingo desde la localidad de Las Manos, a las autoridades del gobierno estadounidense, que enfrenten “con fuerza la dictadura que se ha instalado en el país”, e indicó que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, debe actuar para que deje ver “cuál es la verdadera posición de su gobierno en relación al golpe de Estado”.

También Miguel D’Escoto, presidente de la Asamblea General de la ONU, ha enfrentado la posición de Estados Unidos: “El presidente Zelaya está haciendo lo correcto, lamento los comentarios que dicen que es una acción temeraria”

Mientras, la conjura internacional contra Chávez sigue avanzando: acuerdo de bases militares en Colombia, declaraciones en su contra del canciller israelí de visita en Argentina, así como acusaciones de venta de lanzacohetes a las FARC por parte de Venezuela, y de supuesta injerencia en otros países, entre ellos Honduras. Por supuesto, el golpe de Honduras es también una acción contra el liderazgo revolucionario de Chávez en América Latina.

Por otra parte, el pueblo de Honduras sigue firme en la lucha de resistencia, con el apoyo de los pueblos y revolucionarios del mundo, como es el caso de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF, por sus siglas en inglés), que afilia a 656 sindicatos de 135 países del mundo, y que en una acción sincronizada acordó, luego de un censo que determinó la existencia de 650 buques con bandera hondureña, impedir las operaciones de carga y descarga de estas naves en cualquier puerto afiliado a esta organización, y aseguró que el boicot mundial contra barcos con bandera hondureña se mantendrá de manera indefinida hasta que se restituyan las funciones del presidente constitucional José Manuel Zelaya.

Apunte venezolano

Cambiando de asunto: el presidente Chávez fustigó en su discurso del sábado en la Asamblea Nacional males como el burocratismo y la corrupción. Estas críticas se parecen mucho a las expresadas en el célebre evento del CIM que tanto revuelo despertó. Básicamente el presidente coincidió en algo que hemos señalado varias veces: uno de nuestros más graves problemas es el estilo burocrático de gobierno.

Una buena muestra de ello es lo que ocurre en Curiepe. Nosotros aparecemos mediáticamente como parte de una acción puramente militar, específicamente de la Guardia Nacional, y ellos como representando al pueblo de Curiepe en las calles

¿Dónde están nuestras contra-manifestaciones en esa localidad? Porque allí no solo ganamos la Alcaldía en 2008, sino que en la enmienda ese pueblo votó por el “Sí” en una proporción mucho mayor que la media nacional: 67,89% ¿Y entonces, qué está haciendo el PSUV allí? ¿Solo buscar votos pero dejándose ganar la calle?

¡Burocratismo, eso se llama burocratismo!

* Analista de asuntos políticos.