El número 7

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En todas las actividades que realizamos están presentes los números. El siete representa el tiempo y el espacio, la búsqueda del intelecto y la filosofía. Es  cabalístico y sagrado. Ocupa un lugar privilegiado en la simbología de diversas religiones de Escuelas de Oriente y Occidente. Desde los judíos, hasta los católicos, pasando por los hindúes y los teósofos, vemos una continua repetición de este número místico.
En la Biblia, en el Antiguo Testamento, encontramos, que Dios creó al mundo en 7 días.
En el Génesis, se señala, que Dios, antes del diluvio universal,  encargó a Noé para preservar las especies animales  en su arca,  una misión: Que  de todo animal, tomara  siete parejas, macho y hembra. Pasados siete días hizo llover. El arca navegó un tiempo hasta que reposó el mes séptimo. Noé envió una paloma para divisar tierra firme, esperando siete días, y volvió a reenviarla siete días después.
Cuando Josué tomo la ciudad de Jericó y pidió consejo a Dios, este le recomendó lo siguiente:
“Rodeareis la ciudad todos los hombres de guerra, y siete sacerdotes, llevaran siete bocinas de cuernos de carnero delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad y los sacerdotes tocaran las bocinas”.
Josué obedeció y ante las siete trompetas de los sacerdotes, las murallas de Jericó se desplomaron y se pudo tomar la ciudad.
En el Antiguo Testamento las referencias al número siete son numerosas, entre ellas: las siete lámparas del Tabernáculo, la sangre esparcida siete veces;  los siete caminos de los enemigos de Jehová.  A Salomón le tomo siete años construir el templo de Dios.
El sueño que tuvo el Faraón: vio 7 vacas gordas y luego  7 vacas flacas, y siete espigas llenas y luego siete espigas vacías. José fue llamado para interpretar este sueño, indicándole que tendrían siete años de abundancia y siete años de escasez y hambre.
Siete fueron los hermanos Macabeos que fallecieron por defender su fidelidad hacia Dios.
Siete fueron las plagas de Egipto.
En los rituales  y las fiestas judías también está muy presente el número siete. Por ejemplo, la fiesta hebrea de las cosechas era exactamente siete semanas después de la primavera, a la tierra se la dejaba descansar por siete años y las grandes asambleas se realizaban el séptimo mes del año.
La Pascua judía o Pésaj, dura siete días. Desde el inicio el pueblo de Israel debía comer panes sin levadura.
La fiesta del Shavuot se celebra  a  las siete semanas del segundo día del Pésaj.
En la religión católica el número siete se ve constituido  en los siete Sacramentos  de la Iglesia: Bautismo, Confirmación, Penitencia, Comunión, Extremaunción, Orden Sacerdotal y Matrimonio.
Siete son los pecados capitales: Pereza, orgullo, Ira, codicia, envidia, lujuria y gula, y siete las virtudes contrarias: Humildad, generosidad, castidad, mansedumbre, templanza, amor fraterno y diligencia.
Siete son las virtudes: dividas en tres teologales: fe, esperanza y caridad, y cuatro cardinales: prudencia, justicia, templanza y fortaleza.
Siete son los dones del Espíritu
Santo: Sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios.
Siete son las obras corporales de misericordia: Dar de comer al hambriento; dar de beber al sediento; vestir al desnudo; dar posada al peregrino, visitar a los enfermos, redimir al cautivo y enterrar a los muertos.
Siete son las obras espirituales de misericordia: corregir al que yerra, enseñar al que no sabe, dar buen consejo al que lo necesita. Consolar al triste, sufrir con paciencia los defectos del prójimo, perdonar las injurias y rogar a Dios por los vivos y por los muertos.
Siete fueron los gozos de la Virgen María: Anunciación, visitación, natividad, Epifanía, hallazgo del niño en el templo, resurrección y ascensión.
Siete fueron los dolores de la Virgen María: La profecía de Simeón, la huida a Egipto, Jesús perdido en el templo, María encuentra a Jesús cargando la cruz, la muerte y  crucifixión de su hijo. María recibe a Jesús bajado de la cruz y la sepultura de Jesús.
La  devoción de los siete dolores de la Virgen María le fue revelada a Santa Brígida, de conceder, siete gracias a  las almas que la honren diariamente rezando siete avemarías.
Siete fueron   las palabras que dijo Jesús en la Cruz.
Jesús dijo que debíamos perdonar 70 veces siete.
Siete son los arcángeles: Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Jofiel, Samuel y Zadkiel.
Siete fueron los sabios de Grecia: Tales, Solón, Bías, Quilón, Pítaco, Cleóbulo y Periandro.
Roma fue construida sobre siete colinas.
Siete son los planetas.
Siete  los días de la semana: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
Las siete notas musicales: do, re, mi fa, sol, la, si.
Siete son los colores del arco iris: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta.
Siete eran los metales conocidos en la antigüedad: hierro, cobre, estaño, mercurio, plomo, oro y plata.
Siete son las virtudes del Bushido, en la tradición japonesa: justicia, coraje, benevolencia, respeto, honestidad, honor y lealtad
Siete son los saberes del sistema educativo de Edgar Morín: una educación que cure la ceguera del conocimiento; una educación que garantice el conocimiento pertinente; enseñar la condición humana, enseñar  la identidad  terrenal, enfrentar las incertidumbres, enseñar la comprensión y la ética del género humano.
Siete son Los hábitos de las personas altamente afectiva, según Stephen R. Covey: ser proactivo; empezar con un fin en mente; el poder de la voluntad independiente; pensar en ganar; comprender y ser comprendido; la sinergia y preservar y realizar el mayor bien que uno posee.
El número también aparece  vinculado a nuestra condición humana: al  niño engendrado a los siete meses  se le llama sietemesinos. Al recién nacido, a los siete días se le cae el cordón umbilical. Cada siete años la  persona experimenta cambios significativos en su desarrollo personal, ya que la dentición se pierde a los siete años; a los 14 sobreviene la pubertad, a los 21 años se alcanza la mayoría de edad, a los 35 años con frecuencia  se desarrolla la máxima fuerza creadora, a los 49 años la mujer comienza la menopausia, a los 56 años el hombre sufre modificaciones de carácter y tiene crisis fisiológicas. Después de los 63 años el cuidado debe ser más intensivo y a los 70 años comienza la vejez.
Son siete las maravillas del mundo antiguo: La pirámide de Giza, los jardines colgantes de Babilonia, el Templo de Artemisa. La estatua de Zeus en Olimpia, el mausoleo de Halicarnaso, el coloso de Rodas y el Faro de Alejandría.
Siete las maravillas del mundo moderno: El coliseo romano, la gran muralla China, Machu Pichu, Petra, Chichen Itzá, Tajmajal y el Cristo Redentor.sete enanitos
El siete se menciona 737 veces en la Biblia.
El libro del Apocalipsis es un volumen de sietes: es usado 54 veces.
En el Apocalipsis San Juan se refiere a siete iglesias: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.  Menciona a siete espíritus ante el trono de Dios,  siete sellos,  siete trompetas y  siete copas de oro.
En Oriente, según los Puranas, los hindúes reconocen siete ramas del saber: Raja, Karma, Jnana, Hatha, Laya,  Bhakti y Mantra.
En la India hay siete ciudades sagradas  de peregrinación, en el cual el hindú puede obtener la beatitud eterna: Ayodhya, Mánthura, Gaya, Casi (Benarés), Kanci, Avganti y Dvaraka.
Esta filosofía nos habla de siete centros de energía principales llamados “chacras” que se encuentran en el hombre.
Los teósofos, en especial Helena Petrovna Blavatsky, se encargó de difundir los simbolismos del número siete en occidente en diversas obras.
En los  libros teosófico-blavastskianos se habla de la constitución septenaria del hombre, que reciben los nombres: Sthula Sharira, Linga Sharira, Kama Rupa,  Kama Manas,  Manas, Buddhi y Atma.
Ella reveló al mundo el plan evolutivo de la Tierra a través de siete razas-raíces: Polar, Hiperbórea, Lemúrida, Atlante, Aria y Koradi. Cada una de estas razas se divide en siete subrazas. Según el concepto teosófico –basado en las tradiciones orientales-, el número siete es el numero del universo pues todos los ciclos cósmicos están regidos por él.
Algunos sucesores de Helena P. Blavatsky se concentraron en el estudio de los siete rayos que son “siete canales a través de los cuales fluye todo lo que existe en el sistema solar, las siete características predominantes, o modificaciones de la vida, que no sólo se aplican a la humanidad sino también a los siete reinos
En la mayoría de los grupos esotéricos, órdenes y sectas, el siete se distingue de los demás números. Lorenzo Frau Abrinés, autor del diccionario  de Masonería, afirma que el siete “es un número misterioso y simbólico, representación de la armonía universal, símbolo de la vida y de la perfección y desempeña un papel importantísimo en la francmasonería, por la intervención que tiene  en casi todos los grados de casi todos los ritos. La aplicación del siete se halla tan íntimamente ligada  con la ciencia, la doctrina y la historia, la organización y el ritualismo masónico que es imposible encontrar algo de él que no se halle más o menos relacionado con su misterioso simbolismo”.
Los antiguos egipcios “dividían la faz del cielo en siete partes. El cielo primitivo era, pues, séptuple”
La doctrina hermética, surgida en Egipto y difundida en la actualidad a través del libro “El Kybalión” se refiere a los siete principios del Universo: Mentalismo, Correspondencia, Vibración, Polaridad, Ritmo, Causa-Efecto y Generación.
Los herederos del saber de Hermes Trismegisto fueron los alquimistas del Medioevo, que escondían sus conocimientos usando sus alegorías y símbolos, entre ellos los siete planetas místicos, que correspondían a siete metales.
El siete es el cuarto número primo. El polígono de siete lados recibe el nombre de heptágono. La suma de las caras opuestas en el dado de 6 caras, suman 7.
Los siete mares, es una expresión utilizada a lo largo de la historia de muchas culturas y pueblos en relación a un grupo de mares reales o mitológicos.
“Los siete Samuráis”, película japonesa de 1954. Un clásico oriental. Para su época fue  un film sublime
“Los siete magníficos”, uno de los últimos western clásicos de 1960
Quien no se acuerda de la película “la comezón del séptimo año” protagonizada por Marilyn Monroe
“Las botas de siete leguas” del cuento de Pulgarcito de Charles Perrault.
Siete son los infiernos de Dante.
La palabra séptimo consta de siete letras.
Si rompes un espejo son 7 años de mala suerte.
Dicen que un gato tiene siete vidas.
Al cine se le llama “el séptimo arte”
Siete son los velos de la Danza Sagrada.
Cristóbal Colón descubre América en 1492. Y vemos que 1+4+9+2=16, y 1+ 6= 7.
El hombre llegó a la Luna en 1969. Sumados 1+9+6+9= 25, reducido 2+5=7.
Casi todos los mamíferos tienen siete vértebras cervicales.
Y en el   mundo de la ficción los enanos de Blanca Nieves: Doc., Tontín, Dormilón, Gruñón, Estornudón, Feliz y Tímido y todos fueron siempre felices

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2 Comentarios
  1. Lección de historia en amplio sentido, además de mitología e Historia Sagrada, con algún recital del Testamento.
    No tengo palabras. Únicamente decir que la mayoría de las verdades que cuentas, las desconocía completamente
    Gracias por las enseñanzas recibidas. MARAVILLOSO.

  2. nancy roman dice

    sin palabras, de verdad EXCELENTE.

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