Exprimir hasta el último centavo posible: una pesadilla llamada Citi

2.004

Ronald Díaz.*

Cancelar una cuenta con el Banco Citi –al menos en Costa Rica– se ha convertido en misión imposible para decenas de clientes de sus tarjetas de crédito. ¿Quién podrá defenderlos? Ni el Chapulín Colorado…

Cuando en setiembre pasado el periodista Cristian Cambronero publicó en su blog, Fusil de Chispas, una nota sobre la amarga experiencia que vivió con el Banco Citi, recibió nada más y nada menos que 69 comentarios de solidaridad por parte de sus asiduos lectores, muchos de ellos para compartir historias semejantes.

En suma la queja de Cristian consistía en que luego de aceptar una tarjeta de dicho banco (más por quitárselos de encima que por el deseo o la necesidad de tenerla) al final intentaron cobrarle –de forma indebida– la suma nada despreciable de ¢36,233.

El cargo era por “renovación anual”. Esto a pesar de que en principio le aseguraron que la adquisición del plástico no implicaba cargo alguno.

En la andanada de repuestas que recibió el "post", se escribieron muchos relatos similares en donde las quejas principales estaba relacionadas con los cargos “fantasma”; en especial, un cobro por renovación o anualidad y –lo más increíble– por la imposibilidad de los clientes de cancelar la tarjeta dada la cantidad de trámites y obstáculos que el banco les impone.

En cuanto a la anualidad, tal parece que muy conveniente, Citi la cobra y el cliente tiene que proceder a llamar todos los años para que le eliminen el monto de su estado de cuenta. Por supuesto, una cantidad insospechada de usuarios nunca se dará cuenta del cobro y terminaran pagando por algo que no deben. Cuánto dinero significa eso para Citi, es y seguirá siendo un misterio sin resolver.

Pero el asunto no termina ahí. En el "blog del consumidor" de Hazel Feigenblatt, Quienpagamanda.com se acaba de publicar un post en donde un cliente de Citi relata otro caso en donde al cobro indebido se suma la dificultad de que el banco acceda a cancelar la cuenta.

Una vez más, los comentarios de los lectores respaldan la experiencia del quejoso y agregan otras historias de su propia cosecha.

Ante la consulta de la periodista Feigenblatt, Kattia Chaves, de la Oficina de apoyo del consumidor, indica que el banco está en la obligación de cancelar una cuenta si el cliente así lo solicita.

Lo que sucede, según los numerosos testimonios emitidos, es que al cobrar una anualidad que no corresponde, el banco Citi condiciona la reversión de dicho cobro a que la cuenta quede abierta. Una especie de chantaje que obliga al cliente a no cancelar la tarjeta.

Vale la pena hacer notar que según el último estudio trimestral de tarjetas de crédito del Ministerio de Economía, Industria y Comercio, Citi es el mayor emisor de tarjetas en el mercado costarricense con 94 de las 407 existentes. Treinta y una de estas tarjetas están ubicadas en el quinto lugar de la lista de tarjetas con los intereses más elevados con una tasa del 49,32 por ciento.

Citi se ha aliado con grandes tiendas y empresas como Aliss, Universal y Multiplaza, y de ahí la gran cantidad de clientes que ha logrado atraer, pues utiliza el gancho de los descuentos y regalías por apertura de cuentas, que por supuesto después recupera con creces con el elevado interés que cobran y con las prácticas antes denunciadas.

Si Citi continúa empleando estas odiosas y perjudiciales tácticas comerciales con sus clientes, quedan dos caminos.

Uno, tomar en cuenta la recomendación de los funcionarios de la Oficina de Apoyo del Consumidor y de la Asociación de Consumidores Libres –ante la consulta de Quienpagamanda.com– en el sentido de que si existe un número importante de clientes con el mismo problema, se proceda a entablar una demanda colectiva. La segunda, difundir esta información de correo en correo y de boca en boca para que cuando a uno le ofrezcan una tarjeta de Citi, de antemano sepa a lo que se atiene. 

* Periodista.
En la columna La letra menuda, del periódico www.informa-tico.com.

Addenda
Lector de otros países, ¿y en casa cómo andamos?

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1 comentario
  1. Gricel Campos Mejía dice

    Tengo una amiga que adquirio un carro con un prestamo en el City, ella un día decide pagar más dolares por mes, para disminuir más rapidamente el préstamo, cuando un día revisando recibos se da cuenta que lo que da de más va a otros sin ninguna asignación por lo que pregunta y le dicen que es que se lo descuentan del mes próximo, o tal vez al seguro del carro.
    Definitivamenta hay gato encerrado. Como permitimos que los Bancos privados nos exploten de esa manera? Qué va ha ser el estado?

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