Grado 3 (Cinco episodios sexuales. O casi)

5.346

A.T.

Aceptémoslo: todos tienen derecho a "una canita al aire". "El Rumpy" –como le conocen íntimos y rodiescuchas en Chile al realizador de este filme– lanzó cinco de ellas: una por cada epìsodio de Grado 3. El resultado es, sí, divertido, pero como una sesión de buen sexo, da sueño.

Hubo una época –hace medio siglo o más– en que solian producirse películas divididas en episodios independientes que, sin embargo, al final como que concluían en un fresco de costumbres, trazaban un panorama de la sicología de una época, es decir, o de una clase social.

Nada de eso interesa demasiado al guionsta y director, aunque inevitablemente trozos de la realidad social se cuelan entre sonrisas y audacias sexoleras. Porque Grado 3 se presenta como una comedia centrada en los horrores, necesidades, placeres y destrucciones de la sexualidad al estilo contemporáneo. Trata de encuentros y no encuentros y casi forzamientos sensuales de cinco parejas.

El gran mérito de la hora y media de la película es la ausencia de discurso, pero probablemente también la sinceridad en el orden de no disfrazar la necesidad –se diría instintiva– de los personajes para que la vieja y antaño llmada "actividad eugenésica" llene otros vacíos además del lado sin calor en la cama.

Es decir: podría sospecharse vida detrás de las caricaturas de Los amigos, El matrimonio, Departamento compartido, Los ex y Cumpleaños, que son los cinco epìsodios del filme.

Alguno roza la más solitaria e indefensa fragilidad humana, otro marca la gana de trascender un festejo, aquel quiere decir que no toda obscenidad es obscena, otro más que nada siempre se pierde, otro más que la vida es, después de todo, un goce complejo… Y pese a que más que mostrar atisba, Grado 3 logra un cometido: entretiene.

Lo que es una pena, pudo haber sido una comedia brillante y un reflejo sorprendente de lo sexual humano chileno en tiempos solitarios de apertura a la nada de la mentada globalización competitiva. Pero se quedó apenas iniciado el andar.

Empero, como vivimos tiempos aciagos, un pequeño escape detrás del chiste fácil (y alguna observación de la realidad) no es pecado ni venial.

Ficha

Dirección: Roberto Artiagoitía
Guión: Roberto Artiagoitía, Mateo Iribarren y Sebastián Sepúlveda
Fotografía: Sergio Armstrong
Montaje: Carolina Quevedo
Música: Mauricio Molina
Intérpretes: Benjamín Vicuña, Claudia Burr, Héctor Morales, Mónica Godoy, Francisco Celhay, Fernando Godoy, Cristina Peña e Lillo, Isidora Cabezón, Matías Oviedo, Fernando Ferias y Patricia López
Productores: Juan de Dios Larraín, Diego Valenzuela y Carlos Hansen
Producción: Fábula
Año de producción: 2009, Chile
Duración: 89.20 minutos.
Aquí el sitio-web de la película.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.