Grave acusación contra el jefe del Ejército colombiano

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Un ex paramilitar colombiano denunció que el comandante del Ejército colombiano, general Mario Montoya, le suministró armamento a esa organización en 2002, cuando era comandante de un batallón del noroeste del país.

Luis Adrian Palacio, ex miembro de las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), acusó a Montoya de haber entregado un vehículo con armas al extinto jefe de esos escuadrones Rodrigo Franco -alias “Doblecero”-, durante su declaración ante una fiscal de Medellín.

Palacio conocido en ese entonces como “Diomedes” dentro de las AUC, dijo ser testigo del momento en que Montoya -por entonces jefe de la Cuarta Brigada del Ejército que opera en el departamento de Antioquia-, hizo entrega del armamento a las AUC, en abril de 2002.

Montoya habría entregado una camioneta con siete fusiles AK-47 y M16. “Fue un regalo que le hizo el general Montoya a Doblecero”, aseguró Palacio, según versiones divulgadas por la prensa colombiana.

Palacio aseguró que entre Montoya y “Doblecero” existía una amistad y que incluso el actual comandante del Ejército lo recibió en una ocasión cuando llegó en forma clandestina a Medellín.

Como era de esperar, tras conocer la declaración del ex paramilitar, el general Montoya proclamó su inocencia y pidió a la Fiscalía General que lo investigue.

Según la denuncia, la entrega de los fusiles se hizo a través de la camioneta, fuertemente escoltada por hombres de confianza del general Montoya que trasladó las armas desde Medellín hasta el municipio de Bello y de ahí, a la base paramilitar “Cristales” en un paraje de ese departamento.

Montoya tuvo a su cargo la operación “Jaque” en la que el pasado 2 de julio fueron rescatados 15 rehenes de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En esa oportunidad, el ejército violó normas de la Convención de Ginebra que prohíbe la utilización del emblema de la Cruz Roja Internacional.