Huelga de hambre. – OFRECER EL CUERPO PARA GANAR LA VIDA
Cartas, correos electrónicos, declaraciones en boletines, diarios y revistas marginales –todos preferimos llamarnos independientes–, llamadas telefónicas, reuniones. Personalidades que escriben a la Presidenta de la República de Chile, como el Premio Nobel alternativo de la Paz, Martín Almada –el descubridor de los archivos de la Operación Cóndor en Paraguay–, pidiendo para los mapuche el mínimo que sustenta nuestros valores culturales: derecho a la vida y la libertad.
Otros escriben a la abogada de los presos el huelga de hambre, como Noam Chomsky, ofreciendo la mano abierta de su solidaridad. Los algunas vez presos políticos chilenos residentes en Estocolmo, Suecia, exigen se esclarezca la verdad oculta trás procesos judiciales que en alguna ocasión se probó fueron amañados.
El panorama
En distintos lugares de Chile –Valparaíso y Temuco, por ejemplo– las fuerzas policiales han reprimido con singular saña pequeñas manifestaciones de apoyo a la causa mapuche. Hay presos y habrá procesados por ello. Como los ciudadanos de tez oscura en Estados Unidos, los chilenos están a un tris de convertirse en carne de presidio por el solo hecho de o ser mapuche o simpatizar con sus demandas.
No son los hechos los que alimentan la voracidad carcelaria del gobierno –del actual y los anteriores– son las palabras. Los chilenos están quizá mucho más cerca de lo que pudiera imaginar una mente afiebrada de ser castigados por pensar distinto. El curso de esta política de Estado, desde luego, no es creación de los asesores de la presidenta Bachelet, viene de atrás, se comenzó a gestar con la teoría de que sólo es válido lo decidido por consenso. El consenso, en una curiosa vuelta de tuerca, criminaliza lo que es diferente. Los mapuche son diferentes.
Los criterios que se imponen al interior del gobierno son continuidad de la política del consenso. Una pena. Una esperanza que parece desvanecerse. ¿Qué compromisos honra el gobierno? Carece de importancia, se diría, sumergida como está la población en el temor de perder su empleo, de no pagar los «jugosos» créditos que la atenaza, víctima de un sistema educativo que apenas educa a los pudientes, librado una dura y estéril guerra por sobrevivir en una competencia feroz por migajas –a la que llaman fuerza de los microemprendimientos–.
Chile se ha convertido en país de mendigos: todos con un «proyecto» que refuerza el status quo impuesto. De seguir así se convertirá en un país sin dignidad.
El caso de la fiscal Reyes
Myriam Reyes García es defensora penal pública. En Temuco se la investiga por la presunción de que habría sido ella la que «filtró» a la prensa un documento reservado del Ministerio Público, en el cual se dan a conocer los pagos a testigos protegidos que declararon en el caso del así llamado “Incendio Terrorista” en la causa Poluco-Pidenco, realizado en Agosto del 2004. Esta causa tiene como imputados, y reos, a dirigentes mapuche.
Tras el juicio que condenó a cuatro personas a cumplir una pena de 10 años y un día de presidio –otros siete están prófugos– el diario electrónico El Gong de Temuco” publicó un documento reservado del Ministerio Público que detalla pagos por alrededor de 20 millones de pesos a 10 testigos, en un período de cuatro meses. Cuatro de estos testigos enfrentan querellas por falso testimonio.
A los firmantes de una declaraciòn en defensa de la fiscal «llama la atención la focalización de la acusación en la persona de Myriam Reyes, existiendo tantas posibilidades de filtración de la información y no teniéndose a la fecha el más mínimo indicio de su culpabilidad. (…) El proceso nos sugiere la persecución a una persona comprometida con la verdad y la justicia, en un territorio donde se intenta avasallar –con malas prácticas– la justa lucha del pueblo mapuche.
«(…)Tenemos preguntas altamente significativas: ¿cómo es posible que la justicia chilena utilice testigos pagados?, ¿por qué razón es posible que ésta destine cuantiosos dineros para obtener tales declaraciones? Si esta práctica fuera legítima ¿por qué se mantiene oculta? Y en su defecto, ¿por qué razón se persigue a quienes intentan trasparentarlo?
Esos cuatro condenados son los que están en huelga de hambre.
Último comunicado
de los presos políticos mapuche
en huelga de hambre*
En Temuco, territorio mapuche, a domingo 7 de mayo del 2006 a 56 días de huelga.
Los presos políticos mapuche recluidos en la enfermería de la cárcel de Temuco desean denunciar a la opinión pública los maltratos y torturas psicológicas a las que hemos sido expuestos estos días por nuestro justo derecho a tener justicia:
1º Fuimos trasladados a la fuerza y en nuestra contra desde Angol a la enfermería de Temuco. Días antes se nos había planteado la idea de la enfermería por que tenia mayores comodidades, equipamientos y personal medico las 24 horas, pero nosotros nos negamos.
Al llegar a Temuco fuimos forzados algunos al suero y otros de tanta resistencia no pudieron con ello, incluso hubo quebradura de vidrios y tazas por lo mismo, lo que significo dormir encadenados a la cama toda la noche y solo antes de la visita se llevaron las cadenas.
Una de las peticiones es permanecer siempre juntos los 4 y en esos días la lamieng Chepa fue aislada de nosotros y solo podía hablarnos en visitas lo que también tuvimos que hacer fuerte resistencia para que estuviera con nosotros.
2º Que aun no entendemos por que nos trajeron a Temuco violentados si aquí estamos sufriendo todos los días. Estamos con otros internos,
enfermos con enfermedades que pueden afectar nuestra salud. También los servicios higiénicos están en mal estado y en pésimo estado.
Pero lo peor es la tortura diaria del olor de la comida y el pan caliente, ya que las comidas son repartidas en la misma sala donde estamos. Después de tanto alegar pusieron un biombo lo que solo oculta parte de la visión. Por lo menos no vemos como comen los presos, pero el olor lo seguimos sintiendo lo que nos hace arder el estomago donde se llena nuestra boca de agua (aquí abajo es el rancho de la cárcel y la panadería).
3º Que ayer como a las 18 horas fuimos sacados en contra de nuestra voluntad, con extrema violencia y brutalidad para según ellos «salvarnos la vida», con un gran operativo, lamentablemente para ellos nosotros cuatro somos mapuche firmes, decididos y guerreros crecidos con comida buena, comida de comunidad, lo que nos hace seguir resistiendo nuestro cuerpo.
¿Y qué paso? Nos enviaron de nuevo a esta enfermería sin suero para algunos y todos molidos y apaleados para «salvarnos la vida». Por eso nuestra gente se enfureció y llegaron al hospital y luego a la cárcel. También entro nuestra madre y algunos hermanos con abogado para ver como estamos, así que nos constataron lesiones y los golpes de piernas y brazos que recibimos. «Todo esto quedo grabado por gendarmería desde que salimos hasta que llegamos».
Nosotros queremos llamar a todo nuestro pueblo a todas las comunidades de la resistencia, a las organizaciones mapuche no importando quien sea, a todo mapuche no importando quien sea, a todo mapuche urbano, a todo hombre y mujer que tiene conciencia a hacer fuerza al lado nuestro, por que nosotros estamos defendiendo nuestro derecho a tener justicia, defendemos el derecho que tiene nuestro pueblo a la tierra y libertad, por eso:
«Libertad o muerte» a todos los presos politicos mapuche
Juan Patricio Marileo
Jaime Marileo
Juan Carlos Huenulao
Patricia Troncoso
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* Recibido de la Agrupación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos Mapuche.