Informe Venezuela: la oposición ¿pateará el tablero?

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Este recurso democrático -el referéndum, único en América Latina- esta previsto en el Artículo 72 de la Constitución al cumplirse la mitad del período del presidente o de cualquier funcionario estatal elegido por virtud de un proceso electoral.

La oposición no invocó el referéndum cuando dio el golpe de Estado el 11 de abril de 2002 -y sometió después al país a una huelga petrolera que lo hizo perder US$ 10.000 millones entre 2002 y 2003- porque tenía prisa por derrocar a Hugo Chávez, apoyada por Estados Unidos y con Otto Reich como encargado de las relaciones con América Latina.

Ahora se espera que el referéndum traiga tranquilidad a un país en el que su gobernante ha sido ratificado por mayoría absoluta en 7 elecciones en algo más de 5 años: dos confrontaciones presidenciales directas y otras 5 votaciones indirectas, incluyendo el proceso que originó la Constitución de 1999.

El recurso «revocatorio» no existe en ningún otro país latinoamericano, aunque en algunos de ellos varios mandatarios perdieron hace tiempo la confianza ciudadana, pero el electorado debe «calárselos» hasta que terminen su período, como en Ecuador y Perú.

Tampoco existe en Estados Unidos, donde al fin de cuentas George W. Bush fue designado por la Corte Suprema más de un mes después de unas controvertidas elecciones signadas por un fraude que nadie se atrevió a impugnar en aras de la supervivencia de un sistema político en crisis de «representatividad» (los ciudadanos no eligen directamente al jefe del Estado sino a unos intermediarios que deciden por ellos). Pero esto no lo saben ni los propios electores estadounidenses.

Los medios olvidaron informar que los partidarios de Chávez utilizaron el mecanismo constitucional para hacer «revocables» a 9 diputados del parlamento unicameral -la Asamblea Nacional- de las filas de la derecha o ex chavistas que saltaron la talanquera en cuanto arreció el golpismo promovido por Washington.

Hablan los números

Estos fueron los resultados de las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998:
Hugo Chávez: 3.673.685 votos

Enrique Salas Römer (derecha): 2.613.161
Irene Sáez (derecha): 148.568
Alfaro Ucero (ex socialdemócrata): 27.586
Miguel Rodríguez: 19.629
Alfredo Ramos: 7.275
Radamés Muñoz: 2.919
Oswaldo Suju R.: 2.901
Peña Esclusa: 2.424
Domenico Tanzi: 1.900
Ignacio Quintana: 1.256

Entre todos los candidatos que enfrentaron a Chávez sumaron 2.863.619 sufragios.

Este fue el resultado de las elecciones en que, bajo el imperio de la nueva Constitución, el mandatario debió ratificar su investidura el 30 de julio de 2000:
Hugo Chávez: 3.757.773 (59,76%)
Arias Cárdenas (ex aliado militar): 2.359.459
Claudio Fermín (socialdemócrata): 171.346

Para revocar a Chávez el debe obtener un voto más que esos 3.757.773 sufragios recibidos por el actual presidente hace 4 años, siempre -desde luego- que el no obtenga una votación inferior. La oposición no reunió en buena lid las 2.400.000 firmas para solicitar el referéndum. Hubo fraude, firmaron difuntos y se clonaron cédulas de identidad.

La derecha, entonces, para «revocar» a Chávez por un voto más que sus preferencias de hace 4 años, deberá superarse a sí misma en 1.226.969 sufragios respecto de la convocatoia electoral de 2000. La tarea es difícil, aunque en esa confrontación hubo 43,69 por ciento de abstención; es decir: más de 5 millones de electores no participaron.

Cabe consignar que esa masa indiferente se ha ido incorporando a la política y comienza a recibir beneficios indirectos del precio del petróleo; la derecha podría recibir otra derrota de grandes proporciones. Siempre que no haya fraude.

Antes de decidirse por el referéndum, algunos de los más curtidos dirigentes opositores opinaron -en forma privada- que medirse en un plebiscito significaba irse al cementerio, porque si Chávez se imponía ganaría también las elecciones de alcaldías y gobernaciones a efectuarse en septiembre de 2004.

No obstante, si la derecha transita el camino legal que dispone la Constitución, existen -limitadas- esperanzas de que acepte pacíficamente los resultados de esta nueva consulta popular. Hay severas dudas porque juega a dos bandas, la legal y la subversiva.

¿Qué pasará si el Presidente gana el referéndum? ¿Y si lo pierde, quién gobernará? Para despejar ésta y otras dudas, PF conversó con el embajador venezolano en Santiago de Chile Víctor Eloy Delgado Monsalve:

«Si el presidente pierde, a los 30 días -de acuerdo a la ley- hay una convocatoria a elecciones presidenciales».

-Chávez, ¿puede ser candidato en esas elecciones?
-En este momento, se espera una decisión del Tribunal Supremo de Justicia con relación a la posibilidad del presidente de poder competir en esas elecciones.

–¿Por qué debe decidir el Poder Judicial?
-No está claro en la Constitución si la persona que es sometida a referéndum puede participar en un nuevo proceso como candidato. Está por definirse.

–¿Qué resolverá el Poder Judicial?
-Ya hay una ponencia que se ha filtrado, donde al parecer el presidente podría.

–¿No se ha aprobado todavía?
-No, está por salir esta semana o la otra. La noticia que he leído es que la ponencia es favorable, aunque todavía no ha sido votada y es sólo algo que salió en un periódico… Pero ése es el peor escenario…

–En ese peor escenario para Chávez y su proceso, ¿quién gobierna durante esa transición?
-El vicepresidente.

(El vicepresidente de Venezuela es el periodista y abogado José Vicente Rangel. En 5 años y 4 meses de gobierno, Chávez ha tenido tres vicepresidentes).

–¿Garantiza la paz el referéndum?
-El vicepresidente dijo que la oposición enfrenta un dilema muy grave. O se decide a ir al referéndum legalmente, dentro de las reglas del juego democrático, o le da una patada a la mesa… Y muchos observadores qconsideran que probablemente antes del 15 de agosto, alegando posible fraude -y con esas cosas que vienen diciendo- lo hagan. Dijeron esto cuando fueron consultados sobre una posible estrategia opositora que apuntó a sabotear el proceso plebiscitario.

–¿Qué posibilidades tiene Chávez de ganar?
-Por las consultas realizadas en abril y mayo por encuestadoras que no son amigas del gobierno, como Consultores 21, se evidencia que el Presidente Chávez cuenta con una popularidad superior al 35 y 40%. Considerando el origen de las encuestadoras que señalan esas cifras, nosotros les agregamos 10 puntos y eso coincide con las encuestas del gobierno, que presentan al Presidente con un apoyo de 50% a 55%.

–¿Mejorará Chávez su votación del 2000?
-Nosotros creemos que ese millón y medio de venezolanos que han salido del analfabetismo; esos 14 millones de venezolanos que hoy son atendidos por el programa de salud «Barrio Adentro»; los más de 200.000 micro-empresarios a quienes se les han entregado créditos; esos campesinos que por primera vez tienen derecho a la tierra, con sus títulos de propiedad, créditos y asesoramiento técnico; los miles de pescadores que hoy disfrutan de 6 millas para realizar su pesca artesanal; los 500 mil estudiantes que no habían podido ingresar a la universidad; y todo ese ejército de venezolanos que han sido beneficiados por «las misiones» o programas sociales como la Ribas y la Sucre, entre tantas otras, no van a querer que el presidente deje su cargo.

(El embajador recordó que en 1998 la oposición obtuvo más de 2.800.000 votos y que más de 5 años después no fue capaz de reunir limpiamente 2.400.000 firmas para pedir el referéndum).

–¿Cómo van a remontar los números para llegar a los 3.800.000 votos que necesitan para revocar el mandato de Chávez?

-Tratándose de la misma gente que dio el golpe de 2002, lanzó la huelga patronal petrolera de 2002/2003, promovió los desórdenes públicos este año 2004, conocidos como «guarimbas», e importó paramilitares colombianos del narcotráfico para asesinar al presidente, mi opinión muy personal es que no les quedó otra alternativa, después de sus fracasos sucesivos, que ir al camino democrático: es muy difícil para ellos y para el imperio derrocar a Chávez, a menos que recurran al magnicidio.

–¿Significa, entonces, que darán «una patada al tablero»?
-De los 5 rectores del CNE, hay dos identificados abiertamente con la oposición, el vicepresidente, Ezequiel Zamora, y una señora de nombre Sobelia Mejías.
Llama la atención que 4 días después de que el CNE llamó al referéndum, de una manera increíblemente fuera de lugar este rector Ezequiel Zamora reúna a los medios de comunicación, sin consultar a la directiva del Consejo, y hable de que ya se está organizando un fraude dentro del mismo Consejo.
Hay un «diablito», porque si él es un rector y tiene alguna información debe plantear eso a la Junta Directiva en vez de ir a la prensa, que es toda de la oposición. Mostró una lista de 157 empleados del CNE que iban a ser despedidos. Y el tomó ese hecho, una acción que no estaba oficializada, la utilizó solamente para hablar de un fraude. Esto refuerza lo que está planteando el vicepresidente: esa gente puede llegar a darle una patada a la mesa, argumentando que hay un fraude.

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* Periodista y escritor chileno.
Gentileza de: www.puntofinal.cl .

Del mismo autor otros análisis sobre la situación venezolana en las secciones Política y Economía.

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