Italia: El fuego amigo que mata

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

No es la primera vez que el «fuego amigo» de los estadounidenses deja muertos en el camino. Ayer fueron los periodistas españoles Julio Anguita y José Couso, hoy el agente de los servicios secretos italianos, Nicola Calipari, acribillado cuando trataba de llegar al aeropuerto de Bagdad, en un auto fletado por la embajada italiana en Iraq.

Viajaba con la periodista italiana Giuliana Sgrena, corresponsal en Irak del diario de izquierda «Il Manifesto» que había sido recientemente liberada en la periferia de la capital, después de haber pasado un mes en manos de sus secuestradores.

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El Pentágono se disculpó aduciendo que se había tratado de un «trágico incidente», debido a que los italianos se desplazaban a una velocidad exagerada y que no habían respetado la orden de detención. Una defensa que no se ajusta a la realidad, ya que Giuliana Sgrena, que resultó herida, cuenta una visión distinta:

«Ibamos hacia el aeropuerto por un camino por el que solamente pasan los vehículos autorizados. Nunca atravesamos un check-point y en un momento, mientras Nicola conversaba conmigo, escucho los disparos, muchísimos disparos y lo veo inclinarse hacia mí, como para protegerme. Segundos después caía muerto. El me salvó la vida».

«Los estadounidenses querían matarme» dijo la periodista en una entrevista al canal de televisión Skytg24: «Se sabe que los estadounidenses no quieren que se negocie la liberación de las personas secuestradas. Por eso no puedo excluir que yo misma haya sido el objetivo de la emboscada, porque no hay dudas que de eso se trató: de una emboscada».

fotoAsimismo, en un largo artículo aparecido en el diario Il Manifesto, la periodista cuenta que poco antes de haber sido liberada sus mismos secuestradores le habían dicho que tenía que estar muy alerta en el caminos hacia el aeropuerto, «porque los estadounidenses no quieren que salgas viva de Iraq». Agrega que en un principio en realidad no le dio mucho peso a esos dichos, pensando que esas apreciaciones se debían más bien a fundamentalismo ideológico-religioso anti-estadounidense que a informaciones concretas. Sin embargo, evidentemente, se trataba de la verdad.

Los «errores» del amigo

Italia es uno de los aliados más fieles de Estados Unidos, quizás el más devoto de este continente tras la desaparición del mapa del poder europeo del español José María Aznar. El primer ministro Silvio Berlusconi en un primer momento mostró los puños, afirmando que exigiría explicaciones al «amigo George» (Bush). Es de esperar que las explicaciones no solamente lleguen, sino que los culpables de la «macabra broma del destino», según una discutible apreciación del canciller italiano, el posfascista Gianfranco Fini sean identificados y castigados.

Que no suceda como otros delitos que han visto como protagonistas, siempre en Italia a los soldados cowboys del «amigo George»: Por ejemplo lo que sucedió en el norte de Italia en 1988, cerca de la base de la OTAN de Aviano: cuatro «top gun» estadounidenses que se entretenían haciendo volteretas en sus aviones de caza volando casi a ras del suelo cortaron los cables del teleférico causando la muerte de 20 personas.

Dos años más tarde los culpables fueron absueltos por una Corte Marcial estadounidense.

Y no era el primero de los «trágicos errores» de los soldados del ejército estadounidense, el mejor equipado del mundo: el 27 de junio de 1980, un avión comercial que volaba desde Bologna a Palermo desapareció de los radares: días después, los restos del avión con sus 81 pasajeros a bordo fueron encontrados en el fondo del mar aledaño a Sicilia. Solo años después se sabría que en ese mismo momento transitaba por los cielos italianos otro avión, donde, al parecer viajaba el líder libio Khadaffi. Mas aun, igualmente se descubriría que esa misma noche un Mig libio había sido derribado, también en el sur de Italia, esta vez en los montes calabreses. Demasiada coincidencia que dos aviones cayeran la misma noche en suelo italiano.

Hace pocos días el embajador de Estados Unidos en Italia, Mel Sembler, un millonario amigo de Bush señalaba a la prensa»: Estados Unidos tienen suerte al tener tantos aliados, pero ninguna alianza es más sólida que la que existe entre Italia y Estados Unidos. Estados Unidos tiene suerte al tener tantos amigos, pero ninguno es tan cercano a nuestro presidente como el Primer Ministro, Silvio Berlusconi».

El problema es que a la luz de los hechos, es Italia la que no tiene suerte con ese tipo de amigos.

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* Corresponsal.

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