Julio Cortázar/Autómatas del cosmoabecedario

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La A, de Abuela: … la abuela sacaba el mantel blanco y tendía la mesa bajo el emparrado, cerca de los jazmines, y alguien encendía la lámpara y era un rumor de cubiertos y de platos en bandejas, un charlar en la cocina, la tía que iba hasta el callejón de la puerta blanca para llamar a los chicos que jugaban con los amigos en el jardín de adelante o en la vereda, y hacía el calor de las noches de enero.

La abuela había regado el jardín y el huerto antes de que oscureciera y se sentía el olor de la tierra mojada, de los ligustros ávidos, de la madreselva llena de translúcidas gotas que multiplicaban la lámpara para algún chico con ojos nacidos para ver esas cosas. (De Libro de Manuel.)

B, de Buenos Aires: Traveler le había criticado su manía de encontrarlo todo mal en Buenos Aires, de tratar a la ciudad de puta encorsetada, pero Oliveira le explicó a él y a Talita que en esas críticas había una cantidad tal de amor que solamente dos tarados como ellos podían malentender sus denuestos…. (De Rayuela.)

F de Flanelle: Carol y yo nos alegramos mucho de que les hayan gustado nuestros regalitos, y especialmente ella, pues fue quien los eligió junto conmigo. Por cierto que el otro personaje que aparece en nuestros retratos es Flanelle, nuestra gatita, que como verás es muy fotogénica. Nos divertimos mucho con ella, pues es juguetona y completamente loca.

Z de Zzz: “Ahora que ya jugaste bastante, vení a sacar el ropero de arriba de la cama –dijo Gekrepten.

–¿Te das cuenta? –dijo Oliveira.

–Eh, sí –dijo Traveler, convencido.

–Quod erat demostrandum, pibe.

–Quod erat –dijo Traveler.

Y lo peor es que en realidad ni siquiera habíamos empezado”. (De Rayuela, cap. 41.)

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