La exitosa reunión del ALBA y la muerte triste de un cantante

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Lagos Nilsson

Por alguna razón desde las reuniones de los entonces llamados Cuatro Grandes –Stalin, Churchill,De Gaulle y Roosevelt– luego de la II Guerra Mundial se popularizó  la denominación cumbres para los encuentros entre gobernantes u otros personajes poderosos. Resulta equívoco el término: suelen ser acuerdos entre pocos para dominar y explotar a muchos. La Alternativa Bolivariana es otra cosa. Y otra más el deceso de Michael Jackson.

Poco sabemos en América –y probablemente menos en otras tierras y tampoco nos informan– acerca de qué diablos es esto del ALBA. El asunto, la tenue duda, se despacha, y así suelen hacerlo los "analistas" de la prensa comercial, como una locura más de Chávez y algunos disconformes. Sorry: no es así.

La Alternativa Bolivariana para las Américas (que cambió de nombre, como se verá al final) resulta algo así como un desprendimiento legítimo y puesto al día del ideario común de los próceres de la primera independencia americana: Simón Rodríguez, con seguridad, Artigas, Sucre… –y sobre todo de Simón Bolívar. Decir que el ALBA es una respuesta desde la pobreza o la ira a la oferta estadounidense de tratados de comercio (los famosos TLC), es como pensar que el pobrecito Jackson viajó sin escalas al Cielo.

La Alternativa Bolivariana constituye una propuesta (lo que quiere decir: material para trabajarlo) para la integración de los países de América Latina y el Caribe; su énfasis y razón es la lucha, en serio y de una vez por todas, contra la pobreza y la exclusión social. Y sí: detrás late un conjunto de ideas que llamamos socialismo.

Lo medular del ALBA es el proyecto de colaboración y complementación política, social, cultural y económica entre los países  de América Latina y el Caribe –entendiendo como países a los pueblos que los habitan y sus instituciones que cambian–. Fue en principio expuesta por Cuba y Venezuela ante el chantaje y exacción que significaba entonces (y ahora: no se ha olvidado) el área de libre comercio de las Américas impulsada por Estados Unidos y más conocida como ALCA.

Líneas, distancia, caminos

Aceptemos que la recta es el camino más corto entre partida y meta; y que suele ser oblicua. Caminemos por ella, si el lector me acompaña.

Millones de personas, en todo el mundo, padecieron el jueves 25 por la muerte de un cantante y bailarín: Michael Jackson. Al parecer la fría amiga lo encontró en su cama (no había menores con él entre las sábanas) y se lo llevó por el cansancio de su corazón o por sobredosis de algo.

Deja atrás una deuda fabulosa (los habitantes de una ciudad pequeña podrían –de tener ese dinero– comer bien y vestirse una larga temporada. La deuda, dicen, la contrajo como salida a numerosos procesos que le fueron incoados por abusar de niños pequeños. Tenía 50 años a la hora de su muerte y, casi seguro, nadie se acuerda cómo era su rostro en juventud.

El mismo día otros millones de personas –menos que los Jackson-padecientes, sin duda– se fueron enterando según pasaban las horas de que algo sucedía en Honduras. ¿Honduras, qué es Honduras? ¿Una ciudad, una película de ciencia-ficción, un poema, un país? Metafóricamente Honduras bien puede ser todo eso, pero es más. Es un hermoso territorio sin paz en proceso de ser destruido, oprimidas sus gentes,y donde no cesa el deporte de matar. En este portal, en artículos contiguos, hallará quien lo desee información sobre lo ocurrido con epicentro en Tegucigalpa.

Hoy viernes –ya cayó la noche en el Caribe y América del Norte, Central y del Sur– todos los medios periodísticos radioléctricos y los periódicos y las ediciones internet de revistas y periódicos, profesionales y de afaicionados, "le dieron como caja" a la defunción de Jackson, nada o muy poco al drama hondureño. ¿Puede ser socialmente más importante la muerte de una persona, por conocida que sea, que el destino de un país?

En cuanto a la reunión del ALBA: cero; quizá un cable noticioso, o dos, dándola por acabada. La globalización tan mentada prefiere la noche al amanecer.  O es necrofílica

El asunto del amanecer

Jugó bien con dos lenguas –castellano e inglés– el representante de Antigua y Barbuda: alba es dawn, amanecer, en su idioma. Y se refirió al amanecer para su pueblo –y los pueblos del Caribe– implícito en la organización.

Algún o alguna comentarista –si don Miguel no quiso acordarse de un lugar de La Mancha, ¿por qué yo he de hacerlo de una firma menor?– señaló que la Alternativa es una agrupación demasiado heterogénea como para incitar a apostar en su favor: merodean allí negros, indios, mulatos, mestizos de variada ralea –y más mezclas étnicas y culturales–.¡Pobre! No sabe que la diferencia es riqueza y factor de unidad, cuando es eso: diferencias y no sojuzgamiento.

En fin: Venezuela y Cuba; luego Bolivia y Ecuador; después Nicaragua y el acercamiento de El Salvador, Honduras y Paraguay; ahora Antigua y Barbuda y San Vicente y Las Granadinas. Es el comienzo. Y otra cosa importante. La Alternativa se llama ahora Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América.

La Declaración de la VI reunión se encuentra
aquí, en el portal del ALBA.
Más sobre la organización, biblioteca e informaciones: www.alternativabolivariana.org
 

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