Memorias errantes, relatos de viajes por cien latitudes

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R.W.

A fines del XIX los viajes dejaron de ser lo que eran. Los grandes paquebotes, el ferrocarril, el teléfono y el telégrafo comenzaron a arrebatar al aventurero –que no al turista– el encanto del riesgo de viajar. Las distancias se acortaron, se hizo más pequeño el mundo y se uniformó –o eso parece. Albertoni prueba lo contrario, como dice, "por cien latitudes".

Carlos Winston Albertoni –periodista y escritor argentino–nació en Londres, en 1965; en 2003 publica en Buenos Aires (Ediciones del Leopardo) Memorias errantes, historias de viajes que a menudo alucinan. Todo comienza en el páramo –"tierra de nadie"– entre Bolivia y Paraguay en febrero de 1997, continúa hasta el trópico americano y termina –"a espaldas de la razón"– en Puttaparti, India, en diciembre de 2000. Entre medio, un largo viaje en el Transiberiano de Moscú a Vladivostok.

Recuerda el autor esos días: "Cierro los ojos y me deslumbra un amanecer en el desierto de un país de camellos y mezquitas, después un cielo gris estalla en truenos en la estepa siberiana, el sol de un mediodía despejado asalta ruinas mayas a las que no logro identificar, la luz mortecina del ocaso cede a la penumbra sobre el pico nevado de una altura andina, el reflejo pálido de la luna –en cuarto creciente- dibuja un sendero difuso en las aguas santas del Ganges. Pasa el tiempo…"

Como a los andinistas que el nevado llama simplemente porque está allí, al viajero lo seduce la geografía (siempre ajena, nunca hostil, a veces propia) porque allá habrá algo para encontrar. El viajero no es turista, no busca la fotografía para lucir ante amigos y extraños, no anda a la caza de anécdotas, no inventa peripecias ni anécdotas; el viajero busca en la aventura encontrarse con otros y diferenciarse hasta de sí mismo para encontrar –lo que no siempre logra– la raíz de lo humano. Que es lo que hace Albertoni en su largo periplo.

Menos de 200 páginas a menudo intensas nos adentran en la poesía de un mundo que conserva sus peculiaridades y en el que asoma rampante el misterio. No todo se vincula con la crisis que sacude bancos y atemoriza –aunque de modo diferente– a gobiernos, bancos y ciudadanos.

Memorias errantes puede ser leído y "bajado" sin costo aquí.

 

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