México: No se cede ni una molécula de petróleo
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Tras la propuesta del presidente mexicano, Felipe Calderón, de avanzar hacia la introducción de cambios en la estatal Petróleos de México (Pemex) que incluyen la participación del capital privado en la operatoria, la oposición política elevó su contrapropuesta cuyo eje principal fue poner a disposición de la ciudadanía del Distrito Federal en un referendo si aceptaban la privatización o no de la mayor empresa de ese país.
A partir de la negativa de la población de la ciudad más poblada de Occidente, la propuesta del Frente Amplio Progresista (FAP) se centró redactar la propuesta. En conferencia de prensa, el vocero de la FAP Porfirio Muñoz aseguró que el comité de intelectuales y académicos que tuvieron a su cargo la elaboración del proyecto trabajaron a partir del "sentir del pueblo mexicano que rechaza la privatización de Pemex".
Muñoz Informó que la iniciativa del FAP será presentada al Congreso luego que reciba el visto bueno del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, quien lidera el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo; y tras concluir la tercera fase del referendo nacional en torno al tema, prevista para el próximo 24 de agosto.
Se trata de una propuesta de reforma con un enfoque integral acerca de la modernización de la paraestatal, subrayó el representante de la citada unión, formada por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia.
Según el ex director de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma, Javier Jiménez, el gobierno mexicano debe tener oídos sensibles al reclamo popular de transformar a Pemex, pero sin ceder ni una molécula de petróleo.
Del mismo modo la economista Ifigenia Martínez, de esta misma agrupación, llamó a subordinar la explotación del crudo a las necesidades nacionales y a convertir la renta petrolera en creadora permanente de riqueza, con la rectoría del Estado como premisa fundamental.