Mujer y sociedad: «Los medios son miopes»

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Sonia Santoro*

Decirle maestra a Pilar López no es faltar a la verdad ni exagerar una pizca. No solo porque comenzó su vida profesional siendo maestra sino porque hoy es una de las personas que está haciendo escuela en el periodismo con enfoque de género. Feminista como era, decidió estudiar periodismo para poder difundir sus ideas.

"Yo me moriré y los medios de comunicación seguirán siendo machistas pero no será la misma situación", planteó, de paso por Buenos Aires; y aseguró que "lo más valioso es poder atravesar la perspectiva de género en los medios masivos".

Lopez Diez es Doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, y dicta clases de género y comunicación en distintas universidades, además de dar conferencias por el mundo sobre estas cuestiones. Pero además tiene práctica periodística y de investigación, lo que la ha parado en un lugar de privilegio para analizar el trabajo que los medios hacen al nombrar la realidad, y proponer pautas para cambiarlos.

Además, dirigió algunas investigaciones sobre género y comunicación que se devoran con avidez en estas tierras, entre ellas: "La representación de género en los informativos de radio y televisión"; participó y asesoró en la elaboración del "Manual de Urgencia para tratar las noticias sobre violencia de género" de RTVE, y al diario Público en el "Decálogo para tratar la información sobre violencia de género", entre otros.

–¿Como surgió tu interés por cruzar el género en el periodismo y en la comunicación?

–Primero era feminista y lógicamente cuando eres feminista, estás en organizaciones de mujeres tratando de concebir que las ideas que tú compartes puedan servir a todas las mujeres. Era maestra, era directora de un centro pre-escolar, entonces me puse a hacer una revista en el año 83 que se llamaba La mujer feminista. Tiramos 34 números como organización de mujeres, entonces dije "yo ahora tengo que hacer la carrera porque si quiero ser una buena periodista me tengo que formar".

34 años tenía cuando decidió cursar periodismo. Y ya en el primer año de estudios consiguió una beca para trabajar en un canal de televisión, en el que hizo desde locución hasta producción. Enseguida atravesó con el género sus trabajos. Era el año 85 y nadie hablaba de género en los medios. "En realidad me hice periodista para difundir el feminismo. Ya concebía que los medios de comunicación eran tan importantes como sigo pensando y que son miopes", dice.

–Cuando apareciste con estas ideas, ¿qué pasaba entre compañeras/os y los directivos?

–Muy interesante, mis compañeros me decían: "Pilar eres feminista siempre estas hablando de lo mismo". Y hoy me dicen "qué razón ya tenías en aquella época"; hoy ven la necesidad de dar esta perspectiva.

"No quiero hablar de los éxitos que hemos logrado en España porque todavía falta muchísimo. Lo que sí es cierto es que tenemos la suerte que tanto desde el gobierno, desde las instituciones, desde los agentes de la sociedad civil, desde las universidades -no es que tengamos asignaturas obligatorias y troncales sobre género, pero ya las profesoras empiezan a meter optativas–se trabaja por lo mismo.

"En Castilla la Mancha donde la población es de 4 millones tienen 90 centros de la mujer. Si vamos a Andalucía donde hay 9, 10 millones de habitantes estoy segura de que habrá 150 centros de la mujer… El éxito está en que estamos articulando desde diferentes espacios".

-¿Y qué es lo que falta en España?

–Lo que falta es un pilar fundamental que es la alfabetización audiovisual de la audiencia. Llevo casi dos años en un proyecto en una ciudad del sur de Madrid que tiene un ayuntamiento de izquierda progresista. Yo di un curso de 30 horas a diez periodistas, de esas periodistas quedaron dos por ser las personas más adecuadas y esas dos personas están trabajando rotativamente con las asociaciones de mujeres.

"Yo trabajo online con las mujeres que he dado cursos, les proporciono esa información que veo, ellas las trabajan con la gente y las mujeres dan ideas y esas ideas me llegan a mí; de manera que esa noticia termina siendo criticada por las mujeres intermedias y por mí en un documento que firman todas ellas. Pero cuidado que luego lo llevan a sus bloques y le dicen a una vecina ‘mira este programa, mira lo que hemos visto; no debería emitirse por esto, por esto y por esto, ¿lo quieres firmar?’. Está produciendo una identidad.

"En este momento hay algo que se llama Escenas de matrimonio, son unos sketchs de tres parejas de distintas generaciones, donde es tremendo porque la mujer maltrata también al hombre para igualar. Mujeres Progresistas había hecho una denuncia y nosotras hemos mandado una carta al consejero. Seguramente no nos conteste, pero eso a mí no me preocupa. Yo me moriré y los medios de comunicación seguirán siendo machistas pero no será la misma situación".

–¿Por qué crees que a pesar de que se informa sobre violencia de género, sigue habiendo violencia?

–¿Cómo creemos que vamos a conseguir cambiar el imaginario del patriarcado de los hombres con una ley? Tenemos que seguir, pensar que porque se haya aprobado una ley de 2004, todas las mujeres emocionadas…

"A mí me decían van a aumentar las muertes de mujeres, si las mujeres han sido maltratadas toda la vida, no solamente las mujeres asesinadas, todas las mujeres somos siempre maltratadas da igual que seas presidente que si eres la última limpiadora, y las académicas y las periodistas. En mi nivel siempre hay hombres que nos maltratan y por cierto que nos dejamos maltratar y si no nos dejamos maltratar "qué genio tienes, que como eres". Tenemos que ponerlos en su lugar, en el lugar del respeto.

"Los medios de comunicación enseñan a las mujeres cómo respetar a los hombres y enseñan cómo respetarse a los hombres y a lo masculino, porque entre ellos se respetan, pero los medios no enseñan a los hombres a respetar a las mujeres y no enseñan a las mujeres a respetar a las mujeres de manera que el feminismo no se respeta entre las mujeres, esta ideología del patriarcado ¿quien la va a modificar con una ley? Los hombres se consideran superiores a ti, a mí y junto con el resto de mujeres del mundo entero, por eso yo respecto al tema de violencia de género cada vez involucro más a los hombres".

–¿En España están participando los hombres?

–Si… Aunque mayoritariamente no, de la misma forma que tampoco las mujeres. No nos equivoquemos con España que aquello no es la panacea.

"Y hay mujeres que nunca habían pensado en separarse del marido y a lo mejor tienen una pequeña pensión que les permite vivir fuera, no tienen grandes dependencias económicas, y lo hacen… Y las están matando. Un amigo mío decía que en nuestra época de pequeños no había tantas muertes y no me convence que sea porque no se contaba. Hay que empezar a contar las muertas".

–En Artemisa Noticias publicamos el trabajo de una periodista que hace una cuenta casera con las noticias que llegan de las agencias…

–Así se empieza y es muy importante porque luego llegará lo que aquí se llama el instituto nacional de estadística o el de la mujer y diga ‘no, esto lo tenemos que hacer nosotros, no vamos a sacarlo de los periódicos’.

"En la medida que las mujeres salen de situaciones de dependencia, van a aumentar las muertes de las mujeres, y que nadie me diga ‘entonces es peor’. Las mujeres están muriendo desde el comienzo de la historia de la humanidad".

–¿Viste televisión en Argentina, qué pudiste observar?

–Después de ver a (Marcelo) Tinelli veo a Chiche (Gelblung)… Todos son peores, pero Chiche entrevistando a una chica paraguaya, poniéndola en su lugar y diciendo aquí soy yo el que puede decir lo que vas a contestar y lo que no vas a decir… Entre mostrar los glúteos y lo que vi a este hombre, los dos son iguales.

–Se criticó mucho el impulso del gobierno de crear un observatorio de medios…

–Tanto aquí como en España, hay que ver que dónde las experiencias son más avanzadas, al observatorio lo crea el Estado pero independiente y con una amplia representatividad de personas de reconocido prestigio.

"Se necesitaron siete años de trabajo para que un periódico llame y diga "Pilar queremos que nos asesores" y lo aplica (al Decálogo para tratar la información sobre violencia de género) y le dice a la audiencia que si no se aplica que llame y proteste y están recibiendo así de protestas".

–¿Y qué pasa con los otros medios?

–Las periodistas están diciendo ‘mirad lo que tiene Público, ¿porque aquí no se hace?’, es decir las mujeres están presionando. Pero lo que tenemos que tener presente es que no es cuestión de rapidez sino de sostener.

"En una redacción si hay un tío que está escribiendo una noticia como consecuencia de un "crimen pasional", habrá alguien al lado que le diga "tú estás loco, cómo pones eso” aunque no sepa explicarle por qué no. Yo hice una investigación de la representación de la violencia de género en los informativos de España en el 2006 y en las noticias de violencia de género de 6 meses solamente encuentro una noticia donde "crimen pasional" aparece".

–¿Para el Estado español es importante apoyar proyectos alternativos de medios con enfoque de género?

–No hay una propuesta interesante de algún medio alternativo que trate realmente la perspectiva de género. Lo que tenemos son aquellas personas que individualmente están trabajando en medios y le dan su lectura. Lo más valioso es poder atravesar la perspectiva de género en los medios masivos: El País, El Mundo, El Abc, La Razón y El Público. El Mundo los domingos lleva una revista de colorines, y de repente me llaman para formar parte de una tertulia, que es una sección fija todos los domingos, donde reúnen a cuatro mujeres y hablan de un tema.

"Esta es la anécdota: no estamos en los medios pero cada vez más requieren tu punto de vista. Por eso yo doy las conferencias, hablo muchísimo sobre la necesidad que hay sobre que estas concepciones de las mujeres, de la vida, de los hombres, nuestras, los medios de comunicación tienen obligación de recogerlas. Si solamente recogen a tres mujeres que bailan el agua a la ideología masculina, y son indulgentes y benevolentes con las posiciones masculinas, es obligatorio que las asociaciones de mujeres formadas e informadas se quejen.

"Yo afirmo que hay resquicios siempre para poder introducir, pero hay que tener capacidad, hay que tener mucho conocimiento de la teoría de género. Tienes que saber aplicarla y tienes que decir lo que pasa".

* Periodista.
Publicado originalmente en Artemisa
www.artemisanoticias.com.

 

 

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