“No es de hoy la interferencia de las embajadas de EE.UU. en el continente”
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El presidente de Brasil, Lula da Silva, afirmó que si el ex embajador de Estados Unidos en La Paz, Philip Goldberg, realmente tuvo injerencia en asuntos internos de Bolivia, el presidente Evo Morales actuó correctamente al expulsarlo.
El mandatario brasilero aseguró que “si es verdad que el embajador de Estados Unidos se reunía con la oposición a Evo Morales, él está correcto en expulsarlo”.
En una entrevista que será transmitida esta noche por el canal público TV Brasil, cuyos adelantos fueron reproducidos por la estatal Agencia Brasil, Lula manifestó que “el papel de un embajador no es hacer política dentro del país”.
“Tampoco es de hoy la famosa interferencia de las embajadas estadounidenses en varios momentos de la historia del continente americano. Creo que hubo un incidente diplomático. Si el embajador estaba teniendo injerencia en la política, Evo hizo lo correcto”, sentenció.
Respecto a esto, Lula comentó una experiencia de su propia administración respecto a cruces con la embajada estadounidense. El Jefe de Estado, dijo que en una oportunidad tuvo que pedirle a su ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim, que le comunicara a una embajadora de EE.UU. en Brasilia el malestar del Gobierno brasileño con unas críticas de la diplomática a unas declaraciones dadas por el presidente.
“La embajadora estadounidense, en un periódico brasileño, respondió a una crítica que yo le había hecho (al presidente de Estados Unidos, George W.) Bush. Le pedí a Celso Amorim que la llamara para decirle que era inadmisible que ella diera opiniones sobre una entrevista del presidente de la República”, declaró Lula.
El gobernante brasileño agregó que, antes de los incidentes, intentó intervenir algunas veces por Bolivia en sus conversaciones con el presidente estadounidense.
“Conversé varias veces con Bush, incluso sobre la petición de Morales para que Washington apruebe rápidamente los aranceles especiales para determinados productos bolivianos, pero como ocurrió esa expulsión, creo que las cosas pueden quedar paralizadas”, concluyó el presidente de Brasil.