Oscura es la Patagonia para Benetton

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Un conflicto de larga data en Puelmapu es aquel que tiene como protagonistas a la familia mapuche Curiñanco-Nahuelquir y el grupo italiano Benetton, por la posesión de tierras en la Cordillera de Chubut. Esta semana, el grupo empresario italiano compró en la zona de Gualjaina, sector de Piedra Parada, 11.000 hectáreas para ser traspasadas a la familia, como compensación a sus tierras ocupadas por la estancia ganadera de Leleque y reclamadas por los mapuches como propiedad ancestral.

Cabe recordar que el año pasado, representantes de la Organización Mapuche Tehuelche 11 de Octubre, a la que pertenecen los Curiñanco-Nahuelquir, viajaron junto al premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel a la capital italiana, con la esperanza de que los empresarios accedieran a devolverle a la familia Curiñanco las tierras en las que viven hace cientos de años y que habían sido adquiridas en los últimos años por el Grupo Benetton a estancieros particulares.

Tras un escándalo que repercutió a nivel internacional, la empresa comunicó que la intención de Luciano Benetton era «donar tierras a los mapuches» en otro sector de la Patagonia. Y el viernes de la semana pasada, se dio a conocer un comunicado oficial por parte de la Compañía de Tierras Sud Argentino -propiedad de los Benetton- donde se comunicó la compra de tierras en el sector de Piedra Parada, de Gualjaina. Además, se reiteró la intención de Benetton de «donar una parcela productiva de tierras como gesto concreto y simbólico en beneficio de la comunidad mapuche de la Patagonia».

fotoSe trataría en concreto de 11.000 hectáreas. Sin embargo, desde la ciudad de Esquel, Mauro Millán (izq.), vocero de la Organización 11 de Octubre, señaló que «cuando nos entrevistamos con Luciano Benetton, no asumió ningún compromiso, y si fuera cierto que la intención es donar las tierras, nosotros lo rechazamos de plano: no puede hacer una donación a la familia Curiñanco después de usurparle sus tierras. Pero además tampoco sabemos a quiénes les va a dar las tierras».

La comunidad mapuche pide que los hermanos Carlo y Luciano Benetton liberen 300 hectáreas ubicadas a pocos kilómetros de la estancia Leleque –una ínfima parte de las 900 mil que componen su extenso imperio en diversos puntos del territorio mapuche en Argentina–. «Nosotros tenemos una comunidad en Leleque hace mucho tiempo, que tiene el equipamiento para instalar un centro sanitario y el gobierno no lo construye», señaló Mauro Millán.

En el comunicado oficial emitido por la compañía propiedad de los hermanos italianos desde la ciudad de Treviso, se aclaró que no es interés de la empresa textil realizar un emprendimiento turístico en las tierras recientemente adquiridas en la zona de Gualjaina, ni utilizarlo para la producción propia, «sino ponerlo a disposición de la provincia del Chubut en línea con la propuesta realizada meses atrás». Aun asi, la familia Curiñanco-Nahuelquir no aceptó el ofrecimiento, señalando mantener el reclamo existente sobre sus tierras históricas en Leleque.

SE EXPANDE EL IMPERIO

Por ahora es un secreto guardado bajo siete llaves. Pero siempre hay filtraciones. El grupo italiano realizaría una millonaria inversión en la provincia patagónica. Sería en Trelew, donde ya tiene una peinaduría de lana, que Carlo Benetton visitó con su esposa recientemente.  Esta semana, el intendente César Gustavo Mac Karthy prefirió el misterio pero aceptó ante algunos periodistas que hay una fuerte inversión en danza y que sería anunciada en pocos días por él y por el gobernador Mario Das Neves.

Fuentes de la compañía con sede en la Ciudad de Buenos Aires le aseguraron a Jornada que por ahora no hay nada oficial para decir, pero no desmintieron que directivos de la Compañía Tierras del Sud –propiedad de los Benetton- hayan mantenido reuniones con funcionarios provinciales para avanzar en una vieja idea de potenciar sus operaciones en la Provincia de Chubut, y más precisamente en la ciudad de Trelew.

Según se pudo saber, Benetton habría hecho algunos contactos durante el año pasado para hacerse de la propiedad de algunas de las plantas textiles del Parque Industrial, pero las altas cotizaciones que le habrían solicitado decidió al grupo italiano a lanzarse por sus propios medios a la aventura de una nueva inversión en la provincia. Algunos rumores indican que los italianos ya habrían hecho contactos con las autoridades de CORFO, para que este organismo les garantice una importante provisión de agua para su futura planta de Trelew, algo que fue desmentido por su titular, Jorge Pitito.

Benetton ya había golpeado fuerte el año pasado, cuando anunció una inversión de 15 millones de dólares en la ciudad de Comodoro Rivadavia para montar un frigorífico ovino. En una reciente visita a la ciudad petrolera, el vicepresidente de la compañía, Diego Perazzo –que maneja desde 1991 las inversiones agropecuarias de los Benetton en la Argentina- aseguró que «no vamos a comprar más tierras en la Patagonia. Lo que vamos a hacer es profundizar la integración vertical del ovino para exportación y seguir trabajando en forestación», aclaró. La posible inversión en Trelew estaría dada en ese sentido, dicen.

La empresa viene produciendo 270.000 ovinos anuales en sus cuatro grandes centros de producción -El Cóndor, en Río Gallegos; Coronel, en San Julián; Estancias Pilcañeu, Leleque y El Maitén o Estancias Cordillera y Balcarce, donde también cría Hereford y Angus— y es dueño del lavadero Cosu-Lan, que lava, carda y peina 8 millones de toneladas de lana por año en Trelew, producción que provee de materia prima al imperio textil y financiero de los Benetton.

Compañía Tierras del Sud Argentino es una empresa dedicada desde 1889 a la producción agropecuaria en diferentes localidades del país. Hasta 1975 operó como una compañía extranjera de capitales ingleses, momento en el que fue vendida a un grupo de inversores argentinos.

La nacionalización de la sociedad se produce recién en 1982, constituyéndose desde ese momento en una sociedad anónima argentina. Compañía de Tierras Sud Argentino S.A. fue adquirida por Edizione Real Estate –empresa perteneciente a la familia Benetton–, en el año 1991, inversión a la que posteriormente se sumaron otras adquisiciones de tierras en la Patagonia.

PERSECUCIÓN POLÍTICA

En la zona de Gualjaina, donde Benetton acaba de adquirir las once mil hectáreas, se ha denunciado a su vez un grave caso de persecución política contra el poblador mapuche Eduardo Ramirez, miembro de la comunidad “Aguada del Overo” en Neuquén. Ramirez, quien vive en Gualjaina junto a su mujer Ester Leguimán, originaria de la comunidad “Futa Huau” (Cañadón Grande) en el Oeste de Chubut, denunció hace una semana ser víctima de una persecución por parte de Intendente de la localidad, José Carlos Duscher, todo ello, debido a su participación en protestas contra una empresa minera.

«Durante la movilización popular que realizó la comunidad de Gualjaina durante la primavera del año 2004 tuve una activa participación. Esta acción tuvo como finalidad defender la fuente de agua que representan los ríos Lepá, Gualjaina y Chubut, y con ella la salud de la población, la agricultura y el futuro de nuestros hijos. A partir de este momento comenzó una verdadera persecución por parte del Intendente de Gualjaina hacia todas las personas que tomamos parte en esta manifestación. Quedamos “marcados”, y esta situación repercute seriamente en nuestros hogares», denunció el afectado.

Según Ramirez, los primeros días de julio estos actos de hostigamientos llegaron incluso a las amenazas de muerte en su contra, todo ello a objeto de hacer abandono del pueblo. «Estos hechos ocurrieron dentro del edificio de la Comuna de Gualjaina, mientras yo me encontraba allí por un trámite familiar. Esta actitud de hostigamiento también incluye detención y aprietes por parte de la policía local y el Juzgado de Paz, que actúan bajo las instrucciones del intendente. Ambos organismos me presionaron para que me retire de Gualjaina, argumentando que “Duscher no me quiere ver más por allí”.

Lo injusto de la situación llevó al poblador mapuche a idear una insólita acción de protesta. Ante la mirada atónita de los transeuntes, Ramirez trepó a la torre de una empresa telefónica, permaneciendo a gran altura aproximadamente por dos horas, con la finalidad de llamar la atención de la ciudadania y de los medios de comunicación sobre su caso. Sin embargo, denuncia que el Intendente no permitió que la gente se acercara y decidió descender solo antes los llamados desesperados de su cónyuge.

«Al bajar me detuvo la policía y me trasladaron a Esquel, donde estuve detenido varias horas, después de lo cual me internaron en el pabellón de Salud Mental del Hospital Zonal de Esquel, donde me sedaron sin ningún motivo ni explicación. Recién fui dado de alta el día siguiente, sin tampoco mediar ninguna explicación. Hasta el momento, no he podido hablar con el intendente y permanezco en el hospital junto con mi esposa, que también está internada por problemas nerviosos a raíz de toda la situación que estamos viviendo», señaló.

«Mi realidad es una muestra del régimen de control y abuso de poder que ejerce el intendente José Carlos Duscher en todo Gualjaina y los 17 parajes que dependen de ese municipio. Esto se completa con una notoria y permanente actitud racista y discriminatoria hacia el pueblo Mapuche. Solicito de los organismos de Derechos Humanos su pronta intervención en este problema y la solidaridad de los pu peñi ka pu lamuen y todos los compañeros en lucha», finalizó Ramirez.

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* Periódico Mapuche Azkintuwe: www.nodo50.org/azkintuwe

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