Palabras Verdaderas

1.651

L.N.

¿Qué dirá un filme sobre un poeta que el poeta mismo no haya dicho en sus textos, con el testimonio de su vida, cuando sueña y escribe el sueño o lo agrede la vigilia de las cosas? Este filme es un testimonio de una obra y nos acerca a un escritor, quizá explique la indisimulada y complaciente complicidad de sus lectores. Hablamos de una película sobre Mario Benedetti.

Benedetti escritor de ficciones, poeta, periodista, entregado a representar la vida de las realidades y ansias populares, enamorado –él también, como otros antes que él– del amor; a la vez carcaj, flecha, arco y arquero que caminó del paraninfo universitario al páramo del exilio: Buenos Aires (un país por sí misma), Perú, Cuba, España… Todo sin dejar de vivir un solo día el "paisito". 

Que sea uno poeta que más libros vende entre los poetas vivos –por lo menos uno de los más leídos– es un dato anecdótico provisto por el sistema económico que combate desde su primera juventud –antes de estar entre los del Movimiento Tupamaro en la brega política y cultural de Uruguay que pronto entraría en el odioso crepúsculo de las dictaduras.

No todo ha sido "rosas y laureles"; Saramago sostuvo alguna vez que carece de dignidad autoral; en 2009, a los 89 años, Benedetti podría afirmar que la única dignidad de los escritores reside en sus lectores –y en no borrar con el codo ni con los premios, ni con la celebridad ni con el vino, lo escrito a veces duramente en un café cualquiera, en un país cualquiera, en el ostracismo o en el regreso

Lo señalado y más se aprieta amorosamente en este documental.

Sin golilla –ese adminículo almidonado que obliga a alzar la voz por la garganta estrangulada, lo que se convierte en costumbre (alzar la voz)– y al margen de toda pretensión de "hacer" literatura este escritor que mientras pudo caminó las calles de Montevideo para no perder un latido del pulso de su pueblo, y de los demás pueblos: caminó su camino sin pedir permiso.

Juzgar sus escritos y situarlos dentro del contradictorio transcurrir del siglo XX será tarea de años que todavía no llegan. Pero dudosamente esos años futuros, y esos estudiantes y estudiosos, podrán evitar decir lo que todos quienes lo conocen, o han departido un minuto con él, dicen: que es un hombre bueno.

El gran mérito de Palabras verdaderas –en menos de una hora– es recoger hitos de su historia y de lo que conmovió de su obra; notables son las lecturas del actor Miguel Ángel Solá de algunos textos de Mario Benedetti.

Ficha técnica

Dirección y guión: Ricardo Casas
Productores: Yvonne Ruocco, Jordi Rediu, Norbert Llaràs
Dirección de Producción: Virginia Martínez
Fotografía: Daniel Rodríguez, Pedro Luque, Joan Babiloni
Música: Carlos Da Silveira
Montaje: Guillermo Casanova
Mezcla: Daniel Yafalián
Participación especial: Miguel Angel Solá
Una producción Guazú Media en coproducción con ZIP-Films y TV de Catalunya; con la participación de Tevé Ciudad, Sur Films, Cinemateca Uruguaya y Media Profile & Communikation –con el apoyo de FONA.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.