Palestina. – PALABRA DE MUJER
Fue la noche del pasado 24 de diciembre, la del 23 sólo durmió cuatro horas, aprovechando para traducir al árabe la letra de su canción, y que en el concierto repartió como octavillas para que el público pudiera entenderla.
Aquel mar de gente intentó seguirla cantando: «Ya se va a romper la hora, desde el Martín hasta el Jordán, para abolir la costumbre de allanar con mano militar. Aquí están los corazones de las hembras aguerridas abrazando, juntas, los dolores que sangran por la herida que anega el Mediterráneo…».
La precedieron en el concierto Cristina del Valle con su canción Sara Sarai, Aurora Beltrán de Tahúres Zurdos y Marina Rosell. Pertenecían a la delegación de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género, formada por 130 representantes de la sociedad civil española, que viajó a Palestina en diciembre gracias al apoyo del Ayuntamiento de Leganés. El viaje estuvo coordinado por la Autoridad Nacional Palestina.
El objetivo de la misión fue contactar con mujeres palestinas para establecer un diálogo de género sobre el conflicto, la ocupación israelí, y recoger sus reivindicaciones, estudiar las conclusiones de esos encuentros y completar la propuesta de paz de la Plataforma de Mujeres para presentarla al Parlamento Europeo.
En ese numeroso grupo, entre cantantes, actrices y pintoras, se encontraban las valencianas Lola Bañón, periodista y escritora, y Zuhur, representante de la Xarxa de Solidaritat amb Palestina al País Valencià. «Fue imposible no emocionarse la noche de Navidad, la ovación a Carmen París me puso la piel de gallina, la gente nos acogió con el calor con que se acoge a alguien cercano», recuerda Zuhur, un mes después.
Zuhur es hija de palestino y valenciana, su familia paterna fue obligada a abandonar su tierra y su casa. Conoce bien la realidad de estas gentes, y después de su última visita en 2004, pudo constatar hace unos días que la pobreza ya llega al 60% de la población y se hace extrema; que las nuevas generaciones tienen muchas dificultades para normalizar su vida escolar, así como que los jóvenes dejan la Universidad, porque los check point israelís les cierran los accesos; también, que la asistencia sanitaria es más precaria, además de que se agudiza la crisis humanitaria, y el paro afecta al 70% de los palestinos.
Una ambulancia para 350.000 personas
Las representantes de la Plataforma pudieron contemplar un ejemplo de la desastrosa situación sanitaria en su visita al hospital de Jenin, que dispone tan sólo de dos ambulancias para 350.000 habitantes, de las cuáles sólo una funcionaba; así como de 125 camas para enfermos, a la intemperie.
En su vis-a-vis con las representantes de las entidades que integran la Unión de Comités de Mujeres Palestinas, la Plataforma concluyó que la urgencia de esas mujeres es acabar con la ocupación, conseguir la libertad de su pueblo, así como la posibilidad de desarrollo y educación para sus hijos. 
«El trabajo y la estructura familiar se ve muy afectada por la ocupación. Las mujeres son pieza clave y protagonistas en la resistencia porque la estructura familiar en el mundo árabe está centralizada en el papel de la mujer como mater familia, y son quienes tiran de sus hijos, del hogar, son las personas que están al frente de la vida cotidiana», explica Zuhur.
La activista valenciana defiende que en el conflicto de Oriente Medio sí hay malos: «Sólo hay que venir aquí para posicionarse. Las nuevas generaciones palestinas se olvidan de cómo se juega porque los parques se destruyen, las familias se empobrecen más si cabe porque las ciudades palestinas se han convertido en núcleos aislados, cerrados por completo al comercio o a la actividad agrícola y ganadera. Para circular en cualquier sentido necesitan el beneplácito israelí que continúa edificando, ganando terreno y amurallando al estilo berlinés de postguerra decenas de barrios».
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* Periodista. Artículo publicado en el periódico de Valencia, España, El Levante (www.levante-emv.com).
Reproducido en el periódico digital de www.palestinalibre.org, comité solidario en Chile.