Panamá. – MÁS CANAL
El domingo 22 de octubre de 2006 –aunque con una abstención del 57%– los panameños resolvieron por enorme mayoría de los votantes ampliar el viejo canal que une los océanos Pacífico y Atlántico; el canal se abrió a la navegación en 1914.
«Hoy hemos sido protagonistas de nuestro propio destino», dijo el presidente Martín Torrijos cuando se llevaban escrutadas alrededor del 50% de las mesas. «Nos hemos dado la oportunidad de materializar nuestras esperanzas (…) Hemos decidido qué queremos hacer con el canal y con nuestro futuro».
En 1977, los panameños en un plebiscito aprobaron las negociaciones entre Omar Torrijos y el presidente de EEUU James Carter –los tratados Torrijos-Carter– que pusieron punto final a la presencia militar estadounidense y el posterior traspaso de las instalaciones el último día de diciembre de 1999. En Panamña funcionó hasta esas fechas la siniestra Escuela de las Américas, donde fueron adiestrados los militares golpistas y torturadores de las últimas dictaduras suramericanas.
El proyecto prevé la construcción de dos nuevas esclusas que permitirán el paso de buques cargueros de hasta 12.000 contenedores; en la actualidad la capacidad del canal no permite el paso de barcos de más de 4.000 contenedores.
Poco más de 14.000 naves, que transportan un estimado de alrededor de 300 millones de toneladas usan el canal. Estudios realizados indican que hacia 2010 el paso no dará abasto para el tráfico que presionará sobre sus instalaciones. Se espera que los trabajos comiencen el primer semestre de 2007 y se concluyan hacia principios de 2015. Las obras demandarán toma de créditos por el Estado panameño por unos US$ 2.300 millones y el aumento de las tarifas de los servicios del canal en un promedio no inferior al 3.5%.
No todo el algarabía y felicidad, sin embargo. Grupos ambientalistas temen se afecte la delicada ecología de la región y señalan que no se ha dado a conocer ningún informe sobre el impacto de las obras y luego sobre la operatividad del canal ampliado. Otros sectores temen que las obras «inflen» aún más los problemas de corrupción que afectan a la vida panameña.
Fuentes allegadas al gobiernos señalan que la amplicación del canal de Panamá generará unos 6.000 empleos directos –e indirectos probablemente hasta siete veces– más mientras duren los trabajos.
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*Fuentes: Prensa centroamericana y agencias.