Perú: amanecer de paro
Perú amaneció con un día gris en la costa y el paro anunciado por la Confederación General de Trabajadores de Perú (CGTP). Antes del movimiento una broma -o intención- terrible: una granada de guerra, envuelta en papel de regalo y un ramo de flores rojas llegó a la casa del presidente de la CGTP, Mario Huamán.
Lo otro, que consigna www.peru.com, es el ministro del Trabajo, Javier Neves Mujica, puntualizó que al declarar su cartera «improcedente» el paro los trabajadores, quienes que se sumen -afiliados a la educación, salud y judiciales acataron la medida sindical- sufrirán un descuento en sus salarios por ausencia al centro de labores. O sea: la medida es ilegal.
No es ilegal -se anota más bien entre los logros de Toledo- la diferencia entre los sueldos de los altos funcionarios delgobierno, que cobran todos los meses $ 15 mil soles (alrededor de US$ 4.500), y el salario mínimo de un trabajador, que es de 120 soles (unos US$ 35) en el mismo período.
Perú amenaza con alcanzar a Brasil y Chile en el orden del injusto reparto del producto social.
Mientras algunos sectores radicalizados afirman que el paro contribuye a fortalecer las posibilidades electorales de Alan García -para muchos heredero espúreo del APRA-, en su momento amigo declarado del ex presidente argentino Carlos Menem y como él acusado de corrupto, la CGTP – según www.cronista.com–
realizaría el paro «para exigir un cambio radical en la conducción política y económica del país».
«Es cierto que todos los indicios económicos, sociales y políticos constituyen la base objetiva para el desarrollo de esta lucha popular -escribe en Rebelión Luis Arce Borja-. Pero es más cierto aún que este movimiento huelguístico, carente completamente de una dirección sindical clasista, no revertirá las cosas a favor de los oprimidos». (www.rebelion.org/noticia.php?id=1856).
De cualquier modo «las luchas se han ido sucediendo en los
últimos meses, como la huelga indefinida de los médicos y el sector de la
salud, mercados, transportistas y alpaqueros, bloqueando las carreteras y
las regiones exigiendo mayor presupuesto nacional y atención a sus
demandas (lo que) marca un nuevo ascenso en la lucha de clases a nivel nacional», se lee en http://elmilitante@elmilitante.org, que define el momento político de Toledo como el de un espadachín «entre la espada y la pared».
El País militarizado
El gobierno ha recurrido a las fuerzas armadas para garantizar el orden hoy 14 de julio, había informado el ministro del Interior, Javier Reátegui. La «alerta roja» incluye a unos 93.000 policías acuertelados por lo menos un día antes del paro y que saldrán a la calle, según el ministro, «con el fin de evitar los desórdenes que puedan producirse».
Para el gobierno de un Toledo, que no cesa de caer en las encuestas que miden su popularidad y marcha de la administración -un presidente que no se repone de los trascendidos acerca de su frivolidad y desordenes privados-, la intervención de las fuerzas armadas se justifica en lo que denomina «indicios» de que sectores radicalizados de la izquierda, como el partido Patria Roja, estarían preparando una asonada aprovechando la paralización de actividades.
El ministro del Interior ha dicho en varias oportunidades que Patria Roja mantiene vínculos con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pero el ex senador Rolando Breña, líder de Patria Roja, califica de «barbaridad» la acusación.
Los dados corren sobre un tapete llamado Perú…