Perú golpea la puerta: Todas las miradas puestas en Ollanta Humala

956

Carlos Noriega*
 
El Perú tendrá un presidente de izquierda. De esta forma, se suma a los gobiernos progresistas que son mayoría en la región. Ollanta Humala ganó las elecciones según arrojaron los cómputos rápidos al cierre de esta edición, derrotando a la derechista Keiko Fujimori. Humala se convertirá, a partir del 28 de julio, en el primer presidente de izquierda elegido en las urnas. El único antecedente histórico de un gobierno progresista es el régimen militar reformista del fallecido general Juan Velasco Alvarado, que llegó al poder con un golpe de Estado en 1968 y fue derrocado en 1975.
 
Los peruanos derrotaron ayer al oscuro pasado del autoritarismo y las desapariciones, que pretendía volver al poder, y apostaron por el cambio. Un cambio que busca redistribuir mejor los beneficios del importante crecimiento económico que tiene el país y comenzar a cerrar la brechas sociales. La de ayer fue una victoria de la izquierda, pero también una victoria del interior del país sobre la capital, que apoyó mayoritariamente a Fujimori. Evo Morales y Sebastián Piñera ya felicitaron a Ollanta.
 
El conteo rápido al 100 por ciento de la organización Transparencia le da a Humala 51,3 por ciento y a Keiko Fujimori 48,7 por ciento. Cifra casi idéntica tiene el conteo rápido de la encuestadora Ipsos Apoyo: 51,4 por ciento para Humala y 48,6 por ciento para su rival. El margen de error del conteo rápido, que es una muestra de todo el país, es de un punto porcentual, lo que haría irreversible el resultado. Según los resultados oficiales de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) al 78,2 por ciento, Ollanta Humala derrotaba a Keiko Fujimori, hija del ex dictador Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 por violaciones a los derecho humanos y corrupción, por 50,08 por ciento contra 49,91 por ciento.
 
La ONPE, que volvió a mostrar su exasperante lentitud, dio estos resultados recién pasadas las diez de la noche hora local (pasada la medianoche hora de Argentina). Y cuando lo hizo, lejos de aclarar el panorama sembró confusión, porque sus cifras estrecharon la diferencia entre Humala y Keiko. La explicación a eso está en que el resultado parcial que dio la ONPE correspondía a Lima –donde Fujimori ganaba con cerca del 60 por ciento- y las principales ciudades del interior, en algunas de las cuales también punteaba la candidata fujimorista, quedando afuera las pequeñas ciudades y las zonas rurales, donde Humala ganaba con comodidad. Se espera que con el ingreso de los votos de las ciudades más pequeñas y el voto rural la diferencia a favor de Humala crezca hasta acercarse a las cifras del conteo rápido.
 
Aunque tres encuestas a boca de urna, difundidas apenas cerraron las urnas a las cuatro de la tarde, coincidieron en darle una ventaja de cinco puntos, y los posteriores conteos rápidos extraoficiales, aparecidos antes de las ocho de la noche, confirmaban su triunfo, los voceros de Gana Perú anunciaron que Humala esperaría los resultados oficiales para aparecer en público y proclamar su victoria. Al momento del envío de esta nota, el candidato ganador todavía no había hablado.
 
Ollanta significa guerrero en quechua, la lengua de los indígenas de los Andes. Humala entró en el escenario político a finales de 2000, cuando encabezó una fallida rebelión contra el agonizante gobierno de Alberto Fujimori, quien ahora purga una sentencia por violación de derechos humanos durante su mandato (1990-2000).
 
Después de pasar un tiempo en prisión, Humala recuperó su libertad cuando el Congreso declaró una amnistía. Volvió a las fuerzas armadas y entre 2003 y 2004 fue designado agregado militar en Francia y Corea del Sur, hasta que pasó a retiro.
 
En 2006 reapareció públicamente al frente de un pequeño partido que lo postuló para la presidencia. Ganó la primera vuelta a la derechista Lourdes Flores y a Alan García, pero no pudo con la unión de las fuerzas conservadoras; reconoció su derrota y comenzó una larga campaña política con miras a la elección que ganó este domingo con un lenguaje de campaña menos radical y con menor tinte nacionalista que hace cinco años.
 
*Periodista de Página 12

 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.