Primer Encuentro Internacional de amigos de los árboles
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Los árboles son seres vivos, plantas de tronco leñoso normalmente ramificado a cierta altura del suelo, y capaces de cualquier estatura imaginable para un ser humano. Son hermosos. En, sobre y bajo su follaje puede oíse el mumullo de una multitud de formas de vida. El árbol es víctima de la depredación humana.
Los mayores de entre ellos –suelen ser denominados árboles monumentales– 
son los seres vivos más viejos del planeta, no pocos han cumplido con creces mil años. Pero su porfiada longevidad no los salva de los efectos del "desarrollo" y mueren o de a poco o son violentamente aserrados con cualquier pretexto.
Al concluir el siglo XX entre un 50 y 60 por ciento de los bosques naturales del planeta habían sido arrasados por la "civilización" o por incendios, muchos de ellos provocados; de los que restan alrededor del ochenta por ciento está en malas condiciones o decididamente en riesgo de morir.
Un cálculo estadístico indica que cada ser humano debería 
plantar un árbol cada seis meses sólo a título de compensación por aquellos talados para la fabricación de papel y cartón para envases de productos que usará. A fines del siglo XX sólo en Amazonia cada segundo se taló el equivalente a una cancha de fútbol; en la actualidad el ritmo de la deforestación se ha incrementado notoriamente.
Con cada árbol que cae en los bosques naturales de las distintas regiones del planeta desaparecen aves, insector, animales 
y un número no determinado de otras especies vegetales y hongos. Todos ellos integrantes de la cadena de la vida a la que pertenece la especie humana.
Los árboles de los bosques nativos protegen los suelos destinados a la agricultura, son grandes generadores de oxígeno, contribuyen a hace sano el aire de las ciudades y juegan un rol importante en el combate al calentamiento global; sin embargo el afán de lucro no se detiene ante esas razones.
El 23 de junio de 2007, en Barcelona, se realizó el primer encuentro internacional de Amigos de los Árboles con el objetivo de reunir tanto a organizaciones ecologistas y de defensa del ambiente como a personalidades de prestigio internacional para hablar de la necesidad de una nueva cultura del árbol y de su importancia vital, económica y social, como instrumento para contrarrestar las consecuencias debidas al incremento del efecto invernadero originado por las actividades humanas.
Este filme –producción de Cultor-Media– da cuenta de esa reunión. Dura apenas 20.14 minutos.