Reactivación del terrorismo de Miami, mientras EEUU hace la vista gorda (I)

961

Ernesto Carmona.*

Hoy se cumplen 34 años  de la voladura del avión civil cubano sobre Barbados, pero el terrorismo radicado en Miami no ha pasado de moda, ni descansa un minuto. Las revelaciones a la policía —y reproducidas por los medios cubanos— del terrorista salvadoreño Francisco Antonio Chávez Abarca son una noticia todavía en desarrollo censurada por la gran  prensa latinoamericana y estadounidense. El sujeto fue capturado en Venezuela el 1º de julio y deportado a La Habana, donde era reclamado por Interpol-Cuba.

Chávez Abarca describió la reactivación actual del aparato terrorista comandado en Centro América por el veterano mafioso Luis Clemente Faustino Posada Carriles, de 82 años, jefe del brazo armado de la Fundación Cubano Americana (FNCA) de Miami, quien encabeza una concertación para el crimen digitada desde la capital de Florida, en las narices del FBI y demás autoridades “antiterroristas” de EEUU.

En el pesado historial de Posada está el atentado al avión de Cubana de Aviación sobre Barbados, que dio muerte a 73 personas el 6 de octubre de 1976, y su posterior escape fraguado por la FNCA de una prisión venezolana en 1985, luego de dos tentativas fallidas en 1982 y 1984. En la voladura participó Orlando Bosh, junto a otros terroristas coordinados por Posadas mientras se desempeñaba como jefe de operaciones de la Disip, la extinta policía política de Venezuela.

Su discípulo Chávez Abarca participó en atentados contra instalaciones turísticas de Cuba a fines de los ‘90. Ahora se proponía desestabilizar al gobierno de Venezuela y, eventualmente, asesinar al presidente Hugo Chávez durante el proceso electoral parlamentario que culminó el 26 de septiembre. Sus revelaciones difundidas en la prensa cubana semejan una serie de violencia terrorista, pero con capítulos de la vida real.

A diferencia de la dudosa supervivencia del mediático Osama Ben Laden, Posada Carriles es un capo terrorista de carne y hueso, con un prontuario real en acciones internacionales financiadas por la FNCA, historias que concitan más interés que cualquiera ficción. Posada “vive y colea”, con domicilio conocido en EEUU.

Chávez Abarca se inició como un ladrón común, con inclinación por los automóviles, pero cuando el delito lo conectó con Posada se profesionalizó como terrorista, con un historial que se extiende por Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Cuba. Sus revelaciones indican que el aparente cambio de imagen de pacificación política de la FNCA encubre un renacimiento de actividades terroristas de tercera o cuarta generación.

La FNCA es la madre de todas las organizaciones terroristas cubano americanas, incluido su desgaje conocido como Consejo por la Libertad de Cuba (CLC). En el congreso anual de Alpha 66, en febrero 2010, el “invitado de honor” Posada propuso comprar embarcaciones y artillarlas para nuevos ataques a las costas cubanas para retomar sin tapujos acciones violentas, lejos de la aparente transformación de la FNCA en partido político civilista y pacífico. A los pocos días de ese congreso, el 22 de marzo fue atacada la residencia del embajador de Cuba en Guatemala con lanzagranadas que causaron daños materiales.

Según Granma (24/9), el prófugo de la justicia venezolana Posada “sigue activo concibiendo planes anticubanos dentro y fuera del territorio norteamericano, cobrando deudas y favores a políticos, funcionarios y agentes locales o centroamericanos, como si no se acordara, le preocupara o importara la audiencia para fijar la fecha del juicio o simulacro que debe enfrentar a principios del próximo año, por un delito migratorio menor”. Luis Posada ingresó ilegalmente a EEUU en 2004 por El Paso, Texas, tras huir de Panamá en 2004, donde recibió el indulto de la saliente presidenta Mireya Moscoso, por su participación en un frustrado intento de asesinar a Fidel Castro durante la cumbre iberoamericana de 2000.

Es vox populi que Moscoso otorgó el indulto a cambio de 4 millones de dólares de la FNCA, escribió Raúl Gómez en Rebelión (15/06/06). También salieron libres sus cómplices Pedro Crispín Remón, Gaspar Jiménez y Guillermo Novo Sampol, uno de los asesinos del ex canciller chileno de Allende Orlando Letelier en Washington en 1976, según la investigación del fiscal estadounidense Eugene Propper. EEUU hace la vista gorda ante las actividades actuales de Posada. Sólo mantiene la simulación de un juicio suave …por “inmigración ilegal”.

¿Quién es Chávez Abarca?

Chávez Abarca, quien fue detenido al ingresar a Venezuela con documentación falsa, declaró el propósito de "quemar llantas [neumáticos], hacer disturbios en la calle y atacar un partido político para que le caiga a otro [la responsabilidad]”. Dijo que Posada se propone hundir barcos petroleros venezolanos en su trayecto a Cuba, con un presupuesto FNCA de 100 millones de dólares para planes anti Venezuela. Posada y la FNCA estiman que el país de Hugo Chávez es la "columna financiera" de Cuba, Ecuador, Bolivia y Guatemala. En la mira están los 9 países asociados al Alba.

El preso reveló que a fines de septiembre 2005 Posada planificó el asesinato del presidente Chávez con un fusil Barret calibre 50. Dijo que tenía instrucciones de sus jefes en Florida de crear la logística para futuras operaciones encubiertas en Venezuela. El preso reconoció que fue reclutado como terrorista a sueldo y entrenado personalmente por Posada, quien le asignó misiones garantizándole el pago de 2 mil dólares por cada bomba que explotara en Cuba. Chávez Abarca recibió las “órdenes de trabajo” en reuniones en El Salvador, Costa Rica y Guatemala en las que conoció a los terroristas de la Fundación Nacional Cubanoamericana (FNCA), donde tuvo oportunidad de conocer a Arnaldo Monzón Plasencia, Pedro Remón Rodríguez, Guillermo Novo Sampol y Gaspar Jiménez Escobedo. "Plenamente, todos me dicen que son de la Fundación, que Posada es de la Fundación Cubanoamericana de Miami", declaró Chávez Abarca.

El detenido añadió que Posada alardeaba que tenía que pedir permiso a la CIA antes de cualquier operación contra Cuba. En una ocasión en que ambos hablaban, Posada atendió una llamada telefónica y luego aseguró que la conversación fue interrumpida por la llamada del funcionario CIA que lo atendía. También se jactó que le fue fácil burlar las pocas veces que el FBI y el Organismo de Inteligencia del Estado (OIE) de El Salvador investigaron sus acciones.

En otros alardes, Posada le relató a Chávez Abarca que en El Salvador tenía magníficas relaciones y vínculos personales con casi todos los ex presidentes de derecha que antecedieron al gobierno actual de Mauricio Funes, como Armando Calderón Sol, Alfredo Cristiani y Francisco Flores, con quien incluso salía a pescar. También mencionó como su amigo a Rodrigo Ávila, dos veces director de la policía. "Todos visitaban a gente de la Fundación en Miami", aseguró el preso.

Ahora Chávez Abarca teme que su antiguo jefe ordene el asesinato de su esposa e hijos, quienes viven en El Salvador. Recordó que él mismo recibió órdenes de matar a la familia del terrorista salvadoreño Raúl Ernesto Cruz León, después que éste apareció en la televisión cubana en 1997 confesando su vinculación con la FNCA y Posada.

Chávez Abarca reclutó y preparó a otros mercenarios centroamericanos que fueron capturados en Cuba (un salvadoreño y tres guatemaltecos), y personalmente colocó bombas en la discoteca Aché y el hotel Meliá Cohíba en abril de 1997. Puso otra bomba en el hotel Comodoro cuando se efectuaba un torneo internacional de ajedrez infantil, con participación de 40 niños. Varios menores se salvaron milagrosamente al hallar y jugar con la bolsa que camufló el artefacto. Otra bomba detectada en vísperas del 1 de mayo de 1997 en el hotel Meliá Cohíba contenía 1.500 grs del explosivo plástico C-4, de uso exclusivo de la CIA y los militares de EEUU, cuyo alto poder demoledor es capaz de destruir edificios, puentes y barcos.

La red de Posada y la FNCA introdujo en ese tiempo más de 30 artefactos de C-4 en Cuba, hasta 18 en menos de un año. Explotaron 11 en diferentes instalaciones turísticas, dieron muerte al joven italiano Fabio Di Celmo e hirieron a muchos otros turistas y trabajadores cubanos, con cuantiosos daños materiales. Fallaron otros atentados descubiertos a tiempo en centros recreativos y turísticos de alta concurrencia como el cabaret Tropicana, discotecas, hoteles y monumentos.
(Continuará).

* Periodista y escritor.
 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.