Reflexion sobre el terrorismo
Con una sobrecogedora secuencia de imágenes que recordaron al trovador Víctor Jara, el bombardeo al palacio de La Moneda, el sepelio de Orlando Letelier y la voladura del avión cubano en Barbados, comenzaron los tres días del Encuentro Internacional contra el terrorismo en La Habana, que se realizó entre el tres y el cinco de junio.
El primer panel del encuentro –Terrorismo: conexión Miami– inició los trabajos con la presentación de un informe del Dr. Manuel Hevia, quien expuso el macabro inventario de acciones terroristas contra Cuba. Tal vez sin proponérselo, el experto expuso una antología de la historia del terrorismo moderno que se originó cuando Estados Unidos concibió la perversa idea de matar a bombazos las ansias populares de libertad, bienestar y paz. De todo hubo porque contra Cuba vale todo.
Fue la historia quien armó la paradoja. El terrorismo, actuando como bumerang perjudicó a sus creadores. Según el investigador, después de Cuba Estados Unidos es el país más afectado por el terrorismo de los contrarrevolucionarios cubanos en su propio territorio. 560 actos de terror en 40 años.
Sólo en 1968, Orlando Bosch realizó 69 acciones terroristas en los Estados Unidos y entre 1968 y 1974 otros grupos realizaron 201 acciones armadas en América Latina y Europa, de ellos 115 en territorio estadounidense.
El plato fuerte lo constituyó Ricardo Alarcón, quien en una de sus habituales devastadoras intervenciones, en las que se auxilia de una interminable colección de documentos desclasificados por la CIA y el FBI. Esta tarde el dirigente cubano se concentró en la negativa norteamericana de extraditar a Venezuela a Luis Posada Carriles.
Alarcón mostró un documento oficial en el que se prueba que el FBI y la CIA tenían conocimiento previo de los planes de Orlando Bosh y Luis Posada Carriles para destruir un avión civil cubano en pleno vuelo. Un documento desclasificado, fechado tres meses antes de la voladura del avión en Barbados, así lo revela y fue enfático que la terrible amenaza, nunca fue informada a los gobiernos concernidos ni a las líneas áreas, ni tampoco revelado a Venezuela cuando Posada y Bosh fueron juzgados en aquel país por la voladura del avión cubano en Barbados.
Información sobre dichos documentos puede leerse en esta revista: Caso Posada Carriles: se desclasifican informes (www.pieldeleopardo.com/modules.php?name=News&file=article&sid=1140).
El Presidente del Parlamento Cubano mostró otro informe de fecha 7 de octubre de 1976, al día siguiente del sabotaje del avión de Cubana en Barbados en el que se dice: “Alguien (tachado) está preparando condiciones para que Luis Posada y Orlando Bosh se marchen de Venezuela. La fuente reconoció que Posada y Bosh habían dirigido el bombazo al avión cubano y prometió que al día siguiente daría más detalles”. Alarcón se pregunta: ¿Dónde está ese informe? ¿Qué dice?
A continuación se refirió a otros documentos desclasificados, de fecha 17 de octubre de 1976 en el que el Director de Análisis e Investigaciones del Departamento de Estado se dirige a Henry Kissinger para informarle las gestiones que se hacen para lograr la deportación de Orlando Bosh a los Estados Unidos. No para castigarlo, sino para protegerlo, es decir, exactamente lo mismo que hacen ahora con Posada al bloquear su deportación a Venezuela.
En ese mismo informe, refiriéndose también a Bosh, se dice que los Estados Unidos en 1976 conocían que Orlando Bosh estaba comprometido con el asesinato de Orlando Letelier.
Una veintena de oradores, la mayoría de los cuales vieron de cerca el rostro del terrorismo levantaron el reclamo de justicia. Es una pena que no hubieran estado allí los gobernantes norteamericanos y los de Europa que hubieran aprendido la receta. No hacen falta amenazas ni bombas, basta con el imperio de la ley y la razón porque, a la postre: cuando los pueblos enérgicos y viriles lloran, la injusticia tiembla.
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Analista político y escritor cubano. La información se publica por gentileza de ALTERCOM.