Renuncia jefe de Scotland Yard por el caso del News of the World

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El jefe de la policía británica Scotland Yard, Paul Stephenson, renunció hoy a su puesto bajo un alud de acusaciones por su relación con el magnate de los medios de comunicación Rupert Murdoch, y de que contrató como asesor de relaciones públicas a un ex editor de News of the World.

La decisión fue anunciada poco después de que fue arrestada por unas horas la ex directora general de la filial británica de News Corp, Rebekah Brooks, quien el viernes dimitió presionada por las denuncias sobre el espionaje ilegal practicado por reporteros de las publicaciones del imperio mediático a unas 4 mil personas, incluidos miembros de la familia real, políticos y personalidades públicas, entre 2003 y 2006.

La crisis de News Corp ha transformado en dos semanas la imagen pública de Murdoch, quien brilló no sólo por haber comprado en los últimos 30 años medios en su natal Australia, sino también en países europeos, asiáticos y en Estados Unidos, donde tiene bajo su poder el influyente servicio de información financiera Dow Jones, la biblia de los empresarios The Wall Street Journal y la cadena televisiva Fox.

Ahora, tras desistir de comprar la totalidad de las acciones de la televisión de paga BSkyB y cerrar el semanario News of the World (tras 168 años de existencia) para apagar el escándalo por el espionaje, el magnate pasó de ser un personaje intocable en este país a un empresario que lucha por su supervivencia.

El ahora ex jefe de Scotland Yard Paul Stephenson es la primera baja política que cobra la crisis de News Corp desde su estallido la semana pasada, a raíz de las denucias de que reporteros del semanario sensacionalista News of the World intervinieron el teléfono celular de Milly Dowler, la adolescente desaparecida en 2002, con el propósito de generar noticias que crearon la expectativa de que seguía viva, hasta que finalmente fue hallada muerta.

"He tomado esta decisión debido a las especulaciones sobre vínculos entre la policía metropolitana y News International", la división británica del grupo empresarial de Murdoch, que publica The Times, The Sun y, hasta el 10 de julio, News of the World, que fue cerrado por recriminaciones a sus prácticas periodísticas.

El jefe de la más importante corporación policial de Gran Bretaña fue criticado durante la semana por haber almacenado cuatro años las evidencias que pueden probar las acciones ilegales de los periodistas del tabloide sensacionalista. También hubo acusaciones de que agentes de Scotland Yard recibieron sobornos para facilitar a los reporteros directorios telefónicos de la familia real.

La más grave acusación contra Stephenson apareció este domingo en la prensa local.

El diario The Telegraph informó que el comisionado de la policía metropolitana contrató a Neil Wallis como consultor en relaciones públicas de Scotland Yard, dos meses después de que abandonó su puesto en el tabloide sensacionalista en 2007, tras cuatro años de ser el editor adjunto de News of the World.

La prensa británica ha dado cuenta esta semana de una serie de recientes contactos personales entre Murdoch y varios funcionarios de gobierno y parlamentarios de este país, al tiempo que ha señalado que esta costumbre en el ambiente político tiene viejos antecedentes. Los involucrados, como Cameron, se han deslindado de las críticas afirmando que las citas son de carácter social.

Los encuentros con Murdoch se remontan a los años en que Cameron, militante del Partido Conservador, era miembro de la Cámara de los Comunes.

Una de esas citas fue dada a conocer por el diario The Independent en octubre de 2008. El parlamentario Cameron viajó entonces en un jet del yerno de Murdoch, Mathew Freud, conocido publirrelacionista, que lo trasladó a Grecia para asistir a una fiesta en el yate Rosehearty, propiedad del empresario australiano.

James, el hijo del magnate y responsable de las operaciones de News Corp en Europa, y Rebekah Brooks, la encargada de la actividades empresariales en Gran Bretaña y a quien llaman "la quinta hija de Murdoch", son dos de los ejecutivos que llegaron a asistir a las reuniones con Cameron.

Hace ocho meses, James acudió como invitado especial a la residencia oficial campestre del primer ministro.

Andy Coulson, que fue editor de News of the World de 2003 a 2007, en los años en que se practicó el espionaje a miles de personas para generar noticias sensacionalistas, fue invitado por Cameron a pasar un fin de semana con él en marzo pasado. El periodista fue el responsable de los asuntos de comunicación del primer ministro desde mayo de 2010 hasta enero pasado.

En todo caso, el arresto durante una horas este domingo de Rebekah Brooks llevó la dramática saga no sólo a la cima del imperio de Murdoch, sino que tocó más cerca la puerta del número 10 de Downing Street. Después de Coulson, detenido el 8 de julio, Brooks, de 43 años, es la segunda persona con vínculos cercanos a Cameron en ser detenida por este escándalo.

Para cerrar el círculo, hubo reportes hoy de que Brooks apremió al jefe de gobierno a nombrar a Coulson director de Comunicación de los conservadores en 2007, aun cuando él había renunciado a News of the World a raíz de las primeras investigaciones por el hackeo telefónico en ese año.

El viernes 8 de julio, cuando apenas acababa de reventar en gran escala la crisis de News Corp por el espionaje ilegal, Cameron convocó a una conferencia de prensa en la que afirmó que "este escándalo no concierne sólo a algunos periodistas de un diario. Ni siquiera está limitado a la prensa. También es sobre la policía. Y sí, sobre cómo trabajan la política y los políticos".

En una reflexión sobre este escándalo sobre los vínculos entre el imperio mediático de Murdoch y políticos del más alto nivel, el viceprimer ministro y líder de los parlamentarios liberales demócratas, Nick Clegg, dijo que lo que muestran los hechos es que “los pilares del establishment británico se están desplomando, uno tras otro”.

Clegg, en entrevista con The Independent, ligó este problema político con los problemas financieros del sector privado británico. Las bajas se pueden ver en un viaje sobre el río Támesis: News International por el espionaje; los bancos en la City (la zona bancaria londinense); el Parlamento y los gastos de sus miembros; y finalmente, Scotland Yard, por la investigación en torno a la intervención de teléfonos celulares.

*Con información de agencias, The Independent de Gran Bretaña

 

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