Saramago: – LA NECESIDAD DE ENOJARSE Y DE ACTUAR

861

Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

No se anduvo con chicas el Nobel portugués: «Antes nos gustaba decir que la derecha era estúpida, pero hoy día no conozco nada más estúpido que la izquierda», dijo durante la última jornada del ciclo Lecciones y maestros, que reunió en Santillana del Mar a escritores, críticos literarios y profesores en torno a las figuras de Carlos Fuentes, de Juan Goytisolo y del propio Saramago.

El escritor portugués dedicó gran parte de su intervención a expresar su honda preocupación por el mal funcionamiento del sistema democrático y por el hecho de que los gobiernos sean «los comisarios políticos del poder económico».

Ante la realidad incontrarrestable de que al mundo «lo dirigen organismos que no son democráticos, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial o la Organización Mundial de Comercio», Saramago invitó a los ciudadanos a «perder la paciencia» y a hacer algo para cambiar esta realidad:

«Es hora de aullar, porque si nos dejamos llevar por los poderes que nos gobiernan, y no hacemos nada por contrarrestarlos, se puede decir que nos merecemos lo que tenemos».

No menos ácido fue el novelista con el espectro de la izquierda que, cuando afirma que «se acerca al centro’, en realidad «lo que hacen es acercarse a la derecha». «Ya no hay gobiernos socialistas, aunque se llamen así los partidos que están en el poder», dijo.

«Antes, gustaba mucho decir que la derecha era estúpida (pero) yo tengo que decir que hoy no conozco nada más estúpido que la izquierda». Y luego señaló que, en una época en la que «todo se puede rebatir», nadie cuestiona la democracia, aunque «todos sabemos que vivimos bajo una plutocracia: son los ricos los que gobiernan».

El octogenario escritor piensa que ya «no queda mucho tiempo (para tratar de cambiar el mundo): Estamos llegando al final de una civilización y se presentan tiempos de oscuridad: el fascismo puede regresar». Por eso «hay que hacer algo», en sociedades donde «el engaño es el rey de la Tierra»; para recordar, como ejemplo de engaño, la guerra de Iraq y aludió a las multitudinarias manifestaciones de protesta que hubo en numerosos países, que estuvieron «muy bien», pero que de poco sirvieron.

Puede que las manifestaciones no consigan lo que pretenden, pero a los ciudadanos les queda otra solución: «despreciar a quienes nos gobiernan y nos engañan todos los días».

——————————-

* Fuentes: cables e informaciones de la prensa española.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.