Síntoma de la crisis financiera: Colapsó el contador de la deuda estadounidense
surysur
Todo un signo de los tiempos: el contador que informa a los estadounidenses el monto actualizado de la deuda pública federal colapsó ayer al agotarse todos los dígitos utilizados en este sistema. Los compromisos del gabierno federal superaron los diez billones de dólares, una cifra de catorce dígitos, mientras que el marcador tiene sólo trece dígitos.
Los operadores del reloj ubicado en Times Square, en Nueva York, y que comenzó a funcionar en 1989 cuando el déficit norteamericano sumaba 2,7 billones de dólares, prometieron agregar dos dígitos extras en los próximos años. Además del monto total de la deuda, también muestra en su parte inferior el dinero que debe cada norteamericano, y así divide el total por la población del país.
La estadística informa que la deuda pública estadounidense crece un millón de dólares por minuto, y la tendencia indica que de aquí a enero del 2009, momento en que el presidente George Bush deje el cargo, la deuda llegará a ser de 10.000.000.000.000 de la moneda estadounidense.
Esta deuda impagable va a ser financiada de la misma forma que Estados Unidos lo hace desde mediados de la década de los setentas: con la emisión de nuevos títulos del Tesoro, los más demandados en el mundo. Es decir, que chinos, japoneses, árabes y millonarios del resto del mundo van a hacer posible la continuidad de este absurdo.
Si prosperan las intenciones del presidente Bush de realizar un rescate aún mayor al aprobado por el Congreso en Washington el viernes pasado por 700.000 millones de dólares, la cifra va a superar lo inquietante para transformarse en inverosímil.
El Producto Bruto Interno nominal de Estados Unidos es de un poco más de 14 billones de dólares, por lo cual la cifra adeudada se acerca al total producido por sus 300 millones de habitantes en un año.