Tom Zé, astronauta liberado
GT.
Un personaje (real y único) y un cineasta especial (que dejó su carrera para hacer el filme) son los primeros datos a tener en cuenta. El primero —Antônio José Santana Martins— nació en Bahía, Brasil; el otro, el realizador —Ígor Iglesias González—, en Asturias, España. Y el documental sobre Tom Zé lo han gozado y lo gozan miles de personas, no sin experimentar el vértigo que significa asomarse al universo del músico brasileño.
No es fácil describir el lugar que ocupa —que ocupó, que perdió, que ocupará y quizá volverá todavía —con más de 75 años— a reclamar el insobornable Tom Zé en la historia de los últimos más de cincuenta años de música brasileña. En cierto modo las cosas comienzan en la década de los sesentas, en Salvador, Bahía…
Sucede que por esa época, con Caetano Veloso, Gilberto Gil, Gal Costa y Maria Bethânia, en el Teatro Castro Alves montan Nós, Por Exemplo, un espectáculo misical que es, en cierto modo el apoteótico punto de partida para la renovación de laMPB (Música Popular Brasileña), que renueva con el Tropicalismo el panorama del pop en el país y cuyos ecos todavía resuenan. 
En 1968, ahora en San Pablo, es parte del álbum-manifiesto del movimiento tropicalista, Tropicália ou Panis et Circensis.
No se quedará ahí; Tom Zé no vive de la usura de sí mismo. Y esta película nos permite seguir un camino musical que es a la vez una sucesión de experimentos en la materia que desenmascaran y separan lo que es búsqueda de lo que es mero adocenamiento, lo que es digno de lo que suena apenas como correcto, lo quer es simple atrevimiento, insolencia, de lo que es real genio y talento.
Las décadas de 1971/91 no son fáciles: era una estrella apagada. Lo "descubre" a fines de los ochentas el británico David Byrne y la estrella reenciende el fuego: Europa, Estados Unidos y Brasil lo "recuperan" a partir del lanzamiento de su CD Com Defeito de Fabricação de 1998. No para de hacer música.
El hecho es que en 2008 Zé desembarca en Asturias, dicta talleres musicales; conoce a Iglesias —que arma su carrera en el cine y trabaja con grandes directores (Almodóvar, por ejemplo)— y se produce el chispazo. Ése viaje y estadía marcará la ruta del documental a través de países y ciudades. Tom Zé, astronauta liberado es la primera película, multipremiada, del realizador español. También el mejor trabajo sobre este músico-leyenda —o leyenda de músicos. Los 40 años que separan el nacimiento de uno y otro simplemente desaparecen: los hermana el arte.
Ficha
Dirección Ígor Iglesias González
Guión Ígor Iglesias González
Fotografía Cristina Rodríguez Paz
Montaje Igor Iglesias González
Música Tom Zé
IntérpretesTom Zé, Neusa S.Martins, Rita Lee, José Miguel Wisnik, Luiz Tatit, Julio Medaglia
Productor Igor Iglesias González
Producción XiqueXique Films
Año de producción 2009, España
Duración: 89,56 min.
Se puede obtener más información en www.cinelatinotrieste.org