Venezuela: el cerco no impide su progreso

993

Néstor Francia.*

Se suman nuevas bases militares en Panamá mientras en Perú y Paraguay continúa campaña contra el gobierno bolivariano, a contrapelo de la realidad local: la exposición de Rodríguez Araque en la Asamblea Nacional y el  país a la vanguardia latinoamericana en materia de políticas sociales. La oposición, entre tanto, vive el proceso de su “desunión perfecta”.

Ayer nos referíamos a como Lula se había mostrado permisivo con el tema de las bases militares gringas en Colombia, y señalábamos las amenazas que se ciernen sobre Venezuela. Un elemento más, muy significativo, se suma a estas preocupaciones: Estados Unidos acordó la instalación de dos bases navales en Panamá para presuntamente combatir el narcotráfico en la región, mediante un convenio que será suscrito antes del 30 de octubre con el gobierno derechista de Ricardo Martinelli. Según explicó el ministro panameño de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, las bases se colocarán en Bahía Piña, limítrofe con Colombia, y en Punta Coca, al occidente del país centroamericano.

Esto ocurre en medio de la continuada campaña de la derecha continental contra Chávez y la Revolución Bolivariana, a lo cual hay que agregar, igualmente, nuevos elementos. En Perú, la Fiscalía investiga las cuentas bancarias de Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala, por presuntas transacciones irregulares, entre ellas depósitos realizados desde Venezuela, según informó hoy la prensa de ese país, sumando agua al molino de quienes propagan la especie del intervensionismo de Chávez en esa nación suramericana.

Por otro lado, en Paraguay critican también al presidente venezolano de intervenir en asuntos internos, por sus comentarios en Cochabamba sobre una conspiración contra Fernando Lugo. Mientras se sigue cerrando el cerco militar, la ultraderecha y sus medios adelantan la operación de desprestigio que pueda justificar intervenciones futuras en nuestra Patria. Lo que está a la vista no necesita anteojos.

El presupuesto fiscal

La exposición del ministro Rodríguez Araque sobre el presupuesto nacional para 2010 no solo confirma las principales líneas que señalamos en un informe anterior, sino además la impronta social del Gobierno revolucionario. Rodríguez Araque señaló que entre los planes específicos de la nación está el incremento de la producción de alimentos para avanzar de la simple seguridad, a la soberanía alimentaria de nuestra nación.

Destacó que es importante desarrollar y mejorar la infraestructura física del país para “atacar a fondo la cuestión de la vivienda que representa problemas aún más dramáticos que la alimentación”. 

Se refirió a la necesidad de multiplicar el esfuerzo del sector energético “para conseguir gran eficiencia en materia energética” e indicó que se debe disminuir el derroche de energía en el país, seguramente por la preocupación que hay debido a los constates apagones, sobre todo en zonas del oriente de Venezuela. Igualmente instó a la Asamblea Nacional a realizar una reforma legal de carácter integral en el sector financiero nacional que permita la reestructuración y realineamiento del sistema financiero, con miras a la reactivación del aparato productivo.

Una de los temas resaltantes del discurso del ministro es el que se refiere a la inversión social, dirigida a la reducción de la pobreza y a la mejora de la calidad de vida de los venezolanos, y que representa 45.73% del presupuesto. Del monto total, 18% será destinado al sector educación; 8,7% a salud; y 12% a desarrollo y participación social, entre otras áreas de interés para la población

"Desunión perfecta"

Esta impronta social de nuestro gobierno es lo que ha permitido que Venezuela aparezca en un estudio publicado por Latinobarómetro, encuestadora que evalúa de manera integral los países de la región, en el primer lugar en equidad social, con 36 por ciento, y que sigamos ascendiendo en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas.

En nuestro análisis del 15 de octubre pasado, vaticinábamos el derrumbe del “movimiento estudiantil” de oposición como noticia de primera plana por lo que resta del año, a propósito del fracaso de la huelga de hambre, y además asentábamos: “los partidos de oposición no parecen estar muy dispuestos a darle demasiada importancia a las vainas de sus muchachos, concentrados como están desde ya en la circunstancia electoral que se les viene encima (estamos más o menos a un año de las decisivas elecciones parlamentarias) en una situación nada halagüeña para ellos desde el punto de vista de las encuestas y estando, como están, en un proceso de divisiones y peleas a cuchillo”. Cada día se confirma más esa apreciación.

Hoy los titulares principales de El Nacional, El Universal y 2001 abordan el tema electoral. Pero además se sigue observando el movimiento de las fichas en el juego perverso de la oposición en torno al asunto de la pretendida unidad. Ayer asomó la cabeza Leopoldo López rodeado por el combo que lo respalda desde sus peleas en Un Nuevo Tiempo, de donde picó cabos para armar unas autodenominadas “Redes Populares”. López, actuando al margen de la llamada “Mesa de Unidad”, reunió a un grupete de “líderes” de la oposición (David Smolansky, Carlos Vecchio, Leopoldo López, Victorino Márquez y Freddy Guevara) para presentar una propuesta de usar el método de las primarias en la definición de las candidaturas para la AN.

El tema del método de elección de candidatos es uno de los más peliagudos para el sector opositor. A un partido como Acción Democrática, por ejemplo, que aparece en las encuestas disputando con UNT el primer lugar como partido “mayoritario” de la oposición, pero que no tiene líderes mediáticos tan promocionados como algunos de Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo, no le conviene para nada el método de las primarias, ni siquiera el de las encuestas con candidaturas nominales. AD no se va a sacrificar para entregarle sus votos a Leopoldo López y dejar por fuera a su propia gente.

En cada región los problemas internos de la oposición son distintos y en todas están presentes. Y eso que todavía nos se ha iniciado del todo lo que es el tema más difícil: “como quedo yo ahí” al momento concreto de las postulaciones. Las ambiciones personales y grupales harán imposible la “unidad perfecta”.

* Analista de asuntos políticos.

 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.