Venezuela: otra escuálida guerra de encuestas

1.106

Néstor Francia.*

Se acentúa la guerra de encuestas, con las tradicionales firmas que usa la oposición como parte de sus campañas, como Keller y Asociados, Consultores 21 e Hinterlaces, que ponen la popularidad de Chávez por el suelo y a la destartalada oposición por las nubes. Como hemos hecho varias veces, es bueno que recordemos la historia.

Falta un mes para las parlamentarias ¿Qué decían estas mismas encuestadoras poco antes del referendo de la enmienda constitucional?  Recordemos que ese referendo, donde triunfó la Revolución, se efectuó el 15 de febrero de 2009. Dos meses antes, el 15 de diciembre de 2008, Keller y Asociados predecía que la oposición ganaría con 68% contra 31% ¡37 puntos porcentuales de diferencia! Por su parte Consultores 21, el 7 de enero de 2009, daba ventaja a la oposición con 56,20 contra 41,80. Mientras que Hinterlaces pronosticaba el 31 de enero de ese mismo año, quince días antes del evento electoral, que el triunfo opositor sería con una relación de 55 contra 45.

En realidad Hinterlaces acertó, pero invirtiendo los términos, puesto que finalmente el chavismo ganó con 54,86% contra 45,13% de los opositores. En conclusión ¿quién puede creer en las encuestas de estos fariseos tarifados? Por supuesto, una vez que triunfemos el 26-S, tal como ocurrió entonces, las encuestadores voltearán para otro lado, silbandito y como si no hubieran matado una mosca: son mentirosos compulsivos e impenitentes ¡Allá ellos!

Lo cierto es que el comienzo oficial de la campaña no pudo ser más revelador. La diferencia entre las dos maquinarias en liza (sabemos que el PPT no cuenta para nada) fue espeluznante (para la oposición, por supuesto). Mientras el PSUV tomaba las calles en todo el país, con movilizaciones de masas concurridas, llenas de alegría, optimismo y confianza en la victoria, la oposición realizaba melancólicas y solitarias ruedas de prensa, y shows mediáticos, como el que protagonizaron unos candidatos de la derecha en la Asamblea Nacional, abandonados hasta de Dios, sin más compañía que unos muy pocos conmilitones que si acaso llegarían a 20.

Detrás de esa provocación, por supuesto, las infaltables cámaras de Globovisión y de los diarios contrarrevolucionarios, que no pudieron sino mostrar el triste testimonio de estos perdedores patéticos y confundidos en sus propios planes estrambóticos.

(Ya en uno de nuestros análisis del mes de julio lo decíamos: “…la maquinaria chavista está hoy más aceitada y mejor organizada que hace dos años. En cambio, la maquinaria opositora es improvisada y con dudosa capacidad de convocatoria y movilización”. Y en junio: “la división y la inconformidad con la MUD siguen haciendo estragos en la moral de la oposición, sin mencionar la superioridad de la maquinaria chavista que la hace aparecer, frente a la MUD, como lució la aplanadora alemana frente a Australia, en el Mundial de Futbol”. La realidad de lo ocurrido ayer confirma estos asertos).

Entretanto la oposición prepara su primer acto “de masas” para el próximo sábado, cosa que solo podrán hacer esporádicamente y con gran esfuerzo, dada la evidente desmovilización de su base social, la desarticulación de los factores políticos que la conforman, la carencia de liderazgos y la irremediable dispersión organizativa. El sábado reunirán probablemente una gentecilla traída de todas partes, y seguro que su maquinaria (es decir, su maquinita) quedará exhausta, mientras las vigorosas fuerzas chavistas continuarán a diario en las calles con su ineludible aroma a victoria popular.

La campaña que se inició hoy será como el velorio de la oposición, que el 26-S será enterrada por la arrolladora ola revolucionaria que empieza de nuevo a sentirse en estas elecciones decisivas.

* Analista de asuntos políticos.

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.