Argentina: el 19 de abril y la diversidad cultural

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Escribe Miguel Ángel Ferrari: “Este lunes se cumple un nuevo aniversario del levantamiento del gueto de Varsovia. A sesenta y un años de aquellas heroicas jornadas de lucha, en medio de la Segunda Guerra Mundial, esa gesta antifascista se agiganta y se torna en valioso ejemplo para la humanidad, en estos momentos en que el terror del imperio pretende sojuzgar al planeta en su conjunto.

“En el otoño de 1940, el barrio judío de Varsovia, al oeste del Vístula, de una extensión de seis kilómetros y medio, fue cercado por un alto muro protegido con alambradas de púas. Más de 400 mil judíos, muchos de los cuales no tenían ni casa ni lazos familiares en la capital polaca, fueron encerrados en él, aislados del mundo exterior, en espera de un destino que pocos de ellos en ese momento conocían.

“La vida en el gueto transcurría dolorosa y contradictoriamente. El hambre y la violencia que desataban los guardianes nazis, torturaba los cuerpos y las mentes de los habitantes. No obstante, incluso en medio de este cuadro de muerte, de enfermedad y de terror, las escuelas clandestinas prosperaban, las zonas bombardeadas eran cultivadas, cuatro teatros permanecían abiertos, los músicos daban conciertos y los poetas infundían en sus versos tanta desesperación como imágenes de esperanza; pintores y escultores creaban y exponían obras nuevas; se publicaban periódicos clandestinos …”

(Artículo completo en La insignia, El levantamiento del gueto de Varsovia).

RECUERDO Y HOMENAJE

fotoEl Ministerio de Educación de la República Argentina declaró la conmemoración del 19 de abril Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural en recuerdo del Levantamiento del Ghetto de Varsovia y en homenaje a las víctimas del holocausto, para preservar la memoria del pasado y proyectar una sociedad sin discriminación, xenofobia ni racismo.

Ese día, en 1943, un grupo de jóvenes judíos del gueto de Varsovia protagonizó un levantamiento contra la concentración y aislamiento de los judíos a lo que se imponía condiciones de vida que ocasionaron, producto del hambre, las enfermedades y la represión directa, la muerte de la mayor parte de la población, para deportar, luego, a los sobrevivientes a los campos de exterminio.

Recordar las causas del levantamiento del gueto de Varsovia significa mantener viva la memoria de los horrores que puedan generar la intolerancia y el racismo; que lo propio ocurre con muchos otros episodios de la historia de la humanidad. Por ello la comunidad educativa debe asumir la conciencia de su responsabilidad individual en la defensa de los valores que sustentan la vida en democracia y en convivencia pacífica con pleno respeto a la diversidad cultural.

LA ÚLTIMA CARTA DE MORDEJAI ANIELEWICZ

El joven comandante del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, asesinado en mayo del año siguiente, dejó su testimonio para las genraciones futuras:

“Ahora es evidente que todo lo sucedido es mucho más grave de lo que anticipáramos. Hicimos lo imposible para hacer frente a los alemanes. Pero nuestras fuerzas se agotan. Estamos en el umbral del olvido. Dos veces obligamos a los alemanes a replegarse, pero han vuelto con más efectivos.

Uno de nuestros grupos resistió minutos; otro peleó durante seis horas. La mina que plantamos en la zona de la fábrica de cepillos explotó. Luego atacamos a los alemanes y les infligimos ciertas pérdidas, mientras que las nuestras fueron reducidas. También esto es un logro. Caí junto a esta ametralladora. Siento que nos hemos atrevido a hacer cosas importantes, de enorme valor. …

“No puedo describirles las condiciones en que viven ahora los judíos del Ghetto. No es posible que más que un puñado resista semejantes condiciones. El resto morirá, tarde o temprano. Su destino ha quedado sellado. Porque aunque hay millares escondidos en recovecos y ratoneras, no hay en esos lugares aire suficiente ni para encender una vela. Ustedes, que están afuera, considérense benditos. Quizás logremos ser testigos de otro milagro.

“Pero es sumamente dudoso. La última aspiración de mi vida se ha cumplido. La resistencia armada judía es un hecho. La autodefensa judía y la venganza judía son una realidad. Soy feliz y estoy satisfecho de haber sido uno de los primeros combatientes del gueto. ¿De dónde vendrá la salvación?”

62 AÑOS DESPUÉS

En ocasiones la historia semeja una preceptora infame. Se la recuerda, pero se la reescribe como si se la hubiera olvidado, se aplican sobre otros los tormentos vividos. Palestina es un gueto que se amuralla, una tierra donde se mata también a niños y mujeres, a inocentes.

No son combatientes israelíes los que tienen derecho, hoy, a cantar

No es un canto alegre, es canto de fusil,
no es tampoco pájaro de libertad,
es canción de un pueblo obligado a sufrir,
que con sangre y plomo el verso escribirá.

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