Balance económico 2008: Golpes y retos de la crisis capitalista

2.120

Hedelberto López Blanch*

El año 2008 se caracterizó por una abrumadora crisis capitalista que iniciada y provocada en Estados Unidos se extendió a la mayoría de las naciones del mundo con efectos dañinos para las economías tanto de países desarrollados como en desarrollo.
 
La ONU, en su informe denominado Situación Económica Mundial y las Perspectivas para 2009 llama a instrumentar un estímulo económico coordinado, masivo y determinante para enfrentar la crisis global, pues prevé caídas en el ingreso per cápita, en las exportaciones e importaciones y los flujos de capitales. Este último influirá negativamente a los países en vías de desarrollo los que “podrían ingresar en una profunda recesión en 2009”.
 
El Departamento estadounidense de Trabajo anunció que el desempleo en el país se ubica en el 6,7 % y alcanza a cerca de 10 millones de personas, su máximo nivel en 15 años. Esta tendencia se extiende por todo el mundo, pese a los esfuerzos de gobiernos y bancos centrales por controlar la recesión.
 
Sin límites, continúan cayendo los precios de las viviendas, los bancos reportan pérdidas récord pese a los rescates financieros gubernamentales y se han reportado 800 000 casos de bancarrota en compañías y negocios individuales
Las políticas neoliberales, de libre mercado y privatizaciones impulsadas por el Fondo Monetario Internacional en los últimos 30 años han sido funestas, no solo para los países en desarrollo sino también para los industrializados, lo cual ha quedado demostrado con la crisis inmobiliaria-financiera
 
Latinoamérica por la integración
La estrepitosa caída del precio del crudo que de 145 dólares el barril a mediados de 2008, bajó a cerca de 40 dólares a principios de diciembre ha demostrado que la elevación había sido provocada mayormente por las compañías comercializadoras del crudo y los intermediarios.
 
En los últimos tiempos el mercado del llamado oro negro se había convertido en una verdadera espada de Damocles para gobiernos y ciudadanos que al amanecer de cada mañana se encontraban conque cualquier motivo, el más grave o el más intrascendente podía provocar subidas en los precios. Invasión y ocupación de Iraq por Estados Unidos; sabotajes a instalaciones petroleras en Kenia; ataque contra una planta química en Arabia Saudita; dificultades en los yacimientos de Noruega; amenazas de guerra norteamericana contra Irán; huracanes en México; poca producción de las naciones de la OPEP; pérdida de valor del dólar; tensiones en Venezuela; mayores consumos de China e India; inestabilidad política en Pakistán, y otros, eran argumentos para aumentar su valor.
 
Pero todo esto fue echado a un saco al estallar la crisis económica-financiera en Estados Unidos. Ahora, pese a la rebaja de la producción en los países miembros de la OPEP o inestabilidad en los yacimientos de Nigeria, el precio se ha estabilizado aunque los analistas estiman que volverá a subir en los próximos meses.
 

 

También podría gustarte
Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.