Brasil: En 2007 casi 300.000 niños dejaron de trabajar, pero la jornada aumentó

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Adital

La Encuesta Nacional de Muestreo por Domicilios (Pnad), divulgada ayer, constató en 2007 una caída del número de niños en situación de trabajo infantil. El estudio, realizado por el Instituto Brasilero de Geografía y Estadística (IBGE), revela que cerca de 300.000 niños dejaron de trabajar el año pasado. Sin embargo, la jornada de aquellos que no lograron dejar el trabajo aumentó en aproximadamente una hora.

De acuerdo con los números de la Pnad 2007, 4,8 millones de brasileros entre 5 y 17 años estaban trabajando el año pasado, representando cerca del 10,8% de los niños y adolescentes de todo el país en esa faja etaria. En esta situación, el 30,5% tenía una jornada semanal de 40 horas o más. En 2006, esa tasa era del 28,6%.

La cantidad de niños y adolescentes entre 5 y 13 años, a los cuales la ley les prohíbe ejercer cualquier tipo de jornada laboral, disminuyó medio punto porcentual, sin embargo, esa faja etaria fue la que más creció en horas trabajadas. Según el IBGE, esto puede haber sido provocado por la reducción del trabajo infantil y la salida de personas de esa situación, haciendo que aquellas que todavía trabajan tengan que aumentar sus horas.

Una de las conclusiones de la encuesta fue que, cuanto más pequeño el niño, mayor posibilidad tiene de estar en actividades agrícolas. En la faja etaria de 5 a 13 años, el 60,7% está en el sector considerado el más pesado, debido al manoseo de herramientas cortantes y a los riesgos de contacto con animales enfermos, además del problema de la falta de fiscalización. En las casas donde hay niños que trabajan, contando con su participación, el valor de la renta mensual per capita era de 318 reales en 2007, mientras que la media del rendimiento en los demás hogares del país fue estimada en 653 reales per capita.

Otro resultado de la encuesta en lo que respecta a la relación entre estudio y trabajo infantil, indica que los niños y adolescentes que trabajan, estudian menos, dado que refuerza la necesidad de formalización del trabajo y de protección del niño, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En el conjunto de individuos con edad de 5 a 17 años, el porcentaje de estudiantes entre aquellos que no trabajan es mayor que entre los que ejercen algún tipo de actividad laboral: 94% y 80%, respectivamente.

El estudio muestra también que se redujo el número de niños y adolescentes que trabajan y estudian en el país en 2007. La tasa de escolarización, que mide la cantidad de estudiantes de una faja etaria en relación con el total de la población con la misma edad, cayó del 81%, en 2006, al 80%, el año pasado. Para el IBGE, esa caída está relacionada con la disminución del trabajo infantil. En 2007, el 10,8% se encontraba trabajando, mientras que en 2006 el índice era del 11,5%.

En la faja etaria de 14 a 17 años (de 14 a 16 años sólo en la condición de aprendiz), el 74,9% de los que trabajan frecuentan la escuela. En la misma faja de edad, entre los que no trabajan, el 88,9% estudia. Los quehaceres domésticos también están señalados como un factor que dificulta el acceso a la enseñanza y al esparcimiento: el 60,7% de los niños y adolescentes que trabajan en el país ejercen algún tipo de tarea doméstica. Entre los que no trabajan, menos de la mitad realiza alguna de esas actividades en casa.

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