Campo de batalla

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La historia del cine la bordan las dificultades, los imponderables, los fracasos, las chispas que de pronto encienden e iluminan un período. Como en otras actividades y trabajos, la verdad del oficio se aprende a solas (pero gracias a la solidaridad de personas y equipos) y con el paso del tiempo. En el cine de autor, más allá de las intenciones del autor, el tiempo cobra una estatura entre la magia y lo imponderable. Es el caso de esta realizadora.

Amancay Tapia es boliviana —aunque haya nacido en Galicia y viva en Londres, Inglaterra—, es joven también, y no tenía gran experiencia (ni tampoco "mucha poca" experiencia).

"Soy una directora joven, poco conocida, que además actuaba, por eso me costó imponer un poco de autoridad al principio. Soy muy poco mandona", explicó a El País de Madrid relantando las dificultades encontradas durante la filmación.

Todo estaba en contra: no había dinero, no hubo una selección de intérpretes, no tenía tiempo: el trabajo se haría en tres meses. O nada. Tres meses significa para un largo metraje jornadas, literalmente, de sol a sol, y más para la directora,que debió asumir un rol de actriz.

Nada fue fácil, en especial por el único escenario: un salón de belleza en un barrio paceño, ámbito perfecto para intentar Huis Clos de Sarte. Porque, en efecto, el salón de belleza debe cerrarse con llave: afuera, en la calle, la ciudadanía protesta como sólo protesta el pueblo en Bolivia.

El guión es en apariencia simple: cinco mujeres —la dueña de la peluquería, dos clientas, hijos, en fin, quedan encerradas; afuera, el peligro de la calle revuelta. Y adentro también el peligro, no menor, de sus diferencias que brotan y se encienden.

Ninguna de las actrices es demasiado conocida, pero todas entregaron lo mejor de sí. Y eso se palpa, se ve, se siente. La filmación se cumplió con las asperezas limadas y los € 7.000 —todo su presupuesto— agotado tras 22 días detrás y delante de la cámara. Pero no fue el final. Había que proceder al montaje, la mezcla de sonido, grabar los créditos…son mil detalles los de la post produción.

A lo largo de 2009 fueron solucionándose, a veces milagrosamente, siempre por solidaridad, picardía, ayuda, generosidad de terceros. De todos modos el proceso tardó entre casi dos años y más de 24 meses… Al final la película se terminó; ha sido invitada a festivales, ha sido vista en Bolivia —y en otros países—; como la poesía el cine suele ser esquivo en recompensar, tarda, no devuelve fácilmente es sacrificio que significa. Pero avanza.

Ficha técnica
Guión y dirección: Amancay Tapia

Fotografía: Guillermo Medrano

Montaje: Tansy Huws

Música: Manuel Camargo

Sonido: Ramiro Valdés
Productores: Huascar Tapia y J. Chilton

Intérpretes: Erika Andia, María Luque, Claudia Coronel, Amancay Tapia, Fanny Soledad

Producción Bolivar Films, 2009 – 
Duración: 79 minutos.
Gentileza del Festival de cine latino de Trieste, Italia www.cinelatinotrieste.org

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2 Comentarios
  1. Amancay dice

    Gracias por el artículo amigos, tengo un nuevo corte que está mucho mejor que este que habeís subido. Dura 73 minutos y fue ese el corte que se proyectará en Venezuela y el que mostramos en Londres hace un mes. Si tal os lo puedo enviar.
    Un abrazo.

    1. Lagos Nilsson dice

      Se agradecerá el envío.

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