Deixem me viver / Déjenme vivir
MS
Éste es un filme sobre la peor de las crueldades, la que consentimos por ignorancia, no quererla ver, carecer del valor para denunciarla o simplemente por costumbre. 400 millones de animales de distintas especies y características la padecen. Hasta que mueren. ¿Quiere saber cómo mueren?
No es que la hayan padecido 400 millones de esos que Francisco, el de Asís, reclamó como sus hermanitos menores, la padecen cada año porque lo necesita la industria peletera –y la coquetería humana–. 
Imagine oír un aullido de 400 millones de voces.
Sucumben cachorros nacidos libres, incluso muertos a palos; sucumben animales de laboratorio –el pretexto es "testear" medicamentos o desarrollar mejores cosméticos–; sucumben animales de criadero que a veces nunca conocieron la luz del sol.
No siempre su muerte es rápida; suelen agonizar horas mientras otras bestias, humanas o casi, los observan morir.
Algunos son electrocutados –de preferencia el choque eléctrico en los genitales–, otros asfixiados, aquellos inyectados, éstos por una suerte de garrote vil. Muchos de deben morir con lentitud para su muerte sea más provechosa, y no pocos son descuerados todavía vivos y despiertos.
¿Sabía que a los niños todavía en algunas escuelas y familias se les dice que el ser humano es el "rey de la Creación"?. Tiene usted 3.32 minutos para verlo al soberano en el ejercicio de su potestad.
En portugués. Gentileza de ArcoirisTV