ESCRIBIR DESDE LA FISURA

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

El trabajo del escritor es el más solitario. Hasta que el poderoso reflector de la industria editorial ilumina sus claroscuros para borrar lo impropio. La «fama» se convierte, entonces, en cepo y el universo literario en coto de caza. El escritor cambia la pesca de palabras –ideas– y el arpón del vino por la necesidad de ir al banco y a un sarao.

Y si no: el fracaso de una promesa, la desaparición de un talento, la tristeza de quien no pudo, el suicidio de Pizarnik, el alcoholismo de Teillier, el limbo de Juan Godoy, el olvido de Pablo de Rokha. La exégesis, se diría, viene con los siglos: sólo el tiempo puede explicar, dar una interpretación. Lo agradece Arquíloco.

Peligroso es reseñar un texto que se refiere a la literatura de alguien cercano escrito por alguien también cercano. Teódulo López Meléndez escribe en esta revista; Luis Benítez es uno de los más viejos amigos de este emprendimiento. López Meléndez no comparte la política editorial de Piel de Leopardo; Benítez es ajeno a ella.

¿Y qué?

Benítez se refiere a cinco novelas de TLM, a saber: Selinunte (1996), El efímero paso de la eternidad (1998), La forma del mundo (2001), El indeterminado de cabeza de bronce (2004) y En agonía (2005) en su ensayo sobre la novelística de TLM, recientemente publicado en Caracas. Dice Benítez que descubre «…En las sucesivas relecturas un inquietante factor, por demás interesante. Este factor consiste en la particular relación que Teódulo López Meléndez establece con la crisis de valores –tanto literarios como extraliterarios– que afrontaron, cada cual a su manera, los autores del siglo XX al establecer sus obras como pretendidamente válidas en el panorama general de las narrativas de esa centuria».

Por ello, tras anotar cuidadosamente su «exacto viaje por el derrotero de las obras novelísticas de Teódulo López Meléndez» asegura de que, por suerte, está convencido que «no hemos dicho lo más importante ni lo más visceral respecto de su narrativa, ya que la posibilidad misma de hacerlo, de abarcar toda la riqueza de un textus literario por parte de uno crítico, sería un claro indicio de que el original posee unos límites bien marcados y abarcables por su glosa.

«Por más inspirada que ésta fuera, un pobre lugar dejaría a un textus que, por su propia definición, siempre contendrá más hilados, nudos narrativos, orientaciones y texturas que la descripción que pueden dar de él unas notas, unos apuntes y razonamientos, el erigido universo de una marginalia que atendió apenas a mostrar sus caracteres más relevantes, en su modesta opinión, y aquellos entronques con el gran conjunto de la literatura occidental al que legítimamente pertenece».

De suyo interesante la aventura del poeta y narrador argentino por las aguas –a veces espinudas– de la novelística del –también poeta y narrador– venezolano; en especial porque las corrientes de aquella entroncan y ramifican diversas tradiciones de lo literario, filosófico y, en el sentido más coherente, cultural que informa nuestra civilización.

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La novelística de Teódulo López Meléndez: escribir desde la fisura.
Luis Benítez.
,
Editorial Ala de Cuervo, Caracas, 2007 (100 páginas.).

Más información en www.aladecuervo.net.

El volumen puede adquirirse aquí.

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