Fin de semana: visitas, bancarrota, islas

BAJA EL TONO, CHICA. Con la falda del “tailleur” apenas arrugada la ministra de RREE estadounidense llegó a Santiago de Chile poco antes de las cinco de la tarde del jueves 8 de abril; no la hora sombría de García Lorca, sino la de la tradicional “once” chilena, equivalente a la merienda de la tarde en otros países –palabreja, incidentalmente, que al parecer esconde una costumbre antigua y poco “light”: antaño los varones del austro (y algunas damas, no se crea que no) usaban el término “once” como críptica referencia al aguardiente de uva, once letras, sana bebida que les permitía restaurar fuerzas tras la jornada laboral–.

No sabemos si a la señora Rice se le hizo conocer tal tradición –la de la “once”–, pero sí que la secretaria de Estado planteó el “peligro Chávez” –su país no descarta volver a jugar un rol activo entre los opositores al presidente bolivariano para salvar al continente de la desestabilización– en su reunión con el presidente Lagos –otro al que Chávez no le gusta casi nada–. Lagos recomendó a la ilustre y morena visitante que bajara un poco el tono retórico de sus andanadas anti bolivarianas–.

Mientras lo pensaba, la señora Rice admitió, gentil, que el señor Insulza, candidato chileno a la Secretaría General de la OEA, es tan buen diplomático como el señor Derbez, postulante mexicano apoyado por EEUU

al llegar a este punto algunos observadores estuvieron dispuestos a apostar que sí, que la dama había probado la “once”

y se dispuso a cenar con los viajeros asistentes a la III Conferencia Ministerial de la Comunidad de las Democracias, que reúne en Chile a ministros de RREE de unos 40 países sin que nadie se atreva a presumir de saber para qué.

Al cierre de estas notas para la reflexión del “week-end”, los de la Conferencia se disponían a gozar de salmón ahumado chileno (sin malaquita verde, claro) y gloriosas porciones de cordero patagónico –cuartos traseros– al horno; todo regado con buen vino de la casa, postre y café. Gas para la cocina no falta.

EL SEÑOR BUSH HABLÓ DE CRISIS. No pareció estar, durante la conferencia de prensa del jueves por la tarde, el Presidente de Estados Unidos del mismo talante que lucía antaño. Se lo observó –gracias CNN– un tanto cansado. Curiosamente parece haber hecho suyo el apotegma de un militar argentino: “la duda es una jactancia de los intelectuales”, porque disimuló harto bien las que debería tener un gobernante ante el sombrío panorama que debió describir a sus connacionales, extranjeros “autorizados” e “ilegales” que residen en ese país.

Se desprende de sus palabras, en efecto, que se acabó el petróleo barato para siempre. Dijo que era necesario buscar y desarrollar nuevas fuentes de energía, por ejemplo volver al viejo carbón utilizando tecnologías “limpias”, meter brocas y sacar petróleo de Alaska “respetando el ambiente natural” y –no faltaba más– “convencer” a los países productores de esos veneros del diablo para que produzcan más y bajen los precios.

Como es costumbre en las personas no jactanciosas, su tono fue optimista y su intervención desplegada en párrafos breves integrados por palabras de pocas sílabas y por lo general numerados. Arrugó, eso sí, la frente cuando anunció la bancarrota del sistema de seguridad social estadounidense. En pocos años más, dijo, la población trabajadora no podrá aportar lo suficiente para pagar las pensiones de los jubilados. A continuación esbozó un plan para que los asalariados de menores ingresos “inviertan” parte de lo que deben pagar en impuestos con el fin de asegurarse un plus para las que serán entonces sus decaídas pensiones.

No invitó a invertir en Iraq –allí puntualizó que la democracia anda espléndida– ni recordó para nada el triste –o siniestro– caso ENRON. ENRON, que era la segunda trasnacional energética del planeta después de Exxon Mobil, con unas 3.500 filiales en todo el mundo y la séptima empresa de EEUU, con intereses también en los ámbitos de las telecomunicaciones, servicios financieros e industrias papelera y plástica.

Declaró utilidades netas por US$ 40 y 100 mil millones los años de 1999 y 2000 respectivamente. En 2002 se hundió en medio de un tremendo escándalo financiero. Arrastró consigo las inversiones de millones de trabajadores de sueldos medios estadounidenses, que habían invertido en ella para asegurarse una vejez libre de preocupaciones.

CUBA, QUE LINDA ES CUBA. Sin apuro, gozando la brisa del día y tal vez a paso lento –la rodilla del comandante Fidel–, distendidos, los presidentes de Venezuela Hugo Chávez y del Consejo de Ministros de Cuba Fidel Castro inauguraron en la Habana Vieja la oficina de PDVSA –Petróleos de Venezuela– y luego rindieron homenaje a Simón Bolívar.

El objeto de la visita del señor Chávez a Cuba fue implementar el acuerdo Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), una estrategia para la integraciòn económica y cultural de América Latina, viga maestra de la política continental de Miraflores, que comienza a desarrollarse sin considerar la oferta, pedido u orden estadounidense del ALCA –general para el continente– o los TCL, que se firman por separado entre EEUU y los gobiernos que lo consienten, tras la debida y necesaria represión a los sectores populares, en Latinoamérica.

El ALBA, que se impulsa oficialmente desde dicembre de 2004, quiere construir un diseño estratégico de cooperación Sur-Sur. La presencia del mandatario venezolano concretó la Alternativa Bolivariana para las Américas en este caso con un proyecto de integración entre Cuba y Venezuela, que se traduce en las actividades en la isla tanto de PDVSA como con las operaciones del Banco Industrial de Venezuela.

Además se firmaron acuerdos-marco de colaboración en las áreas eléctrica, de cooperación energética, desarrollo urbano y sobre negocios conjuntos, recursos humanos y tecnología.

CHILE: CIRCO DE PAYASITOS. La política chilena, pese a que las elecciones presidenciales están a tiro de piedra, elegió el circo y no el “Club de la pelea” de la película homónima. Si bien por ahora cuenta con más payasitos que acróbatas y domadores, no se descartan incidentes o accidentes en las semanas venideras. De hecho trascienden ya algunos «desacuerdos» entre los coordinadores de campaña de ambas candidatas a la candidatura.

Vestidas de rojo y con pantalones, una, y de oscuro pero con falda, la otra, las precandidatas señoras Alvear y Bachelet sostuvieron una poco animada conferencia de prensa –que la prensa denominó debate– en la que eligieron permanecer en la pista sin arriesgarse al trapecio. En la línea de los grandes “clowns” usaron con maestría un poco la nostalgia, los amores familiares, los orígenes de “clase media” (sic), las lealtades, las sonrisas y bondad, que rezumaron por todos sus poros.

No hubo otro payaso zafado, de esos con palmeta en mano, más que el señor Joaquín Lavín, el candidato opositor a la presidencia, perdido en el fondo de las encuestas. Cumplió su rol –eso sí: con calidad histriónica y oportunismo de ley– cuando la función hubo terminado, al reclamar por la ausencia de los “grandes temas”: desempleo, educación y –naturalmente– “inseguridad ciudadana”.

Los mejores comentarios sobre el contenido intelectual de la conferencia de prensa fueron entregados por modistos y expertos en relaciones públicas, probablemente porque fueron los únicos que tuvieron algo que analizar.

La mayor parte de la despolitizada y desideologizada población del país vio ganar a una de las candidatas –la señora Bachelet–, pero quienes acompañan al señor Lavín lo proclamaron «campeón sin necesidad de participar». Un primer análisis del Ernesto Carmona, periodista e integrante del Consejo del Colegio de Periodistas chileno, sobre el pretendido debate se puede leer en la noticia inmediatamente anterior de Piel de Leopardo.

TIEMBLA PARA FOX EN MÉXICO. Y se oscurece también el panorama político del país que está lejos de Dios y cerca ustedes saben de quién. Ocurre que renunció en la noche del miércoles 27 de abril el Procurador General, Rafael Macedo de la Concha, dizque por estar convencido “como mexicano, como soldado de la república y como hombre de leyes”, que debe dar un paso al costado para que el presidente ”pueda tomar las decisiones que él estime más adecuadas para conducir al país (…) para promover unidad y consolidar la democracia”.

Macedo –estrecho colaborador de Vicente Fox– fue, así, la primera víctima “de altura” tras la polarización social y política producida en el país antes las confusas razones esgrimidas para el desafuero del alcalde de la capital mexicana, ayer no más aplaudido por el entorno presidencial. La renuncia, obviamente, fue charlada entre Macedo y Fox.

Andrés Manuel López Obrador, elogió la decisión de Vicente Fox de aceptar la renuncia del procurador general: «Estos hechos van a contribuir a crear un ambiente de distensión que permita, a través del diálogo y la legalidad, fortalecer a las instituciones», dijo, pero rechazó hacerlo con Fox luego de reinstalarse en el edificio de la jefatura de gobierno de Ciudad de México.

«El presidente tiene que rectificar, tiene que aceptar que su decisión de hacerme a un lado con miras a las elecciones de 2006 no sólo me daña a mí sino que es un agravio a la democracia en México», descargó AMLO, que continúa en primer lugar en las encuestas de intención de voto, puntualizando de inmediato: «Hasta ahora no existe un cambio de actitud por parte de la Federación para que se den las condiciones (para el diálogo)».

El diálogo vendrá, cara a cara o por interpósitas personas, amigos comunes, mediadores. Fox necesita paz para concluir su reinado temporal y López para ascender al trono.

SON Y SERÁN ARGENTINAS. A fines de octubre de 2004 –con discreción británica –las islas Malvinas fueron incluidas en el Tratado de la Constitución Europea en calidad de territorio donde ésta se aplicará. Desde luego que el gobierno argentino protesta, con leve atraso, por semejante inclusión.

Es muy probable que los exóticos europeos no tengan la menor idea de la existencia de esas islas –en 1982 la Argetina y Gran Bretaña tuvieron una guerra por ellas: 272 bajas británicas, 649 argentinas–, lo que carece de importancia: quizá tampoco puedan ubicar al país reclamante en el mapamundi.

Argentina hará una “fuerte acción diplomática y política” contra la inclusión que pretende hacer la UE de las Islas Malvinas como territorio sujeto a aplicación de la Constitución Europea, dijo su embajador ante la UE, Jorge Remes Lenicov.

En un comunicado difundido por la cancillería se advirtió que “las Islas Malvinas no son territorio de aplicación de la nueva Constitución Europea”. Argentina recordó que “desde 1972, en la adhesión del Reino Unido al Tratado de Roma, se han hecho gestiones similares ante las Comunidades Europeas para aclarar este hecho”.

No sólo el archipiélago de Las Malvinas –para “proteger” el interés de sus habitantes– quieren los viejos depredadores sea suyo; en el mismo caso están las Georgias y las Sándwich del Sur y –¿lo habrán advertido la cancillería chilena y los firmantes del Tratado Antártico?– una espaciosa tajada del continente helado.

Tal vez porque no les ha ido mal en el fútbol, y porque la Constitución europea ha sido hasta la fecha aprobada sólo por cuatro Estados pequeños, el ministro de RREE argentino, Rafael Bielsa dijo que el problema “no es inminente”. El canciller, tal vez al observar las fachadas afrancesadas de muchos edificios de los barrios viejos de Buenos Aires, confía en que Francia no acepte el zarpazo.

Las Malvinas son ahora otro paquete en la pesada canasta de negociaciones argentino-europeas.