¿Fuerzas chilenas en la detención del comandante Salvador?

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Aparecida en la revista Piel de Leopardo, integrada a este portal.

Cuesta creer que mientras el Presidente de la República de Chile, Ricardo Lagos, señala el espantoso significado de la tortura y sus consecuencias, a espaldas de su gobierno el Grupo de operaciones especiales (GOPE) de Carabineros (policía uniformada) y funcionarios de Investigaciones (policía civil) actúan como en el mejor momento de la Operación Cóndor para apresar a Sergio Galvarino Apablaza, comandante Salvador, que ha dedicado su vida a combatir a los dictadores de América y a defender la democracia.

El GOPE y personal de Investigaciones procedieron a ingresar al territorio argentino con plena libertad para acorralar y detener a un ciudadano residente en ese país, portando fusiles de última generación dotados con miras infrarrojas, coludidos con la policía federal argentina, más francotiradores, entre otras unidades visibles.

«Fue un operativo tremendo. Había gente de civil, otros con uniforme como militar y muchísimos vehículos en ese sector, que es muy concurrido»,afirma la periodista Paula Chaín, cónyuge de Apablaza.

Quién es el comandante Salvador

 

El comandante Salvador fue uno de los primeros en entrar al «búnker» de Somoza en Managua, al mando del Batallón Chile, cuando triunfó el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Luego de haber ingresado al amanecer del 20 de julio junto a las victoriosas tropas sandinistas por los suburbios de Managua.

 

El Batallón Chile -que combatió contra las fuerzas de Anastasio Somoza- estaba compuesto por chilenos, oficiales todos, egresados dela Escuela Militar Camilo Cienfuegos. Dos de ellos cayeron en acción: Days Huerta Lillo, abatido en el mismo frente por las esquirlas de una bomba somocista, y Edgardo Lagos Aguirre, que falleció poco después a consecuencia de las graves heridas.

 

Posteriormente, como lo ha señalado Galvarino Apablaza en su carta presentada en Argentina al Presidente del Comité de elegibilidad para el estatuto de los refugiados (CEPARE), se dedicó con todo su empeño a combatir la dictadura de Pinochet.

 

Esta nueva Operación Cóndor se ensaña con un hombre que dice escuetamente: «En mayo de 1974 fui detenido en el Centro Pedagógico de la Universidad de Santiago de Chile, donde me hallaba cursando el último año de la carrera de Química y, además, era presidente del Centro de alumnos y dirigente de las juventudes comunistas de Chile.

«A partir de mi detención pasé por distintos centros clandestinos de la DINA chilena y campos de concentración. Estuve en calidad de desaparecido varios meses, tiempo en el que fui brutal y sistemáticamente torturado. Estuve alojado, entre otros lugares, en Londres 38, Estadio Chile, y Estadio Nacional.

«Posteriormente, fui reconocido como preso político y me trasladaron a campos de concentración bajo régimen militar. Estuve detenido hasta septiembre de 1975, fecha en la que fui expulsado del país ante la negativa de exiliarme».

¿Acaso el mismo operativo realizado contra Apablaza se está ejerciendo de modo silencioso contra otros ciudadanos que se dedicaron a luchar contra la dictadura?
 ¿Sigue en acción -al margen del gobierno- una nueva Operación Cóndor?

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*Periodista y escritora.

De la autora puede leerse Planta industrial provoca ecocidio en: www.pieldeleopardo.com/modules.php?name=News&file=article&sid=496.

Nota

Galvarino Apablaza, 54 años, fue detenido en la ciudad de Moreno -provincia de Buenos Aires-, cercana a la capital federal argentina. En Chile se lo acusa de haber participado en 1991 en el asesinato de Jaime Guzmán, ideólogo neofacista, asesor de la dictadura, autor intelectual de la Constitución de 1980 y figura totémica del partido Union Democrática Independiente, de extrema derecha, que lo llevó al senado tras el pacto que permitió el regreso de la democracia formal a Chile. El más alto dirigente de esa agrupación manifestó a principios de 2004 que el espíritu de Guzmán «se le aparecía» para aconsejarle.
Apablaza niega que haya asesinado a Guzmán y presentó una solicitud de refugio político al gobierno argentino.

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